Ambrose

Una importante leyenda en los 12 clanes dice que un día una mujer derribara a un rey sin causar guerra alguna por la caída del rey y será aceptada por todos, la respetarán y abalaran. De ahí surgiría el clan numero 13 y según la leyenda el mas poderoso de todos. Tal mujer matará a el mayor enemigo de los 13 clanes, mas de mil personas morirían, y será nombrada Ambrose la comandante y el elixir de la muerte. Pero también existe un problema, según la leyenda si matan a Ambrose todo el poder de esas muertes pasaría a la persona responsable de la suya, por eso la importancia de tal leyenda todos los reyes buscarían y cazarían a Ambrose para obtener todo ese poder y fuerza.

-¿Estas dispuesta a dar todo por ese hombre? - decía Andrew un poco preocupado mientras me vendaba la herida-

-Yo no pierdo, el pierde una nación y yo la gano formando el clan 13.

-Andro. ¿Como vas a eliminar a el mayor enemigo de los 13 clanes? No es algo fácil para dos personas y ya.

-Por eso estamos de camino a nación fuego, no vamos de camino a matar a el rey aún no, ahora vamos hacer un trato con él.

-¿Porque crees que te escuchará?

-Por que tendrá curiosidad y escuchará mi plan.

-¿Que te dice que te seguirá?

-Necesitare suerte, al final hay gente de nuestro pueblo que salvar en ese rio, eso es lo que nos tiene que unir.-hablaba viendo al horizonte.-Los imbéciles del rio Mirmidones han estado atormentando a los 12 clanes durante años, es hora de su fin.

Luego de hablar un rato y planificar estrategias desarmamos las tiendas, las pusimos en los bultos y nos montamos en los caballos. En el camino a la aldea había un gran río y nos dimos una parada para comer y alimentar a los caballos. Mientras mirábamos los peces en el río escuchamos a un hombre buscando ayuda y enseguida nos dirigimos a el. Cuando lo ví estaba decidida a ayudar pero en cuanto le di la vuelta para ver su rostro vi la cicatriz, una cicatriz en forma de arco de bajaba desde la ceja hasta el pómulo de aquel hombre y supe que algo estaba mal.

-Eres nación fuego -dije dejándolo caer al suelo y apuntándole con mi espada.

-¿Que haces tan lejos? ¿Quien te hizo esto?- preguntó Andrew seguida.

-Si me matan no lo sabrán.-dijo con gran esfuerzo, le costaba hablar, le costaba respirar.

Andrew lo tomó por la camisa y lo subió a su caballo, caminamos hasta llegar a un extremo de el río y le quité su camisa dispuesta a curar la herida de flecha que tenía, en eso el nos dijo.

-Me llamo Aristos Pranheda y soy de Nación fuego, soy un guerrero en las líneas de el rey, aunque no estoy del todo de acuerdo con su forma de combatir.

-¿Quien te hizo esto Aristos?- dije como distracción mientras sacaba la flecha-

-Un traidor, me trajo lejos pensando que no habría nadie, tengo que llevarle el mensaje a mi rey. Demetrio se tiene que enterar y hay que cazar a el traidor.

-Bueno Aristos en ese estado no podrás pero tengo una idea-dijo Andrew tomándome de la mano y alejándome un poco de el- Andromeda, si nosotros cazamos a el traidor tendrás mas probabilidades de hablar con el rey.

-También lo pensé, pero ya llevamos medio día perdido y el no podrá cabalgar, no llegaremos a la aldea hoy tendríamos que acampar a unos metros y empezar la búsqueda mañana.