BESTIA SANGRIENTA [LIBRO 1]

Capítulo 13

🌹🌹🌹 (music)

Seguí caminando por una especie de bosque rodeado por unas hermosas flores azules. Sonreí tiernamente al observar a una pequeña ave de plumaje dorado posarse en mi hombro para luego levantar el vuelo.

Mis pies descalzos sintieron el cosquilleo que provocaba las plantas de gran tamaño que llegaban hasta más arriba de mis tobillos. Veía maravillada el cielo azul despejado de cualquier nube haciéndolo ver realmente fascinante.

Insistentemente empecé a reír dando varios giros logrando que mi vestido blanco se levantará con el viento.

A lo lejos entre los inmensos pinos que se alzaba de manera majestuosa pude observar uno silueta salir de la oscuridad. Mis ojos se nublaron por completo a causa de las lágrimas que se negaban a caer por mis mejillas.

— Ezra ... —. Mi voz salió en un susurró al ver aquél rostro esculpido por los mismos dioses del Olimpo.

Mi cuerpo entero se tenso en el momento que se detuvo frente a mi, su brazo se alzó hasta estar muy cerca de mi rostro dónde empezó a acariciar mis labios entre abiertos.

Mi corazón extrañamente empezó a dar latidos mucho más acelerados haciendo que me pusiera más nerviosa. Solté el aire que contenía en mis pulmones de manera sorpresiva al sentir sus dedos pasear por mi cuello hasta detenerse en el hueco de mis pechos. Mi cabeza dio muchas vueltas sin saber que hacer ante tal acto que me hacía poner muy incómoda.

Solamente de todas las opciones que se formaban en mi cabeza decidí la última que era abrazarlo fuertemente antes de que intentará ver que es lo que había detrás de la tela del vestido.

Estuvimos así por un largo rato dónde solamente escuchaba el canto de las aves a nuestro alrededor. Mis ojos se mantuvieron cerrados ajeno a lo que sucedía en mi entorno, extrañamente sentí cómo la piel de Ezra se volvía completamente dura ante mi toque.

Mis oídos dejaron de escuchar el canto de las aves cómo también la ventisca que dejó de mover mi cabello salvajemente. Levanté la mirada y mis ojos salieron de sus órbitas al ver a Ezra completamente manchado de sangre. Mis pies retrocedieron ante la nueva imagen de Ezra quién me observaba no con aquellos ojos curiosos sino cómo un depredador.

Solté un grito cuándo caí al suelo luego de que tropezara con algo, mi mirada asustadiza se desvió a un lado mío dónde el cuerpo de Sam yacía totalmente mutilada y con el rostro casi desfigurado. Empecé a derramar lágrimas de impotencia cómo también de horror al ver a todos mis amigos muertos alrededor mío.

— ¡No! —. Fue lo único que grité estando de rodillas en el suelo sujetando el cadáver de Sam. Se me formó un nudo en mi garganta sintiendo cómo algo viscoso se paseaba por mi cuello.

Lentamente giré mi rostro y detrás de mi estaba aquél monstruo que atacó a mis amigos viéndome con deseo de sangre. Sus tentáculos me tomaron de los brazos sujetando con fuerza para que no escapará.

Sus ojos rasgados y sin pupila observaron mi cuello desnudo cómo si esa parte fuera el festín de Navidad.

Lo último que sentí fue sus cientos de colmillos enterrarse en mi piel provocando que soltara mi último grito antes de caer por completo en la oscuridad.

Mi respiración se aceleró de forma inmediata junto con mi corazón que no dejaba de latir de manera desenfrenada. Automáticamente tomé mi bata de dormir para luego cubrir mi cuerpo desnudo (ya que solía dormir así debido a las noches calurosas) e ir directamente hacia el baño.