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Cerré el libro y subí a mi habitación a dejarlo, encontré a Enoch apunto de abrir mi puerta.

-Acaso ibas a despertarme con el beso del verdadero amor? -Dije con una sonrisa y él se sobresaltó un poco-.

-Te sucede algo? Es raro que tú te despiertes antes que yo -Me miro con una ceja levantada-.

-No tenía mucho sueño, solo eso -Entre a mi habitación seguida de él-.

-Y ese libro? No lo había visto antes -Se cruzó de brazos mirándome atentamente como guardaba el libro-.

-La señorita Avocet me lo trajo ayer en la tarde -Hice una mueca- supuestamente ella y la señorita Peregrine, este libro responderá a todas mis preguntas.

-Y crees que lo hará? -Se sentó en mi cama-.

-Eso quiero, ya no lo tolero más, se han metido en los sueños de Horace...y no sé hasta qué punto llegarán, solo quiero que me dejen en paz y se olviden de mí -Suspire frustrada-.

-Ya has perdido la cabeza -Toca mi frente- lamento decirte...pero estas totalmente loca -Me dijo con burla y lo fulmine con la mirada-.

-Esto es serio Enoch -Lo empuje un poco-.

-Lo sé, pero tienes que calmarte y por eso intento distraerte -Toca mi hombro-.

-Te lo agradezco -Le di una corta sonrisa- creo que debemos ir a desayunar -Él asiente-.

Antes de salir de la habitación él besa mi mejilla y coloca sus manos en los bolsillos de su pantalón.

-Siempre me los das tú, era mi turno -Dijo él y me dió un pequeño empujón para que caminara-.

Ambos bajamos las escaleras y al entrar al comedor Olive y Hugh nos miraron con una sonrisa divertida.

-Buenos días tortolos -Dijo Hugh y Enoch lo miro serio-.

-Hugh se amable con la nueva pareja, no deben de sentirse incómodos -Dijo Olive con una risita-.

-Son insoportables -Dijo Enoch sentándose en su silla-.

Todos los que faltaban comenzaron aparecer y desayunamos, la señorita Peregrine tuvo la idea de salir todos juntos cuando terminaramos las tareas diarias para tomar un descanso y disfrutar de lo que queda del día.

-A donde iremos? -Pregunto Bronwyn-.

-Luego lo sabrán -Dijo la señorita Peregrine sonriendo-.

Todos al terminar fuimos hacer nuestras tareas diarias, como mi tarea diaria era la última en el día ayudaba a los demás con las suyas.

-Te agradezco que me ayudes con mis plantas Nerea -Dijo Fiona con una sonrisa-.

Las niñas nos acompañaron, le di agua a las plantas de Fiona y pude notar que estaba vez se veían hermosas.

-En verdad estás haciendo un buen trabajo con ellas -Le dije a Fiona y ella solo se sonrojo-.

-Gracias -Dijo ella y miro hacia todos lados- y cómo vas con Enoch? -Las niñas rieron-.

-Niñas por favor, no empiecen -Dije algo cansada- cuando suceda algo les diré, pero por el momento no ha pasado nada así que no pregunten por favor.

-Es que se ven lindos juntos -Dijo Bronwyn y Claire asintió-.

-Se los agradezco pero no puedo hacer nada si él no quiere, saben cómo es él -Me encogí de hombros- se ha comportado amablemente en estos días, pero y si vuelve hacer el de antes?

-Veras que no, Olive y Emma intentan darle consejos para conquistarte, aún que no sé si él los está aceptando -Me sonroje- todos aquí queremos que estén juntos.

-Ya veo -Reí y ellas sonrieron-.

Al terminar de darles agua a las plantas de Fiona, unos recuerdos algo extraños aparecieron en mi mente. El primero estaba en la playa y una gran tormenta se aproximaba, y la segunda no se veía muy clara ya que estaba corriendo.

-Nerea! -Parpadee dos veces y ví a Fiona algo preocupado-.

-Que? -Parecía que estaba en otro mundo y volví de inmediato a la realidad-.

-Te encuentras bien? Tus manos están temblando y estás algo pálida -Me dijo tomando mi mano-.

Mi vista se nublo unos segundos y luego volvió a la normalidad, apreté la mano de Fiona y le pedí que me llevará adentro.

-Aferrate a mí Nerea -Dijo Bronwyn-.

Otra vez mi vista se nublo por unos segundos más largos que lo que fue el primero, escucho que mi nombre que hace eco en mi cabeza y mis ojos se cierran de repente.

•Narrador Omnisciente•

Las niñas intentaban llevar a Nerea a dentro con la señorita Peregrine, ninguno de ellos se percataron de la situación, los niños jugaban, y los mayores estaban ayudando a Emma con su tarea diaria.

-Aferrate a mí Nerea -Dijo Bronwyn preocupada por la mirada perdida de Nerea-.

De un segundo a otro Nerea estaba en el suelo, se había desmayado, Fiona grito su nombre preocupada y todos voltearon para ver lo que sucedía.

-Señorita Peregrine!!! -Grito Claire muy preocupada apunto de llorar-.

OCEANS |Enoch O'Connor|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora