Depressed (Yaoi/Gay)

Capitulo 4

Zac

El día había estado fresco para ser verano. Probablemente una tormenta se acercaba y el clima estaba cambiando.
No había podido dormir bien; los sucesos de la noche anterior no me habían dejado y me pasé la noche en vela pensando en una disculpa para Dennis.

Me dirigía al único teatro de la ciudad donde daban muchas clases artísticas como pintura, escultura, danza folclórica, música entre otras. Antes de venir aquí, había pasado a comprar un pequeño regalo para Dennis como forma de disculpa.
Estaba demasiado nervioso por verlo hoy. Ayer me había comportado como un imbécil por no haberme dado cuenta de su mejilla hinchada y por haberlo hecho sentir así.

Llegué al teatro y abrí las pesadas puertas que daban a la sala principal. Los asientos iban bajando como una rampa dando al escenario que se encontraba hasta abajo.
Nadie se giró a verme, a pesar de que el teatro estaba casi vacío a excepción de tres chicos que estaban empacando sus cosas para irse, un señor viejo y Dennis que estaba en el escenario tocando su violín.

Silenciosamente me senté en la sexta fila, dos filas atrás del anciano que supuse que era el maestro. Un señor calvo, con lentes gruesos vestido con una camisa beige con líneas rosas y un portapapeles en la mano escribía algo segundos después de mirar a Dennis tocar.

Dennis, por otra parte, estaba con los ojos cerrados tocando el violín.
Estaba arrugando la entre ceja y aunque no lo notara a esta distancia, sabía que se estaba mordiendo la parte interior de la mejilla porque eso es lo que él hace cuando está extremadamente concentrado.

—Para—dijo el maestro. Dennis dejó de tocar inmediatamente, haciendo que la música hiciera un sonido mal al final—¿Que crees qué haces? ¿Cuantas veces no hemos practicado esta parte? Siempre tienes el mismo error, Dennis.
—Pero yo sí he estado practica-
—¿Me estas respondiendo o contradiciendo? Porque no quiero que hagas ninguna de las dos. Guarda tus cosas y nos vemos la próxima clase. Para ese entonces quiero que te sepas la canción a la perfección.

¿Que rayos le pasaba a ese viejo? Me preguntaba yo. Para mi, Dennis lo había hecho excelente.

Observé como el maestro guardaba sus cosas mientras refunfuñaba sonidos que no podía entender, después desapareció por la puerta.
Esperé un poco antes de acercarme a Dennis. Lo miré mientras ponía su violín cuidadosamente en su estuche y guardaba otras cosas más en su mochila. Su rostro era de decepción pero sabía que también estaba enojado. Yo también me sentía así cuando algo no iba bien en mis prácticas de fútbol pero Dennis no era así.

Últimamente ha estado demasiado triste y sé que está pasando por cosas que no me quiere decir. Él siempre salía de sus clases con una sonrisa y alardeaba de lo mucho que lo halagaba el maestro; disfrutaba de sus trabajos de medio tiempo y siempre cumplía con una sonrisa, amaba estar al aire libre y siempre tenía sus mejillas sonrosadas y ojos chispeantes.
Parece que ese Dennis nunca existió o lo hizo en una realidad muy lejana. De verdad extrañaba al Dennis feliz.

Dennis salió del teatro y fui detrás de él. Aún no se daba cuenta que estaba ahí.
—Hola—Dennis se giró asustado pero se relajó al ver que era yo.
—Hola—dijo después de pensárselo un poco. Ambos nos quedamos callados por unos minutos. Yo no sabía encontrar las palabras exactas para disculparme por lo de ayer y Dennis estaba nervioso ya que jugaba con sus dedos.

—Yo...te traje esto—le extendí el pequeño regalo. Él lo miró curioso mientras lo recibía; abrió la boca pero la cerró inmediatamente—Dennis...de verdad lamento lo de anoche. Me comporté como un total imbécil y solo quiero que sepas que se que estas pasando por cosas y tal vez no te sientas listo para hablar de ello conmigo o en general pero sólo quiero decirte que estaré ahí para escucharte y que lo siento mucho.