Ambrose

Ojos

-No puedo creer que haya sido Andromeda la que se contagió. Juraría que el primero serías tu, hermano mayor.

-¿Que diablos haces aquí Aristos? -preguntó Colin furioso mientras se levantaba de el suelo.

-Primero, ¿dónde quedaron tus modales? Buenos días, segundo, solo estaba de paso, luego alguien creyó que tenia mas poder que yo y me hizo enojar; por lo que lo infecte con un virus legendario pero ahora busco la forma de salir antes de ser infectado así que si me disculpan tengo que continuar mi camino.- dijo Aristos mientras Andrew sacaba la espada impidiendo su paso.

-Que valiente...hulles de lo que tu empezaste.-espeto Andrew.- Danos la cura.

-No hay lo siento, ahora si me disculpan...-Dijo Aristos esperando que ellos le abrieran el paso.

-Que pena por ti, hasta que no nos des la cura no iras a ninguna parte.-respondió Andrew.

-Si y dime una cosa.-habló Aristos sin tomar tanta importancia al tema-¿Quien me lo impedirá? ¿Mi hermanito mayor que odia usar espadas o tu Andrew quien teme a usar una y salirse de control?

-Ojalá me salga de control para matarte de una vez por todas, como debió ser desde el principio.-dijo Andrew lleno de furia, hablando entre dientes pero sin llegar a gritar.- Te superaste, ahora no fue a una aldea ahora es a un Clan completo al que matas. Y tambien matas a quien te ayudó cuando morías en el medio de la nada. Eres un bastardo infeliz que se pudrira en uno de los infiernos.

-Si bueno, en mi defensa no quería que ella muriera.-dijo restando importancia.- Andromeda si me caía bien, es tan linda, tan sexy y perfecta. -Decía Aristos entes de sentir una puñalada de cuchilla en un muslo y caer.

- No te atrevas de hablar de ella así nuevamente o la proxima va directamente a tu corazón.- dijo Colin mostrándole la espada de Andromeda.

-Auch...ya te agrada demasiado ¿no crees?-dijo retorciendose por el dolor.

-Bueno, ella no abandona ni mata a los que la apoyan.-Espetó Andrew y se acercó a Aristos.- Ahora vas hablar de donde diablos está esa cura.-Dijo Andrew mostrándose amenazante.

-Uy me amenazas. ¿Y si no lo hago?-balbuceo Aristos retante.

-Ya que indagaste tanto sobre mi, sabaras que antes de llamaban "El torturador profesional" ¿No? Tu no querrás que esa parte de mi salga. Créeme.

-Bien tranquilo.-Dijo riendo.- La persona a la que tomé y le inyecte el virus por una jeringuilla, deben matar y encontraran la cura en su medula espinal.

-Pero que maldito.-murmuro en ira Andrew.-La cura está en la medula espinal de el príncipe.

-Te equivocas, la cura no esta en su medula espinal, la medula espinal es la cura.- dijo Colin mirando a su hermano con odio.

-Ding, ding, ding, ¡tenemos un ganador! - dijo Aristos mientras se reía como loco.- Pero igual ella morirá en unas horas.

-No, son las seis de la mañana ella se infectó como a las 12 de la tarde de ayer, aun hay tiempo.- dijo Colin contando las horas.

-¡Error!-volteó los ojos Aristos.- Desde que la vi supe que por alguna razón el virus viaja mas rápido en ella, morirá en unas... tres horas mas o menos.-dijo Aristos con una sonrisa cerrada y algo ¿triste?, luego dejo de sonreír al ver que Andrew lo miraba muy mal.

-Hay que matar al príncipe.-decidió Andrew.

-El es inocente Andrew.-Refutó Colin

-A estas alturas, no me importa quien lo sea.-Dijo seriamente Andrew.