Ya hace dos años aproximadamente que fue la guerra civil y Steve se fue, tu hermano Tony impidió que fueras con él lo que ocasionó que se separaran.
-Tony- Le hablaste a tu hermano entrando al laboratorio – Saldré con Scott me invitó a comer- dijiste recargándote en la mesa en donde tu mayor trabajaba.
Scott era uno de tus amigos de la infancia, pero después de todo el disturbio de los acuerdos de Sokovia él se convirtió en tu novio y así poco a poco Steve se quedó en el pasado o eso creías.
- ¿Me estas avisando o me estas pidiendo permiso? – Dijo el mayor de los Stark.
-Te digo que tal vez no vuelva hasta tarde – Dijiste levantando las cejas rápidamente – Ni en tus mejores sueños te pediría permiso hermano mío – Dijiste sonriendo de lado y Tony se limitó a rodar los ojos.
-Soy tu hermano mayor y me debes de pedir permiso y sabes muy bien que ese Scott no me cae tan bien que digamos- dijo apuntándote con su dedo índice.
-A mi no me cae bien Potts y sin embargo vive en la casa – Dije cruzándome de brazos – Acostúmbrate a Scott hermanito.
-Ya sé que no te llevas con Pepper pero has un intento por favor, es mi prometida – dijo acercándose a ti.
-Déjame ver – pusiste tu mano derecha en tu mentón- Nop- dijiste entrecerrando los ojos.
-Oh vamos Mía -Dijo bufando tu hermano.
-Sabes muy bien que no me cae bien la señorita delicadeza – dijiste dándole la espalda para salir de ese lugar – ¡Oh! Mira ya llegó – dijiste haciendo un ademán con la mano.
-Hola Mía – dijo tu cuñada de una forma tan energética y una sonrisa tu solo te limitaste a darle una sonrisa muy falsa.
Pepper era muy ingenua para captar tus indirectas y fastidio hacía ella, Tony siempre te pedía que le dieras una oportunidad, pero no te agradaba la idea que simplemente robará toda la atención de tu hermano dejándote en segundo plano.
-Hola amor- dijo la rubia caminado hasta tu hermano para después darle un beso casto, tú viste aquella escena y solo te limitaste a rodar los ojos.
-Me voy- dijiste avanzando hacía la salida – No me esperes Tony tal vez llegué mañana – Dijiste eso para ver si con esa frase te prestaba un poco de atención, pero no fue así ya que estaba ocupado con su prometida a lo que tu solo saliste de ahí.
Ibas a tu habitación hecha una furia por lo ocurrido anteriormente, tenías ganas de llorar puesto que la única familia que tenías no te presta atención y fue tan egoísta de apartó de tus amigos y el amor de tu vida, llegaste a tu habitación y a tu mente vino un recuerdo de Steve y tú en su primera cita.
Las lágrimas y sollozos por parte tuya se hicieron presentes en la habitación, creíste que ya habías superado a Steve, pero no fue así todo el dolor que estuviste guardando por dos años salieron a flote cuando la puerta de tu habitación se cerró solo querías verlo una vez más decirle cuanto lo amabas, besarlo, abrasarlo, pero no podías hacer nada ya que no sabías en donde carajos estaba Steve y los demás.
Tomaste tu celular para cancelar aquella cita con tu novio puesto lo último que querías es que el hiciera una escena de celos, le llamaste diciendo que estabas enferma y el acepto diciendo que iría con sus amigos a Los Ángeles.
Tu respiración se fue calmando después de un rato, llevaste tus manos a tu rostro pegajoso gracias a las lágrimas y te levantaste de tu cama dispuesta a arreglarte un poco solo para salir a caminar por las calles de Nueva York.
Te dirigiste a tu tocador para poder cepillar tu cabello y amarrarlo en un moño despeinado, te pusiste un suéter ya que el día estaba frío. Y decidiste salir del aquel lugar al que llamabas casa.
Caminaste por las calles viendo a parejas, familias pasar, te encaminaste hacía el parque y te sentaste en una banca el frío viento rosaba con tu rostro y al mismo tiempo llenabas tus pulmones este mismo, las ganas de llorar volvieron, pero las reprimiste ya que no llorarías en el parque.
Tu vista estaba paseando por todos lados y se detuvo entre los árboles en donde la figura de una persona estaba presente al descubrir quien eres saliste corriendo lo más que podías hacia él, hacía tu amor.
Una vez llegando ahí te detuviste en seco unos cuantos pasos, pero al momento que sus miradas chocaron los dos acortaron la distancia en un beso tierno y a la vez tan necesitado, Steve te sostenía por la cintura con firmeza y delicadez tratando de ver si lo que estaba ocurriendo no era un sueño de los tantos que había tenido con tu rencuentro.
Cuando la falta de oxígeno se hizo presente se separaron del aquel beso y él pegó su frente a la tuya y ambos con los ojos cerrados, Steve acariciaba tu mejilla con su pulgar y tú pasabas una mano en su ya largo cabello.
-Te extrañé tanto Mía no había un solo día en el que quisiera firmar ese tratado para poder estar a tu lado- susurro llorando el super soldado.
-Y yo te extrañé amor- dijiste llorando.
Él separó su frente y te abrazó rodeándote con sus fuertes brazos y tu rostro en su pecho.
-Te amo Steve y de verdad quisiera que fuera así siempre, pero es tu decisión y la respetó – dijiste acariciando su trabajada espalda.
- Y yo te amo aún más mi pequeña Mía y te agradezco que respetes mi decisión. -dijo este acariciando tu cabello.
-Y si me voy ahora mismo contigo – dijiste separándote de golpe para poder verlo a los ojos y cuando terminaste la frase los ojos de Steve se iluminaron, pero al instante agachó la cabeza.
-No -dijo el super soldado serio lo que te causó desconcierto.
- ¿Por qué no Steve? – dijiste viéndolo a los ojos tratando de buscar la respuesta.
-No te alejaría de la comodidad que tienes amor- dijo acunando tu rostro con su mano derecha- estas con tu hermano y tu novio.
Al escuchar lo último agachaste la cabeza.
-No estoy molesto Mía fue tu decisión- dijo este levantando tu rostro.
-No sabía nada de ti y pensé que tal vez no te volvería a ver – dijiste llorando -pero tu sabías de mi y hasta ahora apareces.
-Lo siento amor, te mirabas tan feliz que decidí dejarlo así- dijo sonriendo- quiero que seas feliz.
-Quiero ser feliz contigo-dijiste y él te besó.
ESTÁS LEYENDO
Mᴀʀᴠᴇʟ ONE SHOTS (Pᴇᴅɪᴅᴏs Cᴇʀʀᴀᴅᴏs)
Fanfic||PEDIDOS CERRADOS|| ¡Historias cortas! de Marvel!