17 "Editado"

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Merida

Salgo huyendo de ese lugar porque las lagrimas están a punto de derrumbarse y no quiero hacerlo delante de él. ¿Cómo ha sido capaz de decirme una cosa así? ¿Pero será gilipollas? Lo odio, lo odio y lo odio ahora mismo.

Me voy directa a mi casa, que está a cien metros, y sin poder contenerme más rompo a llorar, deseando que las lagrimas limpien este sabor tan amargo de la boca de mi estomago al ver oído decir a Erik que soy una cualquiera por un maldito baile. Busco desesperada en el bolso las llaves del portal del bloque de pisos donde vivo y noto como una mano me coge del codo y me gira. Me asusto por un momento pensando que podría ser Ian, pero enseguida ese miedo cambia a rabia en cuanto veo que es Erik. Me suelto de su agarre de un estirón y con fuerza, ahora mismo no quiero ni que me toque.

-¡Déjame en paz!- le grito y me da igual que la gente que pueda pasar ahora por la calle nos pueda oír.

-Siento lo que he dicho.- me dice arrepentido.

-¡No tienes derecho a hablarme como lo has hecho! ¡Nadie tiene derecho de hablarle a alguien así!- y con cada frase grito mas fuerte. Estoy temblando de la rabia y deseando volver a pegarle.

-Lo sé, lo siento.- y ahora mismo su disculpa me resbala.

-¡Eres un gilipollas!

-No me chilles.- me avisa y corriendo busco la llave del portal, lo abro para meterme dentro de él y así alejarme de Erik, pero no lo consigo, entra detrás de mi como un huracán.

-¡Que te largues!- y no puedo bajar el tono de mi voz. Necesito soltar toda la rabia que siento dentro. Por una vez que he disfrutado con algo después de tantos meses y tiene que venir él ha fastidiarmelo, pues no, no le quiero escuchar. 

-¡Lo siento coño!- veo la frustración y la desesperación en sus ojos, aún con la poca luz que se cuela dentro del edificio que desprenden las farolas de la calle.

-¡Eres un cabrón y un gilipollas!- y vuelvo a andar dirección las escaleras.

-¿¿¡¡Quieres parar de insultarme!!??- me dice mientras me sigue y que me grite él me enfurece aún mas.

-¡¡No me da la gana!! - y empiezo a pegarle manotazos en el pecho.-¡¡Eres un capullo, un idiota, un...- no me deja terminar con la retahíla de insultos porque me agarra con fuerza las muñecas y me las coloca por detrás de mi espalda mientras con sus labios atrapa los míos.

Me besa con desesperación y con lujuria y dejo de respirar en cuanto su lengua encuentra la mía. Cierro los ojos y pierdo el hilo de mis pensamientos al sentir de nuevo su sabor y su calor. Sin dejar de besarme me suelta las muñecas y coloca sus manos en mis mejillas para acercarme aún mas a él y así asegurarse de que no me separo, pero ha sido solo su contacto y toda mi fuerza de voluntad se ha ido por el desagüe. Nuestros pechos se juntan y nuestras respiraciones se hacen irregulares que se unen con cada beso hambriento que nos damos.

-Soy un idiota.- me dice en un susurro y con voz ronca casi sin separar nuestros labios.

-Y un capullo.- le recuerdo, pero ahora mismo no quiero que deje de besarme y vuelvo a atacar su boca.

Mis manos suben hasta sus hombros y después hasta su pelo donde le doy un pequeño tirón mientras le muerdo el labio inferior. Da un suspiro junto con un pequeño gruñido y vuelve a devorar mi boca pero ahora con mas anhelo y desesperación que antes. Nos movemos unos pasos y noto la pared fría en mi espalda en cuanto me apoyo en ella. Erik baja sus manos hasta mis muslos y me los agarra con fuerza para levantarme y obligarme a que rodee su cintura con mis piernas. El vestido se me sube hasta las caderas haciendo que note su contacto en mi trasero y su dura erección en mi entrepierna.

Que Gane el Mejor (2º bilogía Juego) COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora