Capítulo 6

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Los gritos de terror de los nativos y los gruñidos de ese ser hicieron que automáticamente me levantará para emprender la huida de aquél lugar.

Entré a la choza dónde antes había estado y tomé mi bolsa que se encontraba en un rincón. Con mis cosas y alimentos asegurados salí corriendo hacía la espesura de la jungla siendo envuelta por su oscuridad.

No le tomé importancia a los gritos solamente seguí con mi camino y ese era salir de está jungla maldita. Aún tenía efectos de aquélla droga en mi sistema haciendo que mis piernas empezarán a temblar con cada movimiento.

Apoye mi cuerpo en un árbol debido al gran cansancio por correr hasta dejarme sin aliento.

- Papá ... tengo miedo-. Murmure tocando levemente mi camafeo en forma de corazón que descansaba en mi pecho. Ajuste la correa de mi bolso para emprender nuevamente el recorrido hacía la carretera que no debería estar muy lejos de aquí.

Mi respiración se detuvo al observar un par de ojos dorados entre el espeso follaje lo cuál me hizo retroceder sin pensarlo. Un cuerpo oscuro salió de la oscuridad para ser envuelto por la luz brillante de la luna.

Una pantera.

Sus felinos ojos observaron mi cuerpo con intensidad para luego empezar a gruñir al darse cuenta de que sería un gran aperitivo para él.

Lo que aprendí luego de haber viajado por todo el mundo y haber estado entre los depredadores es que jamás debo de darle la espalda a un felino y más si está hambriento ya que podría saltar sobre mi al intentar huir.

Di un paso hacia atrás a lo que él dio un paso hacía mi viendo el momento indicado para saltar sobre mi.

Un rugido desde lo lejos hizo que el animal levantará la cabeza viendo atentamente la oscuridad de la jungla por lo que aproveché para correr ante la distracción del animal.

Esquive los arboles con el único pensamiento de que en está no saldré viva. Mis pies descalzos se detuvieron abruptamente al darme cuenta de que estaba en un acantilado y al lado mío estaba una cascada.

La cascada ... está era mi oportunidad de salir de aquí.

Me puse rígida al ver al gran felino acercarse con el rostro molesto mientras me mostraba parte de sus colmillos. Antes de que corriera hacía mi y ser su bocado un gran cuerpo fornido salió de la nada para caer sobre el animal.

Al ver eso ajuste muy bien mi bolso y no lo pensé ni dos veces para saltar por la cascada. Mi cuerpo fue envuelto por la frialdad de las aguas por lo que empecé a agitar mis brazos para salir hacía la superficie.

Tomé una gran bocanada de aire en el momento que mi rostro salió del agua seguido de mi cuerpo. Me importó poco que mi cuerpo me empezará a doler solamente quería salir de aquí y posiblemente buscar ayuda para mis amigos si es que aún siguen vivos.

Gemi adolorida por el intenso dolor que se producía en mi tobillo derecho pero dejando eso de lado seguí con mi caminar cojo.

- Sólo un poco más-. Me animé apoyando mis manos en los arboles.

Para mi buena suerte la noche empezaba a desaparecer para dar paso al día, está era mi oportunidad.

Conocía muy bien está parte de la jungla, sólo un poco más, sólo un poco. Sonreí esperanzada al ver la camioneta estacionada a unos metros de mi.

- ¡Ah! -. Mi tobillo empezó a arder cosa que me empezó a preocupar por lo que apresure el paso pero mis ojos comenzaron a nublarse y mi cuerpo a debilitarse.

BESTIA SANGRIENTA  [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora