Capítulo 24

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Es en medio del amor cuando las inseguridades salen a flote esperando su oportunidad de demostrar su superioridad...
Charlotte Maguire.

Apenas salió de la casa me dirigí al cuarto de mi hijo donde toqué varias veces pero no hubo respuesta.

    Abrí la puerta para verlo sentado en la cama respirando furioso y mirando al frente.

    Me acerqué a él y me senté a su lado.

—Cody. —Inicié—. Tenemos que hablar de esto.

—No quiero hablar contigo —dijo furioso—. No quiero hablar nunca más contigo.

—Cody basta por favor —dije tomando su mano pero la quitó—. Tu padre y yo ya no estamos juntos y no lo estaremos más, Aiden y yo nos estamos conociendo.

—Pero yo quiero que papá y tu vuelvan —dijo enojado—. Ninguno piensa en mí.

—Pero solo me reclamas y juzgas a mí —dije sin poder contenerme—. Se te olvidó que me echó de casa por meter a una mujer, que me insultó, me devaluó, me gritó, me golpeó y aún así quieres que después de todas las lágrimas que he derramado por él yo vuelva a su lado. No confío en tu padre, ya no lo quiero después de todo lo que hizo, no me hagas tener una batalla contigo por eso.

—Pero él dice que ha cambiado —dijo sollozando—. ¿Es tan difícil entender?

—¿Es tan difícil entender para ti que se acabó el amor? —dije colocándome frente a él—. Yo no creo que tu padre haya cambiado, si lo hubiera hecho jamás habría venido a envenenarte y si de verdad lo ha hecho debería demostrártelo a ti porque conmigo ya no hay nada qué hacer. Ya no lo amo.

    Me miró unos segundos en los que no dijo nada pero estaba segura de que pensaba en las palabras.

—No te pido que te alejes de él porque es tu padre —dije sin dar marcha atrás—, pero te pido que respetes mi decisión de no volver con él. Yo no quiero que me manipules, que me insistas ni que me obligue a estar con tu padre, quiero que me dejes elegir.

—Y él —dijo señalando con la cabeza la puerta—. El hombre que se fue, dejaste que me gritara, que me ofendiera. ¿Eso te parece un buen hombre?

—No te ofendió —aseguré—. Tampoco te agredió—. Te dijo algunas verdades, que no te gustaron es diferente y tal vez un día te des la oportunidad de  conocerlo, yo misma estoy conociéndolo aún pero por ahora todo parece ir bien.

—No voy a aceptarlo nunca —decretó—. No importa cuánto insistas, no lo quiero en mi vida.

    Suspiré cansada de escucharlo pero decidí darle su tiempo tratando de entenderlo. Esto era nuevo para él y llevaría tiempo que se acostumbrara y asimilara que ya no habría más entre su padre y yo.

    Lo abracé y aunque al principio puso resistencias, después se dejó y devolvió el abrazo.

—¿Por qué tiene que ser así mamá? —preguntó—. Yo esperaba tenerlos toda la vida.

—Yo esperaba lo mismo pero no se puede amor —dije llorando con él—. Sin embargo, vamos a estar bien y a salir adelante. Tu padre siempre lo será y cuidará de ti viva o no en esta casa.

     No dijo nada y aunque la respuesta sin duda no lo convencía al final parecía que no diría más.

—No quiero que venga a la casa —dijo y yo sonreí—. No lo quiero aquí nunca.

     Suspiré pero decidí no insistir por el momento, al contrario traté de ponerme en su lugar y entender que para él esto era nuevo.

    Me fui a la sala y me recosté en el sofá antes de recibir un mensaje de Aiden.

Si decido quedarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora