Otra historia de amor

CAPÍTULO 4

Sheryl

- Está bien entonces tendremos una cita. _Dice Sheryl con sus ojos ya vendados_ Nuestra primera cita.

- Algo así, pero la regla que debe prevalecer en esta cita es la disfrutar cada instante y ser feliz.

- Claro que si Jack, lo estoy disfrutando.

-Camina Sheryl, pero tómame de la mano.

- Está bien, solo no me dejes caer porque tendremos problemas_ Unimos nuestras manos y solo veo oscuridad por aquella venda que cubre mis ojos, sin embargo, me siento segura, porque él es luz.

-Confía en mí.

Llegamos a donde parece ser el lugar destinado porque se detiene y se pone detrás de mí para quitarme la venda.

- Esta es mi parte favorita de los libros y películas.

- Qué bueno que ahora sea una realidad.

¿Han imaginado alguna tener una cita frente al mar? pues este es mi momento, frente a miles de aves, y un escenario maravilloso, estoy yo, al lado de un chico grandioso que ha hecho una sorpresa exclusivamente para que yo sea feliz.

- Es hermoso lo que has hecho. _ digo sorprendida_ gracias...gracias por traerme aquí, siento tan significativo este majestuoso lugar del mundo, todo es tan perfecto, los pájaros danzando, la puesta de sol, la mesa rodeada de velas, no tengo palabras, debo admitir que es muy romántico e imposible de olvidar. La mejor sorpresa que he podido recibir en mi vida.

-No tienes nada que agradecer Sheryl, mereces esto y mucho más.

- Eres fabuloso, pero no entiendo ¿Por qué lo hiciste?

- Lo hice para ti, tengo que confesar que desde que te vi en el patio del colegio me enamoraste, y no te rías es enserio Sheryl, lo sabes, sé que sentiste algo también, porque al mirarte me perdí, me perdí como algunos peces en el mar que al dar la vuelta encuentran donde navegar, me perdí con tanta libertad queriendo llegar a ti y dejarme llevar por lo que expresa tu ser, yo sentía como mi pecho se aceleraba ante ese momento, pero no imaginé que más tarde ibas a estar sentada a mi lado, aspirando mí mismo aire, han sido días espectaculares conociéndote, admirándote, me has hecho ver que no hay un tiempo determinado para el amor, que el amor eres tú y no quiero perderte.

- No sé qué decir...eres fabuloso y cada una de tus palabras me han hecho oscilar, quiero seguir conociéndote porque cada día hay algo nuevo por descubrir, es muy pronto para decir estar enamorados, soy sincera contigo, desde que nuestras miradas se cruzaron sentí una química impresionante, pero vamos despacio, para no equivocarnos.

- Tienes razón, pero como dije antes Sheryl, el amor no se define en tiempo, sino en el sentimiento que causa, y por eso quiero hay dos preguntas que quiero hacerte esta tarde, la primera es... ¿Quieres bailar conmigo?

Él ya tenía bien planeado todo y el momento es tan mágico, las aves entonando una hermosa melodía para nosotros y mi corazón latiendo cada vez más.

- Me encantaría bailar contigo. Aunque no lo sé hacer muy bien.

-Solo déjate llevar.

Comenzamos a movernos de un lado hacia otro, sus brazos posándose en mi cintura y yo aferrándome a su cuello, miradas conectadas, y labios pidiendo a gritos ser besados. Juntamos nuestros labios al ritmo de la canción que susurra el mar y miles de galaxias disparan dentro de mi cuerpo, el primer beso real, en mi primera cita real. Con Jack Smith, el chico del árbol de manzanas.

Pero mi mente es traicionera, porque tengo miedo, siempre tengo miedo a ser lastimada, a ser rota, debemos conocernos más porque a veces los sentimientos nos engañan. Casi siempre de hecho.

Me alejo de sus labios y pongo mi rostro sobre su pecho.

- No está bien Jack. _ dije rompiendo el silencio_ a penas y nos conocemos.

- ¡Lo siento Sheryl!, pero no me arrepiento de esto, sentí la gloria al besar tus labios.

- ¡Ay Jack! _mis mejillas se tornan rojas_ Debemos ir despacio, no hay prisa.

-Tienes razón, perdón.

Puedo notar su rostro decaído, está decepcionado de mí. Que tonta soy, yo también había disfrutado él beso. Es la primera vez que al besar a alguien se me acelera el pulso y veo constelaciones.

-Ahora es muy tarde, tenemos que irnos o mi mamá estará muy enojada conmigo, ella me dio permiso solo hasta las 9.

- Sí, te iré a dejar, pero antes déjame decirte gracias por el beso Sheryl. Y mi intención jamás fue incomodarte.

- No te preocupes, no me incomodaste_ sonrío al escucharlo, si el supiera como deseo que me bese, solo que no está bien_ mi cariño por ti nunca cambiará, gracias por la cita todo me pareció muy lindo y que sea Dios el que se encargue de nosotros.

-Así es, pero antes de que se termine todo, quiero hacerte la última pregunta de la tarde.

- Dime Jack_ Siento aún sus labios sobre los míos y el sabor de los mismos, pero también miedo a lo que vaya a preguntar o suceder.

- Quiero que nos conozcamos y me des la oportunidad para demostrarte todo esto que siento aquí en mi corazón. El tiempo que llevamos conociéndonos es corto, pero el amor que siento por ti es muy grande, eres la mujer de mi vida, recuerda esto Sheryl, porque un día estarás de mi mano y sonreiremos al recordar nuestro primer beso y cita real, ahora dime ¿Quieres ser mi novia?

- Necesito conocerte Jack, es muy pronto para pensar en un noviazgo cuando lo único que sé es tu nombre y lo que hemos hablado por chat, tú eres un chico muy lindo e interesante, cualquier chica estaría contigo, pero yo...yo primero tengo que saber de ti. Pronto tendrás una respuesta, pero déjame descubrirte más.

- Yo también anhelo conocerte más, y enamorarme una y otra vez de tus temores, miedos, enamorarme completamente de ti, porque eres una mujer realmente maravillosa Sheryl.

- Todo a su tiempo Jack, ahora vamos por favor.

-Sí, sube al auto

Corremos por la ciudad con música sutil y una sonrisa en nuestros corazones, lo observo sin que se dé cuenta, siento que toma mi mano y yo me aferro más a le de él. No puedo dejarlo ir. ¿Será este el comienzo de algo? seguro que sí .
Mi mundo ahora gira alrededor del suyo y no dejo de pensar en que se cumpla ese día que él dijo en donde estemos juntos y nada se interponga para amarnos sin medidas.