37 Personas

30 6 0
                                    

Limpié mis lagrimas y caminé a el sitio de acampada, comimos un poco y nos acostamos a dormir. Hacía tanto que necesitaba un sueño como este, tranquilo, sin muertes y sobre todo largo. Ya me había olvidado como era dormir así.

Cuando me desperté fue por un gran olor proveniente de afuera de mi carpa. Al salir me topé con Colin quien estaba cocinando junto con Andrew un caldo que olía muy bueno.

-Y ustedes, ¿como porque no me levantaron?-dije con una sonrisa inocente.

-Bueno, en vez de eso, decidimos hacerte un desayuno en la fogata. A veces no esta mal irnos tarde.-Asintió Colin.- Y menos luego de todo por lo que pasaste.-dijo Colin con una gran sonrisa en el rostro.

-Es que son un amor.-Sentencie riendo.

-Lo se.-dijo Andrew irónicamente lanzándome un beso.

Reí sarcasticamente.-¿Y que cocinan?-pregunté levantándome y caminando a la fogata.-A ver, pero que bien huele.

-Pues claro, si esto es un caldo de cerdo. -Dijo Colin revolviendo el caldo.- Y adivina que mas conseguí yo.-dijo eufórico.

-Pues no se, dime.-dije buscando en su mirada respuesta alguna.

-Pero adivina princesa.-reprochó Andrew.

-Pero es que...-decia cuando Colin interrumpió.

-¡Pan!-Grito Colin.

-Dioses, pero es que tu no te callas.-Peleó Andrew.

-¿Pan?-pregunte incrédula. ¿Saben hace cua to tiempo no encontramos pan?-¿Pero de donde ustedes sacaron pan?-Dije feliz y riéndome.

-Que importa. Toma.-dijo Andrew dándome un plato hondo echo de madera, lleno de ese caldo.

Luego de comer, como de rutina, empacamos, nos preparamos y nos marchamos a cabalgar esta vez el rumbo era hacia el clan de los bizantinos.

Ahí teníamos pensado descansar y nos prepararnos ya que estaríamos verdaderamente cerca de nación fuego; pero también estaríamos cerca de una despedida de Colin.

Desde este clan el decidiría si irse con nosotros o no. El ya era parte de esta pequeña familia que formamos los tres y me daba un poco de miedo que se alejara de nosotros, el cariño estaba ahí y ese sentimiento no se iría, así que no quería que se fuera de nuestro lado.

Apolo, Hércules y Helios ya se estaban cansando de la cabalgata, en consecuencia el camino se hizo más lento lo que le dio tiempo a Andrew acercarse a mi para preguntarme una cosa.

-¿Que te esta pasando princesa?-Susurró.

-Nada, de que hablas.-respondí restandole importancia a su pregunta.

-Te conozco y se que algo te pasa.-insistió.- Dime, ¿que pasa?

-Pues es Colin, que mal que ya se vaya.

-Ahh, ya sabia que era algo de eso.-dijo susurrando.- Pero te digo, que el no ha decidido nada.

-Pues si ya se, pero como quiera.-Dije mientras acariciaba a Apolo.

-Ay Andro, que te digo.-Hablaba buscando las palabras en su mente.- Pues deja que el mismo hable.-Dijo al fin.- pregúntale tu misma.

-Lo haré.-Dije avanzando hasta donde estaba Colin.- Oye Colin, dime una cosa.

-¿Que quieres que te diga?-dijo el mirándome con atención.

-¿Que piensas hacer cuando llegues al clan 10?-Pregunté curiosa.

-Descansar, comer, lo normal. ¿Por que?-Respondió sin rodeos.

-No eso, bobo.- dije soltando unas risas.- ¿Te vas por tu cuenta o sigues con nosotros?-Pregunté directamente.

AmbroseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora