Merida
Salgo de la clase echa una furia por como me ha tratado, pero a la vez divertida por haberle dejado otra vez con la boca abierta. No se esperaba que saldría de la clase a la primera que me dijera algo. Esto de que no sepa que sé quien es está consiguiendo que me lo pase en grande haciéndolo rabiar.
Lo que no entiendo es como a hecho para poder entrar como profesor de ayuda en esta academia. Que yo recuerde no tiene ningún titulo universitario de profesor o de educación infantil. O si que lo tiene pero nunca me lo ha dicho. Estoy perdida porque no entiendo que está haciendo ahora mismo con su vida. Y estoy un poco mosqueada también porque no ha estado en estos últimos meses que han sido unos de los mas difíciles de mi vida. ¿Que habrá estado haciendo? ¿Por qué ha cambiado de profesión? ¿Donde estuvo durante los tres primeros meses? Según me ha dicho, con amigas con derecho a roce, y eso me cabrea muchísimo. ¿Se ha roto lo nuestro? ¿Me ha dejado sin llegar a decirme "tenemos que terminar"?
Unas ganas de llorar inunda mi cuerpo cuando esas preguntas rondan mi mente. Necesito darle una lección, necesito demostrarle que yo ya no pienso en él, que le olvidado pero de verdad. Que no voy a consentir que alguien me haga mas daño, que ya estoy cansada de llorar.
***
-Te veo un poco triste.- me dice Izan. Estamos sentados en la terraza de un bar tomándonos unas cervezas.
-Lo estoy. Pero se me pasará.- le aseguro mientras le doy un trago a mi bebida. Tengo una lucha interna entre decirle que ya he recuperado parte de la memoria o no.
-Cuéntame.- y entrelaza los dedos de las manos por encima de la mesa. Yo doy un gran suspiro cogiendo fuerzas para lo siguiente que le voy a decir.
-Me he acordado de Erik.
-¿¡Si!? ¡Pero eso es genial! ¿Has recuperado la memoria por completo?- veo la alegría en su rostro pero ahora mismo no la comparto.
-No del todo. Siento como si hubiera huecos en blanco en mis recuerdos. Por ejemplo de lo de mis padres no me acuerdo. Es como si aún hubiera pasado todo eso hace seis meses.- y el peso de mas tristeza se asienta en mis hombros.
-No te preocupes, poco a poco.- y me coge la mano por encima de la mesa.
-Lo sé.- y su tacto me reconforta. Siempre ha sido un buen amigo.
-¿Y por que estas tan triste? ¿Se lo has dicho a tus amigas? ¿A Pedro? Lo digo para que hable con Erik y vuelva de donde quiera que esté.- con su otra mano agarra el vaso y le da un trago cuando termina de preguntarme tantas cosas.
-No se lo he dicho aún a mis amigas, y no sé si hacerlo.
-¿Por qué?- y me mira como si no comprendiera mi actitud. Se supone que debería estar feliz, pero no me siento así.
-Por que empezarán otra vez a preguntarme si me acuerdo de mas cosas y eso me satura la cabeza.- miento. La verdadera razón de que no quiero contárselo es que sé que se lo dirán a Erik y se acabará mi pequeña venganza.
-Vale, yo no diré nada.
-Gracias.- le digo sinceramente.
-¿Pero no quieres decírselo al menos a Erik? Él también lo ha pasado muy mal con todo este tema. Podréis volver a estar juntos.
-No quiero estar con él.- vuelvo a mentir como una bellaca, pero porque estoy tan enfadada con Erik que esa frase quiero grabarmela a fuego en la mente, aunque no lo consiga.
-¿Y eso? ¿Qué ha pasado? ¿Por eso tienes esa cara tan larga?- me siento como en un interrogatorio, pero ¿cómo explicarle que Erik se está haciendo pasar por mi profesor de la academia?
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Que Gane el Mejor (2º bilogía Juego) COMPLETA
RomancePortada realizada por eewriter. ¡¡Gracias!! Merida pierde la memoria por culpa de un terrible accidente. Erik se vuelve loco porque ella no le recuerda. Merida vuelve a opositar. Erik vuelve a enarmorarla.