La verdad no importaba en lo absoluto todo el alcohol en su sistema, el aun podía cantar algunas cuantas estrofas que se acordaba o que podía después de beber un trago más de agua ardiente y sacar todo el dolor que estaba sintiendo en su pecho, todo aquello que lo estaba lastimando y lo hacía quererse morir en ese momento.
-Yo te amaré porque sigo enamorado
Y he jurado serte fiel
Porque tienes que aceptarlo
Que me amas tú también
Porque estas pensado en mi
Aunque ahora estés con él
-Hermano... Hiro desapareció.
Esas tres palabras que de la boca de su hermana menor salieron, bastaron para sentir como el corazón, como su mundo y su mente se habían detenido, como si un balde de agua helada le hubiera caído sobre él, o el tiempo se congelara y todo se volviera lento, pero estaba reaccionando más por instinto que por conciencia propia, quería creer que el alcohol estaba jugando con el mismo.
- ¿Qué estás diciendo?
Regresando a su estado, negó con la cabeza recordando esas palabras que Fernando le dijo aquel día, que Hiro se fue con Kyle por su propia voluntad.
-Si... me... dijeron que se fue con el... Kyle.
Sus hermanos voltearon a verse, por un momento, podían entender que el alcohol en su sistema, pero eso que decía era una completa locura.
-Miguel no estamos bromeando.
-Y ustedes creen que yo sí, si el pendejo de Fernando me lo dijo, se fue con Kyle porque yo no podía darle lo que él sí, una vida de lujos.
Marco se puso frente a su hermano, tomando el caballito y la botella alejándolo, tomo al mayor de los hombros para que la silla girara y lo viera de frente, directamente a los ojos.
-Miguel, no puedo creer que me digas esas estupideces, si tu mas que nadie sabe el miedo que le ha tenido, si me siento culpable que por mi estaba cerca de ustedes para causarles daño, y yo estúpidamente caí en sus redes.
Solo un golpe en la mejilla sintió el mayor de los tres, y fue la única que basto para que su hermano, quien nunca había actuado de manera violenta, lo hiciera entrar en razón, Marco nunca llegaba a esos límites porque sinceramente le daba flojera y se le podía romper una uña, actuara así lo sorprendió.
-Tu crees que ese joven que te dio a ti todo, su corazón, sus sentimientos, su cuerpo, va a caer en las redes de alguien que lo lastimo, justo el día antes de casarse, irse con el hombre que lo vendió a sus amigos, tu crees que eso haría, porque yo no, yo se bien que ese chico del cual tu también te enamoraste.
Se estaba notando en sus ojos el coraje, el enojo que sentía al escuchar a su hermano hablar esas estupideces, que de esa boca que solía profesar que amaba al japones, ahora decía algo que nadie creería ni en el estado alcoholizado de Miguel.
-Te ama demasiado y no haría lo que dices.
Todo ese tiempo lo estuvo sosteniendo de la camisa, pero sabia que con su hermano ebrio no se podría hablar de manera razonable, así que lo dejo para que callera en su lugar nuevamente.
-Pero Fernando... él me dijo.
-Y le crees mas a ese hombre que te dejo ahí dentro, que te invento más cosas que todos sabemos que no hiciste, que te levanto cargos falsos que, a nosotros, tu propia familia.
Socorro fue la que hablo, ella siempre llego a ser la voz de la razón de Miguel, esperaba que esta vez funcionara como todas aquellas veces, debían hacerlo entender.
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Sabor a Tequila ( Higuel )
RomanceDos mundos distintos unidos por un mismo sentimiento, amandose a escondidas por el miedo a que sean separados. Un dulce sabor amargo, que quema la garganta, un dulce sabor amargo que llena el alma. Un dulce sabor amargo que combina perfectamente con...