Adios por un tiempo

2.2K 227 3
                                    


Hoy era el último día que Sophie estaría en Londres hasta dentro de un año.
Ya todo estaba empacado. Esa mañana había dado unas vueltas por el Callejón Diagon y se había despedido de toda la gente que conocía. Por casi todos los negocios, excepto uno: Sotilegios Weasley.

Sophie no quería despedirse de ellos, menos de Fred. Probablemente estuviera enamorada de él, pero había que admitirlo, él era Fred Weasley, nada se lo toma en serio. Y aún pensando en eso, seguía enamorada.

Lo había vuelto a ver, luego de que él fuera a la heladeria.

Ella había entrado por primera vez al local, sí, sí, por primera vez. Entró con los gemelas, que habían venido a pasar la tarde. Las tres quedaron atónitas cuando vieron la cantidad y variedad de cosas ahí dentro.

-Miren quién por fin a venido.- dijo George, que estaba en la planta alta.- ¡Fred, tienes que venir!.- luego se volvió a ellas.- Pasen, recorran. Ya nos conocen así que no nos presentaremos.

-Espero no traigan ninguno escregruto explosivo.- Fred apareció de la nada justo detrás de ellas.

-Eso fue idea de Mery.- dijo Peggy.

-Fred, tenemos que conseguir un detector de esos. - le dijo su hermano.

Habia un par de niños que también estaban mirando los artículos.

-Sabes, Sophie, te dejare elegir lo  que quieras, para que lo lleves a América y hagas publicidad por allí.

-Genial. Que me recomiendas.

-Orejas extensibles.

-¿Y para qué puedo usar eso?

-Para escuchar lo que no te dejen escuchar. Es más, antes requerían de cable, pero ya no. Son inalámbricas.

-En serio?  Vale, me las llevo.

Al llegar al final del Callejón, se topó con Sortilegios Weasley, apenas había abierto hace un rato.
Como siempre se acercó a la ventana y examinó los productos que estaban expuestos.

Fred, la vio allí, él estaba acomodando unas cajas y la vio. Y se preguntó cuándo se iría ella a Estados Unidos. *¿Por qué no le preguntas, idiota?**Ya, si tienes razon*.

Sophie se sobresaltó al oír la cerrarse la puerta del negocio y por una milésima de segundo se quedó paralizada al ver a Fred.
Pero luego intentó actuar lo mas normal posible.

-Hola.- dijo ella.

-¿Qué tal? ¿Qué tanto miras?

-Estaba mirando esas cositas.- señalo a los Pygmy Puffs- Son muy tiernas. Vendré a buscar una cuando vuelva.

-Ey, sobre eso...¿cuándo te vas?

-Esta tarde.- dijo un poco apenada. No era su intención decirle a Fred.

-Vaya... ¿No pensabas venir a despedirte?

-Si, por supuesto.- mintió Sophie.- Eso estaba haciendo. La señora Malkin me tuvo hablando como una hora...

-¿Por cuanto te vas?

-Un año, aproximadamente.

-¡Un año!- Fred abrió mucho los ojos.

-Tal vez un poco menos. Pero si... eso tengo planeado.

-¿Por qué tanto tiempo?- Fred esta algo sorprendido y triste a la vez. No vería a Sophie en un año, qué pasará con sus sentimientos.

-Pues tengo amigos allí. No lo sé, los americanos son interesantes.

-Te vamos a extrañar...- dijo Fred y fingió unas lagrimas.

Sopgie sonrió.

-Yo llevo extrañando sus bromas desde que se fugaron.

-¿Te gustaban nuestras bromas?

-Puff, noo...

-Bueno, pues vuelve y comenzaremos a joder a todo el Callejon.

-Creo que es demasiado pero ya lo discutiremos...

Se volvieron a quedar en silecio incómodo.

-Bueno, creo que ya tendría que irme... Adiós, Fred.- se acerco a él y le dio un beso en la mejilla.

-Adios, águila. Suerte.- Fred se tomó la libertad de apoyar su mano en su cabeza y despeinarla.

-Igualmente. Adiós.

Y Sophie se fue caminando, sin apuro hasta la heladería.

Rodeada De Gemelos (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora