(advertencia: NSFW, no me hago responsable de nada)
Tequila, Jalisco, octubre, 2018
-Mi... Miguel
Hiro intentaba hacerlo entrar en razón, tambien queria besarlo, tambien queria sentirlo cerca de él, pero estaba frente a las cruces de sus padres, y él se sentía incomodo por ello, como si les estuvieran faltando el respeto, bueno a él no le gustaría que se hicieran esas cosas frente a un lugar sagrado y menos si se trataba de un lugar donde estaban o simbolizaban a sus padres que ya no estaban a su lado.
-Está bien, amor.
Miguel suspiro resignado, pero entendía perfectamente cómo se sentía Hiro, asi que acepto hacerle caso, y dejar eso, para cuando no estuvieran frente a las cruces.
-No te enojes, solo, me siento incomodo con ellos aquí, es como si nos estuvieran viendo.
-No te disculpes, entiendo bien, ven mejor vamos.
Hiro lo miro algo triste, eso queria decir que se irían y que el tiempo juntos se había acabado y debían volver a la realidad.
Miguel volteo a verlo, noto aquella mirada, estaba herido, suspiro, el no queria verlo asi, y menos si él era el causante de que se hubiera puesto.
-Amor mírame por favor.
Hiro levanto la vista, para mirarlo a los ojos, estaba sonrojado, y en su mirada se notaba un poco de dolor.
-No quise decir que nos vamos de aquí, pocas veces tenemos el tiempo para estar juntos, y no peligrar, ¿Crees que lo desaprovechare?
-No.
-Exacto, y queria decir que vinieras conmigo, quiero mostrarte el lugar, hay muchos arboles un pequeño arroyo, una lago y cascada a lo lejos, y el jacal que construí para nosotros.
Hiro abrió los ojos sorprendido, el sonrojo en sus mejillas era más notorio, pero porque se había puesto asi si tal vez era para Miguel y su familia nada más.
-Tal vez quisiste decir para tus hermanos.
-Y qué tal si quise decir que es para nosotros dos, que ese puede ser en un futuro nuestro hogar, claro tengo que hacerle muchas mejoras.
-Fu... futuro.
Miguel lo tomo de la cintura acercándolo a su cuerpo, mirándolo directamente a los ojos con tanto amor que sentía, y ternura, pasando una mano por su mejilla derecha, acariciando la suave piel, colocando su cabeza en el hombro del joven, abrazándolo con tanta fuerza con ambos brazos, sintiendo su respirar, escuchando el latido de su corazón, que era tan fuerte y rapido como el agua que corría en el arroyo, separándose nuevamente para atrapar esa dulce e inocente mirada.
-Si mi amor, un futuro, tu y yo, uno donde vivamos en ese jacalito, yo trabajando las tierras, tu trabajando en lo que gustes, con una pequeña caballeriza para Dante, tal vez algunos cuantos animales más, durmiendo y despertando en los brazos del otro y tal vez...
Noto la mirada de su novio, miro ese brillo lleno de ilusión y esperanza, y tambien un poco de confusión.
-Y tal vez ¿Qué?
Sonrió por la duda que había sembrado en su novio, lo tomo del mentón con delicadeza y se acerco para besarlo con ternura, al separarse le entrego otra sonrisa bella.
-Tal vez, algunos cuantos huerquillos corriendo por estas tierras.
- ¿Hue... huerquillos?
Soltó una pequeña risilla, siempre había amado el acento de su novio, era adorable, y mas cuando intentaba decir alguna palabra de la región, algun modismo mexicano.
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Sabor a Tequila ( Higuel )
RomanceDos mundos distintos unidos por un mismo sentimiento, amandose a escondidas por el miedo a que sean separados. Un dulce sabor amargo, que quema la garganta, un dulce sabor amargo que llena el alma. Un dulce sabor amargo que combina perfectamente con...