La soledad del abandono es la voz que resuena en mi interior sin saber que es lo que busca de mí...
Charlotte Maguire.Permanecí parada afuera de la puerta sin saber exactamente que decir o hacer al respecto. Evidentemente era mi culpa por mentirosa, si le hubiera contado la verdad otra sería la historia pero lo hecho hecho estaba y no me quedaba de otra más que tratar de enmendarlo; sin embargo estaba segura que lo que debía hacer era dar tiempo para poder explicarme.
Estaba enojado, eso era algo muy claro y yo lo merecía pero no por eso dejaba de ser incómodo.
—Charlotte —dijo una voz sacándome de mis cavilaciones—. ¿Puedo hablar contigo? Es importante.
Miré a la hermana de Aiden y mi actual abogada verme seria y sugerir que la siguiera por el pasillo.
Le sonreí y seguí hasta la sala de juntas donde apenas cruzamos se sentó y me invitó a hacer lo mismo.
—Gracias —dije al sentarme.
—He venido esta mañana por dos cosas —dijo Karime—. La primera es para decirte que no me gusta lo que hiciste.
Agaché la mirada avergonzada de mi comportamiento y luego la miré de nuevo. Me dio una sonrisa tenue.
—Puedes mentirle a todos Charlotte, a quien quieras pero no a mí, no a tu abogada —dijo incómoda—. Si no me tienes confianza yo no puedo apoyarte, si yo no te veía, en un futuro caso de maltrato yo no puedo defenderte cuando has transgredido mis indicaciones, su defensa va a usar cualquier cosa que pueda darle una ventaja sobre nosotras y creo que no te has dado cuenta de eso.
—Lo lamento —dije agachando la vista—. Me sentí presionada por mi hijo insistiendo.
—Si vas a hacerle caso a tu hijo para todo entonces vuelve con Johnson. No vamos a llegar a ningún lado así. Lo que Colin hace es manipular, ahora quiere llevarse bien contigo para al rato poder decirte que no tiene para la pensión y que lo disculpes y tú con una sonrisa le dirás que no se preocupe, en un mes o dos lo tendrás viviendo en tu casa, dándole de comer y pagando la renta con tu dinero y seis meses más tarde a parte de trabajar duro aquí y vender bocadillos también vas a tener que trabajar en casa sirviendo a dos hombres, ¿es eso lo que quieres? Si lo que buscas en la vida es volver con él solo te suplico que me lo hagas saber y no me hagas perder el tiempo que te aseguro me pone muy mal. No soy el tipo de mujer que va dejando procesos a medias, pero la realidad es que al verte con él me di cuenta de que probablemente no has dejado el cascarón y sigues siendo esa mujer atada a un supuesto amor, que sigues siendo de las que eligen quererlos. Me enfadé por supuesto y estuve a punto de llamarte esa noche para decirte que no iba a seguir más tu divorcio pero mi hermano ha insistido en que lo importante es hablar contigo primero, así que aquí estoy. Si decides quedarte con él no me hagas perder el tiempo.
—No quiero volver con él —dice con completa seguridad—. Hace unos meses lo había pensado pero no ahora, no cuando he aprendido a vivir sin él, cuando puedo hacerlo sola.
Me abstuve de decir que no cuando me daba cuenta que nunca debí involucrarme con un hombre como él.
Me levanté de la silla con pesar sabiendo que ahora ella tenía sus dudas con respecto a mi situación con Colin pero no estaba dispuesta a fomentar más el que él tratara de manipularme, no le iba a permitir abusar más.
Volví a mi lugar de trabajo un poco desmotivada y muy enojada conmigo misma por todo lo que estaba sucediendo pero aun así me dejé importunar más.
Vi a mi jefe salir varias veces de su oficina y atender diversas cosas y aunque me sonreía como siempre, la realidad es que no se acercaba a hablarme.
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Si decido quedarme
Chick-LitCharlotte Johnson ha pasado los últimos diecisiete años de su vida viendo matrimonios desmoronarse, hijos descarrilarse y ella se pregunta el porqué, sobre todo cuando ella tiene un hijo modelo, un esposo admirable y un matrimonio ejemplar. Con...