"Claro, yo lo llevare sano y salvo a su casa"
-Maldito mentiroso-susurro. Miro por tercera vez la hora en su reloj y bufo.
Por fin habian terminado sus clases, se encontraba en la salida esperando al pelirrojo quien le prometió llevarlo a su casa, pero ya habia pasado casi una hora y Hyojin no daba señales de vida por ninguna parte. Se sento en uno de los escalones de la entrada, pasaron unos cuantos minutos cuando la campana sono anunciando algunos cambios o términos de clases, Jason se paro nuevamente buscando entre las personas que salían del lugar una cabellera roja, pero no tuvo éxito.
-¡ChangYoon!-Jason grito, conocía al chico ya que era uno de los tantos amigos de Hyojin. El pelinegro volteo buscando al dueño de la voz hasta que topo con Jason.
-Jason-el chico sonrio, saludándolo amablemente-¿se te ofrece algo?
-¿Has visto a Hyojin?-tenia la esperanza que el chico le dijera la ubicación del pelirrojo.
-El se fue hace una hora, no asistió a la ultima clase-respondio luego de pensarlo unos minutos.
-¿Que?-no quiso pensar mal de su amigo pelirrojo tan rápido, tal vez-¿Le sucedió algo?
-No, salio con un chico-aseguro el chico.
-Bien, gracias-se despidió del chico.
Saco su celular marcando rapidamente el numero del pelirrojo, esta vez lo iba a matar. Marco alrededor de tres vez y todas entraron a buzón. Chan habia terminado sus clases hace una hora, asi que no le quedo de otra mas que empezar a caminar. Podría haber tomado el autobús que lo dejaba cerca de su casa pero estaba seguro que ya habia pasado hace ya quince minutos y tardaria en pasar nuevamente otro, por lo que mejor decidió tomarse su tiempo y caminar tranquilamente.
Caminaba tranquilamente preguntándose que comeria llegando a su casa, podría pasar a algun lugar y comprar algunas botanas y poder comer a su gusto, paso por un parque entreteniéndose un poco, jugo con su celular un rato y cuando decidió que ya era tarde camino hacia una tienda. Una vez que compro sus deseadas botanas salio del lugar, saco una de las paletas desenvolviéndola, estaba a punto de tomar un bocado cuando alguien paso a su lado chocando su hombro, Jason solo pudo ver su preciada paleta caer lentamente al suelo quedando rota en miles de pedazos.
-¡No!-Miro la paleta por unos segundos para despues ver al causante de tal atrocidad-¡Mi paleta, tiraste mi paleta!-un chico pelirosa miraba con una mueca la paleta en el piso.
-Lo lamento yo...-el chico detuvo sus palabras quedándose estático mientras lo miraba sorprendido, Jason fruncio su ceño y solo basto unos segundos para reconocerlo.
-Tu...-salio casi inaudible, su sangre se helo viendo al chico frente a el. El pelirosa se mantenia estático mirándolo. Claro que lo reconocía, ese era el maldito que lo habia atropellado, por culpa de ese chico ahora cargaba con ese estupido yeso en su brazo y para rematar el chico no se habia aparecido por el lugar ni siquiera para ver si seguia vivo, todo lo que escucho es que los padres del chico eran demasiado adinerados como para callar completamente el accidente-¡Hey!
El pelirosa habia actuado rapido esquivándolo y empezado a caminar o mejor dicho correr, pero Jason no se la dejaria fácil, tenia algunas cosas que reclamarle. Corrió detras del pelirosa olvidándose de las cosas que llevaba en la bolsa, Jason le gritaba que se detuviera pero el pelirosa aumentaba su ritmo alejándose cada vez mas rapido. Despues de un rato de estarlo persiguiendo Jason se dio cuenta de las cosas a su alrededor, los edificios estaban casi en las ruinas, basura tirada en las calles dando un ambiente sucio y deplorable, las paredes pintadas de lo que Jason creia imágenes obscenas y un olor que hacia a cualquiera revolver el estomago, era un maldito barrio de mala muerte, por un momento se sintio como cuando habia ido una vez a visitar la casa de Chan, el unico problema era que ahora Jason no tenia ni mas mínima idea de donde se encontraba, estaba muerto.
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Take My Hand -[WowKwan]-
Fanfiction-Escúchame muy bien Jason, pase lo que pase no hagas ruido y no salgas de aquí ¿Entendido? o no te lo perdonare. -Hyung, por favor no me dejes solo, por favor- empezó a murmurar con desesperación el menor. -Shhh...todo estará bien, lo prometo. Es mi...