Que Gane el Mejor (2º bilogía Juego) COMPLETA

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Merida

Una mañana mas me despierto sobresaltada, sudando y mirando a todas partes confirmando que sigo en mi habitación y no en la pesadilla. Con el miedo en el cuerpo porque me da la sensación de que me están vigilando.

No se si es real o si solo es mi mente que me está jugando una mala pasada. Desde que me contaron que me atropellaron a propósito, y  aun encima que ha sido mi ex el que ha intentado matarme, la sensación de miedo lo tengo pegado al cuerpo como una lapa. Como si fuera una mancha de alquitrán en tu piel que no te puedes quitar ni con el estropajo. Me sorprendió mucho que fuera Ian el que quisiera matarme ya que no recuerdo tener ningún problema con él durante todo el tiempo que estuvimos juntos. Eramos felices dentro de nuestras pequeñas discusiones que una pareja normal pueda tener dentro de la relación y nunca me habría imaginado que él fuera capaz de hacerme una cosa así, pero según mis amigas, me dijeron que había perdido el norte y que ya no estaba en sus cabales, que yo no había hecho nada y que se obsesionó conmigo.

Han encontrado al culpable de mi accidente gracias a una pelea que tuvo con alguien el mismo día que me desperté. Le cogieron el móvil para buscar pruebas y saber del por qué de esa pelea y encontraron las amenazas que me me mandaba a mi una semana antes del atropello. Se declaró culpable y ahora está en la cárcel. Al menos eso es lo que me contaron a mi. Pero eso no me deja tranquila, sé que tarde o temprano volverá a salir y puede venir otra vez a por mi y terminar lo que había empezado.

Intentando controlar los latidos desbocados de mi corazón, me levanto de la cama y hago la misma rutina de todas las mañanas, preparándome para ir a trabajar. Me ducho, me visto, desayuno y le echo de comer a Poti. 

De camino al trabajo miro mi móvil para ver si tengo algún mensaje, y así es.

Cloe 07:56

¿Te apetece cenar esta noche en mi casa? Van a venir Maria y Vega.

Yo 07:57

Si claro, ¿a que hora?

Cloe 07:57

A las 9 ;)

Yo 07:58

Allí estaré. :)

Vuelvo a guardar el teléfono en mi bolso y espero a que el semáforo se ponga en verde para poder cruzar la calle que me separa de la cafetería. Un chirrido de un coche hace que me ponga alerta y como si se tratase de un fogonazo, la imagen de un automóvil circulando en mi dirección atraviesa mi mente como un recuerdo pero que parece que está pasando en ese mismo momento.

Cierro los ojos con fuerza por la nitidez de las imágenes en mi cabeza y el dolor que ha empezado a molestarme como si fueran agujas que se están clavando en mis sienes. Me quedo en shock y con el corazón a mil por hora, sin saber de donde ha venido ese recuerdo. La cabeza me va a explotar porque se repite una y otra vez, intentando seguir la historia, intentando saber lo que pasa después y poder recordar algo mas. 

Cruzo corriendo el paso de cebra deseando entrar en la cafetería y poder esconderme en algún sitio. Las piernas me tiemblan, noto como un sudor frío se apodera de mi cuerpo y mi visión empieza a ser borrosa. Entro en mi lugar de trabajo, encontrándome con mi compañera preparando todo para los primeros clientes, corro hacia el cuarto de baño y cuando por fin me encuentro frente al inodoro vomito todo el desayuno. 

-¿Merida estas bien?- me pregunta mi compañera. Yo no puedo contestar, una arcada ataca mi estomago cada cinco segundos, aunque no tenga nada de alimento en el estomago. Ariadna me sujeta el pelo para que no me lo manche, mientras que con la otra mano me acaricia la espalda y yo se lo agradezco en el alma. Una vez que me he tranquilizado, levanto la cabeza con lentitud por si me vuelvo a marear y enfoco mi vista en mi compañera.- ¿Mejor?