Me mantuve delante de ellos y sostuve con fuerza mi espada, así es tenía una espada, decían que mi abuelo se la entregaría al heredero y al guerrero que luchará con su vida para impedir todo mal que intentara tocar al pueblo.
Mi armadura era ajustada a mi cuerpo, mi pelo recogido como si fuese una corona, mis ojos eran del mismo color que el océano y mis fuerzas eran como aquellas olas que azotaban todo obstáculo que intentaba interponerse en su camino.-Por mi pueblo! -Grite en su idioma y recibí su apoyo-.
Corrimos por nuestra libertad, nos enfrentamos en busca de nuestra victoria. Todo ante mis ojos iba lentamente y luego volvía a una velocidad máxima, y así sucesivamente. Mi espada salió volando de mi mano, recibiendo varias heridas del enemigo, eso me enfado aún más. Eleve mis brazos y sentí una gran adrenalina recorriendo mi cuerpo por completo, un horrible dolor en mi pecho se acumuló, sentía el gran peso del agua sobre mis hombros, todos se detuvieron y algunos tiraron sus espadas sorprendidos mirando detrás de mí. Mis ojos se cerraron y varios recuerdos del hogar se hicieron presentes, las risas de los niños, las proyecciones, los abrazos de la señorita Peregrine, las discusión,peleas y reconciliaciones con Enoch también aparecieron.
-Enoch...-Susurre-.
-Ya es hora de que regreses Nerea...vuelve conmigo -Oí su voz y allí abrir mis ojos-.
[Entraremos en una especie de sueño de Nerea pero despierta]
Estaba parado en el jardín de la casa, di un paso y él volteó a verme con una hermosa sonrisa, estiró su mano y espero a que la tomara.
-Enoch...-Me detuvo-.
-Vuelve conmigo -Dijo y tomo mis dos manos- regresa, te estoy esperando Nerea -Dijo con una sonrisa-.
-Volveré Enoch, solo espérame -Toque su rostro y le di una suave caricia- pronto estaré contigo otra vez
-Te amo Nerea -Dijo y comenzó a desaparecer-.
Sonreí al verlo, parpadee dos veces y ví a todos mis enemigos enfrente mío, doy un respiro profundo y doy un gran grito haciendo que ese dolor en mi pecho se acabe, al soltar todo caí de rodillas y el agua paso arriba mío. Ya todo había terminado para mí en este lugar, era momento de volver a mí verdadero hogar.
***
Intentaron insistir en que me quedara pero les dije que debía volver a casa, aún que les haya costado entendieron de todas maneras. Me obsequiaron la espada y varias cosas importantes del pueblo, me despedí de todos ellos y les pedí un último favor.
-Podrían llevarme al barco?
-Es lo menos que podemos hacer por usted majestad -Dijo uno de los soldados-.
Un grupo de soldados me guiaron hasta el barco, al encontrarlo salí de la profundidad.
-Majestad allí está su nuevo hogar, espero que no se olvide nunca de nosotros, ha hecho mucho y nosotros nunca nos olvidaremos de usted, siempre estaremos en deuda -Dijo uno de los soldados-.
-Gracias por todo...espero que mantenga el pueblo en paz y lejos del peligro -Ellos asintieron- bien, tengo que seguir con mi camino, adiós -Comencé a nadar hasta la orilla-.
El barco se encontraba amarrado al lado de un puente de madera, al acercarme pude ver una casa a lo que deduje que sería nuestro nuevo hogar. Al salir del agua coloque mi bolso con mis obsequios en mi hombro, mis pies descalzos tocaron la arena y mi cabello se alborotaba un poco por la brisa junto con mi vestido.
Me acerque a la puerta y toque dos veces, sonreí al oír la voz de la señorita Peregrine decir "Yo abriré", sus pasos se escuchaban cada vez más cerca, cuando la puerta se abrió la ví con una gran sonrisa y sus ojos cristalizados.-Mi niña has vuelto -Me abrazo de inmediato-.
-Dije que volvería y no iba a romper con mi promesa -Dije abrazándola aún más-.
Me hizo entrar a la casa y me hizo seña de que hiciera silencio.
-Estamos almorzando -Sonreí y asentí-.
Oí las voces de los niños y algunas risas, mire la nueva casa y a decir verdad era bastante parecida a la anterior. Al llegar al comedor la señorita Peregrine les hizo seña de que hicieran silencio, les sonreí feliz mente y luego me acerque a Enoch quien me daba la espalda, tape sus ojos y todos rieron felices.
-Pero que? -Tomo mis manos y las quitó con cuidado de sus ojos para luego voltear- Nerea! -Dijo él sorprendido y luego me abrazó de inmediato-.
-Te dije que iba a regresar contigo -Dije feliz mientras nos abrazabamos-.
Luego todos nos abrazaron formando un abrazo grupal.
-Nerea ha vuelto a casa -Dijo Claire con felicidad-.
***
Sonreí al ver mi nuevo cuarto, era más amplio y tenía una cama matrimonial, lo que llamó mi atención eran las cosas de Enoch que estaban aquí.
-Por que están tus cosas aquí? -Pregunte tomando algunos frascos mientras los observaba-.
-Es mi habitación -Lo mire confusa-.
-Y entonces? Cual es mi habitación?
-Esta -Dijo él con una sonrisa- es nuestra habitación -Me sonroje y él se acercó a mí-.
-En serio? -Asintió- y la señorita Peregrine no se opuso?
-No, ya que le dije que nos íbamos a casar -Lo mire aún más sorprendida- oh se me olvida -Fue hasta un cajón-.
Saco un anillo y luego se arrodilló ante mí.
-Se que esto no es para nada romántico pero si no lo hago ahora luego no tendré el valor de hacerlo -Dijo él intentando no mirarme por lo nervioso que se encontraba- Nerea, quisieras hacerme el hombre más feliz convirtiéndote en mi esposa? -Estaba apunto de llorar-.
-Sí, sí acepto ser tu esposa -Chille como niña pequeña y me arrodille para besarlo-.
ESTÁS LEYENDO
OCEANS |Enoch O'Connor|
Fantasy-Tú haces que mi interior se sienta como el mismísimo Océano PORTADA REALIZADA POR: @-radiqactive gracias linda por tu hermoso gráfico ❤️ [SIN EDITAR]