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Ya se estaba haciendo la hora de cenar y Víctor aún no aparecía, la señorita Peregrine nos pidió que fuéramos a buscarlo todos antes de que sea más tarde y Víctor olvidase volver.

-Victor!! -Lo llame pero nada-.

-Victor!! Dónde estás?!? -Dijo Enoch mirando hacia todos lados-.

Y a lo lejos se oía a los demás niños llamando a Víctor, pero sin respuesta alguna. Continuamos caminando y buscándolo hasta que oímos unos sonidos extraños y de pronto escuchamos que alguien pedía "Auxilió".

-Auxilió!!! -Seguí esa voz- Auxilió!!! -Comence a oírlo más claro- Auxilió!!!

-Es Víctor!! -Grite preocupada-.

-Niños cuidado!! -Nos grito la señorita Peregrine quien venía corriendo detrás de nosotros-.

De pronto ví a Víctor flotando en el aire.

-No!! -Grito la señorita Peregrine- Un Hueco!

-Que? -La mire preocupada al no saber de qué se refiere- Víctor!

Víctor cayó al suelo sin sus ojos, quedé horrorizada, de pronto siento que me toman de la cintura y que floto en el aire.

-Nerea!!! -Grito Enoch-.

Me desespere y cree una gran tormenta, prácticamente eran gotas gigante, como misiles, caí al suelo y Enoch me tomo del brazo para salir corriendo de allí.

-Que fue eso? Por qué no lo ví? -Le pregunte asustada a la señorita Peregrine quien estaba convertida en ave-.

-Tranquilos he ido por ayuda, entren a la casa -Dijo ella y se convirtió en una persona- Enoch cuida a Nerea y a los demás.

Enoch nos metió a todos adentro y la señorita Peregrine comenzó a volar donde estaba esa cosa extraña.

-Nerea estás bien? -Emma me abrazó preocupada- donde está Víctor?

-La señorita Peregrine lo está buscando -Dijo Enoch un poco nervioso- debemos mantenernos aquí adentro todos -Dijo él- Olive cuida que ninguno de los niños salga -Ella asintió- vamos Nerea estás empapada.

Ambos subimos hasta mi habitación y no pude evitar llorar.

-Victor...-Enoch me abrazó-.

-Shh...-Dijo de la misma manera que yo-.

Víctor estaba muerto, mire a Enoch y se veía aterrado, y comenzó a llorar, lo abrace fuertemente y solloce en su hombro.

-No debemos decirle nada a los demás, hasta que la señorita Peregrine regrese -Dije y él asintió-.

Mientras iba a cambiarme de vestido él se quedó sentado en mi cama. Al salir del baño lo ví con sus ojos rojos y una lágrima recorrió su mejilla.

 Al salir del baño lo ví con sus ojos rojos y una lágrima recorrió su mejilla

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(Ejemplo)

-Mis niños -Aparecio la señorita Peregrine y nos abrazo a ambos- necesito que vayan a buscar a Víctor y traiganlo aquí, me encargaré de decirles a los demás sobre lo sucedido -Dijo ella triste-.

Enoch salió primero de mi habitación con la cabeza gacha y yo lo seguí, ninguno de los niños estaba ahí, de seguro estaban en la sala o en el comedor. Cuando salimos de la casa tome de la mano a Enoch, y ambos fuimos a buscar a Víctor.
Tape mi boca y solloce al verlo, Enoch limpio rápidamente sus lágrimas y lo cargo en sus brazos, iba ayudarlo pero él solo comenzó a caminar cargando a Victor.
Al entrar a casa se escuchaban los llantos de todos, Bronwyn se acercó a nosotros y tomo a su hermano, subió a su habitación destrozada. Claire me abrazó y la levanté para consolarla, ella solo sollozaba en mi hombro sin decir nada.

***

La señorita Peregrine decidió dejar a Víctor por pedido de Bronwyn en la habitación de él. Me quedé en mi habitación como la mayoría llorando por lo sucedido.

-Tuve mucha suerte -Me susurré a mi misma-.

-No fuiste tú...-Oí el susurro-.

Me levanté de inmediato y me quede sentada en la cama con la respiración algo agitada.

-Q-quien fue? -Susurre nerviosa por su respuesta-.

-Sabes quienes fueron...te quieren de vuelta -Susurro otra vez-.

-Mis padres? -Pregunte-.

-Todo tu pueblo...tus fieles seguidores -Quede confusa-.

-De que hablas? No entiendo nada! Quienes son ellos, y por qué me quieren! -Dije preocupada y desesperada- déjame en paz! Estoy bien aquí!

-Vuelve con nosotros...-Dijo dos veces-.

-Ya basta!!! -Tape mis oídos y cerré mis ojos con fuerza-.

Sentí que alguien me abrazaba, era la señorita Peregrine, caí de rodillas al suelo y comencé a sollozar.

-Shh, calma mi niña -Me aferró a ella-.

-No quiero oírlos más -Dije sollozando-.

-Tú tranquila, haré que esas voces paren -Dijo ella- solo calma mi niña.

OCEANS |Enoch O'Connor|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora