Si decido quedarme

Capítulo 12

Es en el despertar del dolor cuando las primaveras parecen llegar llenando de ilusión una nueva vida...
Charlotte Johnson.

La mañana llegó con prontitud y como desde hacía un tiempo, sentía que solo había dormido unos minutos, aunque no podía quejarme, ahora tenía un trabajo, tal vez tuviera un dinero extra, pero sobre todo tenía a mi hijo de mi lado.

    Cody parecía estar un poco decaído aún por todo pero demostraba que podía lograrlo y cada día amanecía con una sonrisa.

    No necesitaba nada más en la vida para ser feliz, no cuando los buenos amaneceres empezaban a renacer para mí.

    Dejé listo todo antes de esperar a Elinor para llevarme al trabajo que en cuanto escuché su auto me asomé para subirme al carro.

    Le platiqué lo de los bocadillos y el trabajo extra y se mostró dispuesta a apoyarme en lo que necesitara y yo lo agradecí con todo el corazón.

    Sentía que donde antes había habido dolor y desazón ahora solo cabía el entusiasmo y las ganas de lograrlo, por fin en meses todo comenzaba a sonreírme y no podía verme mejor a mí misma.

    Llegué a la oficina más emocionada que el día anterior no solo porque siempre había un buen ambiente, sino también porque empezaba a ver todo con un nuevo color.

    Saludé a mis compañeras y antes de lo que imaginé ya estábamos todas atendiendo a mujeres que ya eran hermosas pero querían verse más, e incluso muchas que por teléfono hacían sus pedidos.

    En día iba bastante bien y las ventas parecían no requerir tanto conocimiento con aquellas mujeres que parecían querer comprar los maquillajes de todo el planeta.

    Durante la mañana me la pasé atendiendo a las clientas y todas parecían irse satisfechas así que cuando fue hora de ir a un nuevo curso no quedó mas que tomar mi libreta y caminar a la sala de cursos.

     Caminé por el pasillo que había recorrido un día antes pero cuando llegué me encontré a la señorita Baker sentada frente a dos mujeres que reían de algo.

—Lo lamento —dije avergonzada—. Creí que no había nadie aun.

—No te preocupes —respondió mi jefa—. Pasa. Hoy suspenderemos el curso y lo dejaremos para mañana.

   Me senté y asentí repetidamente mientras las dos mujeres me veían con curiosidad.

—Deja te presento —continuó—. Ella es mi madre Analisse Baker y mi hermana Karime.

    Ambas mujeres me sonrieron y extendieron la mano para saludarme.

—Ella es Charlotte Johnson —dijo y yo me removí incomoda.

—Preferiría que me llamara Charlotte Maguire —dije con una sonrisa avergonzada—. Es mi apellido de soltera.

—De acuerdo —dijo frunciendo el ceño—. Yo las dejo para que hablen que tengo muchos pendientes. Nos vemos mas tarde y Charlotte por favor mañana el curso.