Rodeada De Gemelos (Fred Weasley)

Final

Esta es mas o menos la historia entre Fred y Sophie.
Por supuesto que se podría contar más... Por ejemplo, que ambos vivieron en la casa de Sophie el resto de sus vidas. Que tuvieron dos hijos:  una niña, llamada Tessa, que nació 6 años después. Y luego de dos más, llegó George "II" (y George tuvo a Fred "II', claro) Ambos pelirrojos a más no poder...

-¡Fred! ¡Me prometiste que no ibas a emborracharte como el año pasado!.- exclamaba Sophie por el callejón a oscuras.

Era la sexta cena de año nuevo en el Caldero Chorreante, Sophie estaba más sobria que nunca y Fred... bueno, podemos decir que "no estaba sobrio".

-¡Te advertí que si lo hacias no tendrías sorpresa de año nuevo! Tendrás que adivinarlo, sin mi ayuda. ¡Ojalá mueras de la intriga!

-¡No estoy borracho, qué dices mujer!- balbuceaba y sus ojos volaban por todos lados, sosteniéndose de Sophie, tropezando a veces.

-¡No puede ser! ¡Te pido que no te emborraches y te emborrachas! ¡Era algo mega importante y especial!

-¡Si era tan importante dilo y yaaa...!

-¡No!¡Estoy enojada ahora mismo! ¡No te lo mereces!

-¡Aaah, mañana no recordaré nada!

-Bien...- Sophie le tomó la cara a Fred e hizo que este dejara de revolear los ojos y la mirara fijamente. Extrañamente, no tenía aliento a whisky.- ¿Sabes qué, Freddie?- ahora mismo tenía cara de tonto nivel 10- Vas a ser padre, querido. Estoy embarazada de tu hijo, maldito bebedor de whisky de fuego.

-¿¡Qué!?- Fred reaccionó al instante, soltándose de Sophie.

-Es una lástima, que no hayas podido controlarte...

-Sophie, no estoy borracho.

Sophie, giró sobre sus pies, y miró a Fred, totalmente atento y en total equilibrio.

-¿¡No estás borracho!?

-¿¡Estás embarazada!?

Una mezcla de alivio y enojo surgió dentro de Sophie. Mientras que a Fred se le subía la adrenalina.

-¡Estás embarazada!

-¡¿Vas a gritarlo más fuerte o qué?!- Sophie estaba molesta por la mentira de Fred.- Eres un tonto, te había dicho que era importante y tú...- pero Fred la besó.

-Sé que soy un tonto. Pero el más afortunado del mundo. Te amo, Soph.

Se rieron y se abrazaron.

-No puedo creerlo.- Volvió a decir Fred.

-Créetelo. Ahora, solo te voy a pedir una cosa, para el resto de tu vida... Es que seas un poquitín menos travieso cuando eduques a tu hijo.

-Lamentablemente, eso es lo que me hace encantador. Niégamelo.

"Su padre siempre habló muy bien de ella. Le había contado como se conocieron... En una de las cenas de año nuevo del Caldero Chorreante. Y su padre siempre dice que todavía no tiene ni la más mínima idea de que cómo un hombre tan distraído, algo tonto, que soñaba con continuar la heladería de su padre, acabase con una mujer bella, inteligente, tan valiente y simpática, que siempre le brindó apoyo."