Que Gane el Mejor (2º bilogía Juego) COMPLETA

10 "Editado"

Merida

Mis ojos no se creen lo que están viendo y un dolor en mi pecho hace que me muera por dentro. Rabia por lo que me han contado de él. Rabia por haberme sido infiel el mismo día que mis padres murieron. Miedo por el atropello intencionado que me hizo. Mucho miedo por si a vuelto para terminar lo que había empezado.

-Vete de aquí Ian.- le digo impregnando toda la valentia que tengo en el cuerpo en mi voz. Intento cerrarle la puerta en las narices pero su pie me lo impide.

-Espera cariño, déjame que me explique. No todo lo que te han contado es verdad.- me dice mientras empuja la puerta con fuerza para que no la cierre.

-No quiero escucharte. Te odio y quiero que desaparezcas de mi vida.- unas lagrimas salen de mis ojos sin control, sin poder evitarlo. El dolor aumenta con cada palabra que sale de su boca y lo único que quiero es que se vaya, que me deje en paz, y volver a mi vida.

-Todo lo que te han dicho es mentira.- me dice con voz rota. Mi mente me grita que no le crea, que llame a la policía y que no es de fiar. Pero mi corazón se resiste. ¿Cómo no voy a dudar si el que me lo dice se supone que es el amor de mi vida?

Es verdad que, según me han contado mis amigas, llevamos ya tres años y medio separados. Pero en mi cabeza esos años no existen. Es como si hace cinco meses él y yo hubiéramos sido los mas felices del mundo. Como si hace poco aún siguiéramos enamorados.  Por mas que he querido borrarlo de mi cuerpo, aún siento algo por él. Hemos estado cinco años juntos y yo he sido muy feliz. Habría puesto la mano en el fuego por él. Pero ahora... Ahora no sé lo que pensar. ¿A quien creo? ¿A mis amigas? ¿A mi ex novio que por una época fue el hombre con el que quería pasar el resto de mi vida? Si se supone que fue él el que me atropelló, ¿no debería estar aún en la cárcel? Con esa última pregunta, dejo de hacer fuerza contra la puerta y le permito hablar.

-¿Por qué te han soltado tan pronto de la cárcel?- le pregunto con los brazos cruzados sobre mi pecho. 

-Te lo he dicho. No todo lo que te han contado tus amigas es verdad.- me dice mientras apoya la mano en el marco de la puerta.

-¿No has sido tu el que me ha atropellado? ¿El que me ha jodido la vida?- le pregunto soltando toda la rabia que tengo por mi voz.

-¡No, por dios!- dice desesperado.- Yo no fui cariño. ¿Cómo te haría eso?- dice ahora mas tranquilo acercando su mano para tocarme el brazo, pero yo me aparto.

-No te creo.

-¿Crees que yo te haría algo así? A tus amigas nunca les he gustado. Y están consiguiendo que nos separemos.

-Me pusiste los cuernos con otra. ¿Eso también se lo han inventado?- me estoy desesperando por que no sé que creer.

-Solo me di un beso con ella. No significó nada, yo solo te quiero a ti.- vuelve a intentar acercarse a mí, pero yo doy un paso hacia atrás, haciendo así que él consiga traspasar la puerta y entrar al recibidor.

-Eres un mentiroso.- Le digo intentando no creer nada de lo que me diga. Pensando en ese odio que le tengo por todo lo que me han contado y así ser mas fuerte ante sus palabras, pero aún así  las lagrimas siguen resbalando por mis mejillas.

-No lo soy, y muy dentro de ti lo sabes. ¿Ya no te acuerdas de nuestra historia?- da un paso hacia mi y yo otro hacia atrás.- ¿Ya no te acuerdas de nuestro primer beso? ¿De lo nervioso que estaba porque me gustabas mas que ninguna cosa?- sus palabras hacen que mi corazón se derrita recordando todo lo que me dice. 

-No quiero escucharte. Por favor, vete.- le pido intentando que todas mis barreras no se derrumben.

-No voy a irme hasta que me creas.