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Al terminar de hacer mis cosas, Olive me dijo que esperara en la sala, ella se encargaría de llevar a Nerea para pedirle disculpas y hablar con ella, mis manos me sudaban como nunca y me sentía muy nervioso.

-Vamos Enoch, se que puedes con esto -Me dije a mi mismo-.

Camine por toda la sala esperando a Olive y a Nerea, de pronto trague en seco cuando oí sus voces.

-Ahora me puedes decir que sucede? -Dijo Nerea algo impaciente-.

-Ambos tienen que solucionar sus problemas y hablar de algo muy importante -Dijo Olive y de un segundo a otro Nerea estaba en la misma sala que yo- suerte -Cerro las puertas-.

Nerea me miraba nerviosa y confusa pero no quitaba su expresión seria ante mí, camino a uno de los sofás y tomo un libro.

-Nerea -Dije y ella no respondió- podemos hablar por favor.

-Me dirás "lo siento" te perdonaré y volverás hacer lo mismo -Dijo con fastidió- como siempre, pero he decidido que está vez no será así, o te comportas o no me hables, ya te lo dije -Se cruzó de brazos y me miro con seriedad-.

-Luego no vuelvas a mí cuando él se vaya y te deje sola -Dije molesto dispuesto a irme-.

-Si piensas que Jake me gusta, no es así, solo intento que él se sienta cómodo hasta que decida irse, tú me gustas y te lo demostré de muchas maneras Enoch -Dijo ella con enfado y apunto de llorar- pero a tí no te importa, siempre me tratas como quieres cuando yo intento acercarme a tí, eres un idiota... desearía no estar enamorada de tí -Dijo sollozando y subiendo a su habitación-.

-Wow! Si que arruinaste todo Enoch -Oí la voz de Millard-.

-No molestes Millard, y ve a ponerte ropa quieres? -Dije con enfado y subí a mi habitación-.

Di un portazo y me tiré a mi cama, era un idiota por haberla tratado de esa forma, Millard tenía razón, lo había arruinado todo. Golpee la mesa y arroje algunas cosas al suelo.

***

Olive intento hablar conmigo pero no estaba de ánimo para hablar con nadie.

-Niños a cenar -Oí la señorita Peregrine-.

Al salir de mi cuarto me encontré a Jake, Emma y Nerea hablando, no pude evitar sentirme celoso por la forma en la que Nerea le hablaba a Jake.

-Se que habrán algunos libros que te gustarán -Le dijo Jake a Nerea-.

-No es necesario que me traigas nada, estoy bien -Dijo ella con una sonrisa algo tímida-.

-Vamos chicos, tenemos que ir a cenar -Dijo Emma-.

Baje antes que ellos y me senté en mi silla, Nerea se senté del otro lado ignorandome por completo.

-Buen provecho -Dijo la señorita Peregrine y todos comenzamos a comer-.

Mire a Nerea quien se notaba triste y era por mi culpa, luego mire a Jake con seriedad y se encontraba hablando con Emma y Hugh.

-Enoch te sucede algo? -Me sobresalté al oír la voz de Millard-.

-No, por qué? -Pregunte algo confuso-.

-Estas molesto -Todos, excepto Nerea, me miraron curiosos-.

-No, claro que no -Dije bebiendo agua- mejor come se te enfriará tu comida.

-Claro señor gruñón -Dijo Millard y lo patee bajo la mesa haciendo que él se queje- Auch

-Lo siento, intentaba acomodarme -Mentí con una sonrisa burlona-.

-Niños dejen de pelear, hay que comer antes de que la comida se enfríe -La señorita Peregrine nos regaño-.

Luego de la cena, y las proyecciones tontas de Horace fuimos al reinicio, intenté acercarme a Nerea pero ella me evito.

-No la presiones Enoch -Me murmuró Olive-.

Al ponerme mi máscara hice una mueca de tristeza.

-Nerea -Dijo la señorita Peregrine y ella hizo llover-.

Al terminar el Reinicio Jake le dijo a Nerea que hizo un buen trabajo haciendo que ella se sonrojara, apreté mis puños y di un gruñido.

-Nos vemos mañana Jake -Dijeron los niños y él se fue con Emma-.

•Narra Nerea•

<<<"Espero que no te hayas olvidado de nosotros", una mujer se puso enfrente mío junto un hombre quien me miraban con felicidad "Mírate eres toda una mujer, eres fuerte y hermosa", intenté alejarme de ellos pero tomaron mi mano "No Nerea, ya es hora preciosa", "Nerea no, no te vayas" otra mano me tomaba la otra mano..."Déjenme en paz">>>

Desperté algo exaltada por ese extraño sueño, mire mi habitación y un libro estaba en el suelo.

-Que extraño -Dije y camine hacia él-.

Era el mismo libro que la señorita Avocet me había dado, abrí el libro y las páginas comenzaron a pasar ellas mismas, tiré el libro al suelo asustada y este se detuvo en una de las páginas, lo volví a tomar y leí lo que decía.

Pagina.304: No puedes huir de tu destino, ya está escrito, no puedes cambiar nada...por el bien de las personas que te rodean y por el tuyo, debes hacer tu propósito, hazlo antes de que sea tarde y alguien salga perjudicado...•

Camine hacia la ventana y luego al libro.

-Que propósito? -Me pregunte a mi misma-.

OCEANS |Enoch O'Connor|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora