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Todo en mi mente parecía que iba muy lentamente muchas imágenes borrosas aparecían sin entender el por qué, pero de pronto abrir mis ojos como si alguien me hubiese tirado un vaso con agua.

-Todos están bien? -Oí la voz de Víctor-.

Mire a todos aturdida y estábamos en el suelo, unos de la misma forma que yo y otros recién despertando.

-Que fue eso? -Pregunto Millard muy preocupado y asustado aferrándose a Olive-.

-Niños pueden bajar por favor? -Oímos a la señorita Peregrine-.

Antes de bajar mire hacia la ventana y la lluvia se había detenido, baje junto con los gemelos y nos encontramos con la señorita Peregrine y Horace.

-Que fue lo que sucedió? -Pregunto Fiona-.

-Vengan conmigo, hay algo que debo decirles -Dijo la señorita Peregrine-.

La seguimos hasta la sala donde esperamos a que ella hablará.

-Esto será algo extraño y tal vez de algo de miedo pero sé que podremos superarlo -Dijo ella con una sonrisa-.

-Que cosa? -Pregunto Enoch-.

Dió un suspiro y comenzó a contarnos que cayó una bomba que destruyó la casa, todos nos mirábamos aterrados y confusos de no saber por qué ya no estábamos muertos, pero la señorita Peregrine hizo un "bucle", nos dijo que significaba un bucle, y lo más impactantes es que todos los días iba hacer 3 de septiembre de 1943, no íbamos a crecer y debíamos quedarnos siempre en el bucle.

-Será algo difícil pero créanme que es mejor que ya estar muertos -Dijo la señorita Peregrine con sonrisa de costado- bien a dormir todos, mañana será un nuevo día y un nuevo comienzo.

***

Todos nos encontrábamos extraños en el día de hoy, la señorita Peregrine intentaba permanecernos concentrados en otras cosas para no pensar en lo sucedido de ayer en la noche.

-Ire a la playa si no le molesta señorita Peregrine -Dije y ella me dió un abrazo-.

-Claro cariño, ten cuidado y llega a tiempo -Asentí y salí sola de la casa-.

Alguno de los niños se encontraban jugando a fuera, sonreí un poco al ver que ellos no estaban tan mal como yo. Al llegar a la playa me senté cerca de la orilla, cerré mis ojos disfrutando la brisa que tocaba mi rostro haciendo que mi cabello se fuera hacia atrás. Volví a pensar todo lo que nos había dicho la señorita Peregrine, me desquitaba con el mar quien movía más sus aguas.

-Veo que ya tienes el control de tu peculiaridad -Me sobresalté un poco al oír la voz de Enoch a mi lado-.

Lo mire de reojos y él miraba fijamente el mar, de a poco las aguas se iban calmando.

-Todo es realmente extraño -Solté de repente-.

-Lo importante es que seguimos con vida no? -Toco mi hombro y asentí con una mueca algo triste- tuviste miedo?

-Lo tengo que es diferente...y tú?

-Al principio, pero ya lo comprendí y acepte, esta es nuestra realidad -Dijo con menos seriedad-.

-Eso creo -Mire el mar-.

Ambos nos quedamos en silencio, y a decir verdad no fue un silencio incómodo, era agradable. Luego de unos minutos en la playa decidimos que era hora de volver, el extendió su mano para que la tomara así podía levantarme del suelo.

-Gracias -Le susurré-.

Los dos caminamos otra vez hasta la casa y Claire se acercó a nosotros con una sonrisa en su rostro.

-Sí se quieren -La mire confusa y ella apunto nuestras manos-.

Estaban tomadas, mire a Enoch sonrojada y aleje mi mano avergonzada.

-Lo siento -Dije y comencé a caminar a la casa-.

Subí a mi habitación y allí me quedé hasta que estuviera la cena. Mire por la ventana y apoye mi mano en ella, el vidrio comenzó a llenarse de pequeñas gotas de agua, pero solo caía agua allí, afuera estaba soleado y los niños jugaban, de pronto escuche varios susurros a lo que voltee asustada pero no había nadie allí.

-Nerea tus padres...-Ese susurró fue muy claro-.

-Mis padres que? -Pregunte y busque esa voz pero nada aparecía ni siquiera me había respondido-.

-Quebrantaron su promesa...-Otra vez aquel susurró-.

-Que promesa? -Mire a todos lados asustada-.

-La promesa de...-Tocaron la puerta-.

-Nerea estás ahí? -Pregunto Emma del otro lado de la puerta-.

-S-si -Dije y Emma abrió la puerta confusa-.

-Con quien hablabas? -Me preguntó-.

-No escuchaste esos susurros? -Negó confusa-.

-Te encuentras bien? -Parpadee dos veces-.

-Sí estoy bien -Dije y ella parecía no muy convencida-.

-La señorita Peregrine dijo que debemos de prepararnos para la cena -Asentí y ella me dejo sola otra vez en la habitación-.

Espere a que ese susurro volviera pero no fue así, baje y me senté en una de las sillas que estaba vacía.
Al terminar de cenar, fuimos a ver las proyecciones de Horace, todo fue normal hasta que se escuchaban sollozos de varias personas, y la señorita Peregrine encendió las luces.

-Niños, hay algo que debemos hacer todos a esta misma hora apartir de hoy -Dijo ella y la seguimos hasta afuera- apreciaremos el reinició.

La señorita Peregrine nos dió unas máscaras y nos pidió que nos las colocaramos, ella puso música y me miro.

-Nerea has llover linda -Me quede confusa e hice lo que me pidió-.

De pronto varias avionetas pasaron por arriba de nosotros, luego una de ellos soltó una bomba. Todos nos asustamos pero la bomba se detuvo al igual que las gotas de agua, la señorita Peregrine miro su reloj e hizo que todo retrocediera.

-Pronto se acostumbraran -Dijo ella quitándose la máscara- vamos a dormir.

OCEANS |Enoch O'Connor|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora