Capítulo 19

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El lugar cálido en dónde me encontraba dormido fue reemplazado por uno totalmente opuesto, abrí mis pequeños ojos por primera vez y solté un gemido al ver a mi enorme madre a un lado mío junto a mis demás compañeros de camada. Al querer levantarme me caí en el intento pero luego de varias caídas por fin pude mantenerme de pie, caminé hacía mi madre deseando que me brindará su calor y me alimentará pero me detuve cuándo sus intensos ojos se fijaron en mi. Los gruñidos de advertencia que soltaba me hicieron retroceder con mis pequeños patitas temblando.

¿Por qué no quería que me acercará?

¿Acaso nací mal? ¿Me odia?

Tenía mucha hambre, demasiada hambre.

Mis oídos captaron un sonido ensordecedor logrando que me asustara y me escondiera de inmediato entre los extraños seres que olían tan desagradable y que producía un cosquilleo en todo mi cuerpo al tocarme. Levante mi cabecita en el momento en que el sonido se dejó de escuchar para ver si mi madre y los demás se encontraban bien ... pero ellos habían desaparecido. Me habían dejado sólo en esté lugar.

¿Dónde estás, mami? Tengo mucho miedo.

Soltaba varios chillidos deseando que regresara y me llevará con ella. Percibí un extraño y amargo olor  con mi olfato sensible haciéndome poner tenso y a la vez que mi cuerpo empezará a debilitarse, intenté de muchas formas permanecer consciente pero mis ojos finalmente vencieron.





(...)





Dolía ... Dolía demasiado.

El lugar pequeño en dónde me encontraba me hacía poner nervioso, sentía como de a poco  me quedaba sin fuerzas. Mis ojos se desviaron hacía aquellos seres muy diferentes a mi que me observaban atentos mientras mi cuerpo sufría cambios, sentí cómo algo en mi interior cambiaba de manera dolorosa provocando que soltara gritos de dolor.

¡Es suficiente! ¡Lo van a matar!

No entendía que es lo que decían pero sabía muy bien que aquél grito provino de uno de ellos que poseía un dulce aroma parecido al de mi madre.

Doctora. Hemos estado imaginando esto desde hace mucho tiempo, no dejes que los chillidos de ese tujllaki te hagan sentir lástima.

— Pero es sólo una cría, no durará mucho tiempo vivo con ese cambio en su sistema.

— Si el cambio no se vincula perfectamente a su cuerpo, usaremos otros productos hasta que la metamorfosis se logre. Piense en la cría, su madre lo rechazó por nacer débil y enfermizo, si no fuera por nosotros que lo elegimos probablemente él habría muerto.

BESTIA SANGRIENTA  [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora