Un día. Un día había pasado desde que Dennis no le regresó la llamada a Zac. Este no se podía deshacer del nudo que sentía en el estómago.—No te preocupes Zac. Se que lo qué pasó Dennis fue muy difícil y no me imagino por el dolor que ha de estar pasando él y sus padres pero te aseguro que con el tiempo, la herida sanará—su madre lo consoló haciéndole caricias en la parte trasera de la cabeza.
Las cicatrices de los cortes de Dennis aparecieron en la mente de Zac como una fotografía cuando su madre terminó de hablar.
—Justo ahora debes mantenerte fuerte por él. Tu mejor amigo te necesita más que a nadie en estos momentos, alguien que lo distraiga de su dolor y por eso debes poner la frente en alto por él y estar ahí para él.
Zac titubeó, se lo pensó en si debería decirle a su madre en ese momento acerca de Dennis, de todo lo que sabe y todo lo que él le ha dicho y enseñado.
Zac sabía que su madre tomaría cartas en el asunto y hablaría con los papás de Dennis al respecto.
Eso era lo que Zac quería para Dennis: que consiguiera ayuda.
En el fondo sabía que Dennis nunca se lo perdonaría si decía algo. Era la decisión de Dennis hablar y pedir ayuda cuando él se sintiera listo. Estuvo listo para contárselo a Zac ese día en que se quedó a dormir en su casa y Zac debía reconocer que eso había sido un gran paso para Dennis. El haber hablado después de años de silencio.
Zac cerró la boca cuando su madre lo apresuró para terminar de hacer su maleta para el regreso a casa.Las ultimas preparaciones habían sido demasiado lentas; entre las cajas con comida casera de las tías de Zac, junto con algunos obsequios y maletas extras. Zac no podía mantenerse concentrado sabiendo que en unas cuantas horas estaría de nuevo en casa, de nuevo con Dennis.
Las lágrimas se le acumulaban en los ojos cada vez que pensaba en Dennis y como no estuvo a su lado cuando murió su abuela y a pesar de que Zac estaba destrozado por la mentira del cáncer, quería estar junto a Dennis y decirle a la cara mirándolo directo a los ojos que no estaba molesto por lo que dijo y que no se debe de culpar.Tragó el nudo que comenzó a formarse en la garganta, pestañeando para secar las lágrimas cuando recordó las palabras de su madre y cuando su tío le dijo que un tal Dennis estaba al teléfono preguntando por él.
(...)
La llamada telefónica había sido incomoda para ambos chicos. Dennis estaba muy callado y Zac nervioso, tratando de tomar el papel del pilar que mantendría a Dennis de pie, cumpliendo con lo que su madre dijo que era y que debía ser: la fuente de fuerza de Dennis.
Independientemente de lo que haya dicho su madre y su amistad, Zac debía ser su pilar, porque lo suyo iba más allá de amigos o un romance. Se necesitaban del uno al otro en algo que va más allá de las palabras.
Zac no esperaba que Dennis hablara mucho durante la llamada y aprovechó para invitar a Dennis a cenar a su casa.La idea había sido principalmente de los papás de Zac, el invitar a Dennis y sus padres a cenar a su casa como una distracción para olvidar el dolor de la pérdida de la familia pero Zac no pasó completa la información y Dennis fue el único invitado. Este aceptó y quedaron de encontrarse en su parque antes de despedirse y colgar el teléfono.
Una hora mas tarde, cuando el sol estaba a punto de comenzar a ocultarse y el cielo y la tierra eran de un color dorado, Zac subió a la camioneta junto con sus padres después de haberse despedido y se dirigió a casa.
En el camino jugueteaba con los obsequios que le eligió a Dennis: un libro y un frasco de vitaminas de gomitas.
Al principio, pensó que las gomitas serían buena idea pero ahora estaba dudando, ¿quién rayos se va de vacaciones y regresa con un frasco de vitaminas como souvenir para regalar?
ESTÁS LEYENDO
Depressed (Yaoi/Gay)
Romance¿Cuánto sabes de la vida de las personas? Zac y Dennis se gustan desde niños, ellos lo saben pero no son nada. Zac nota que algo está mal con Dennis. Trata de apoyarlo y comprenderlo pero no encuentra una solución para traer de vuelta al Dennis d...