Depressed (Yaoi/Gay)

Capitulo 2

Zac

Faltaban veinte minutos para que dieran las dos de la tarde. Mis amigos y yo salimos de la escuela y caminamos sin dirección mientras hablábamos acerca de hoy.
Caminamos y caminamos; yo estaba junto a ellos pero no los iba escuchando del todo ya que estaba algo nervioso por el partido del sábado que sería mañana.

—Relájate, lo harás bien—dijo Dean dándome una palmada en la espalda sacándome de mis pensamientos.
—Ah, gracias—hice una sonrisa algo forzada—Solo que estoy nervioso ya que el equipo contrario es uno de los mejores de la ciudad.
—Tu equipo también es bueno—contestó Tobby.
Sonreí y dejé mi preocupación por un lado. Sin habernos dado cuenta, los tres llegamos al parque que estaba cerca de la escuela de música de Dennis.
Inconscientemente comencé a buscarlo con la mirada mientras que Tobby y Dean buscaban un lugar para sentarnos.

Un escalofrío de emoción me recorrió la espalda cuando a lo lejos vi a un chico de cabello negro alborotado. Sonreí y estaba a punto de gritarle a Dennis pero de mi boca no salió nada. Volví a mirar a ese chico de cabellos negros. ¿De verdad era Dennis? Quiero decir...estaba idéntico a él pero iba con la cabeza baja y algo jorobado. Me recordó al Dennis de catorce años, siempre serio.
—¡Oye Zac, aquí hay un lugar para sentarnos!—gritó Tobby. Observé como Dennis al escuchar mi nombre se giró en nuestra dirección y al verme se quedó congelado.
—Ah, chicos...denme un momento, ahorita vengo—dejé mi mochila en el piso y troté hacia él.

—Hola, Dennis—rasqué mi nuca como tic nervioso ¿por qué me comportaba así con él? No es normal en mi—¿No fuiste a la escuela hoy?
Dennis no llevaba uniforme, traía puesta la misma sudadera negra de siempre a pesar del sol y jeans.
—En mi escuela no llevamos uniforme—dijo bajándose las mangas de la sudadera—Mi escuela es de un rango más bajo que la tuya.
—Oh, ya veo—dije nervioso mirando mis zapatos cafés escolares, iguales a los de Dean y Tobby—Sabes...estaba pensado que tal vez podemos hacer algo ahora. Quizá podríamos ir a caminar por ahí y encontrar una nueva heladería o algún lugar nuevo.
La expresión de Dennis cambió completamente. Dejó salir una gran sonrisa y estaba a punto de decir algo cuando Dean y Tobby llegaron.
—¡Si, me parece una gran idea!—dijo Tobby—Soy Tobby, amigo de Zac.
—Y yo Dean, también amigo de Zac—dijo extendiéndole la mano pero Dennis no la tomó. Solo se quedó observando con extrañeza y miedo a estos dos nuevos personajes.
Desde que conozco a Dennis, nunca le ha gustado hacer nuevas amistades.

—Si, Dennis. Vamos todos juntos, los cuatro—sonreí amablemente hacia Dennis—Va a ser divertido.
A Dennis le pasaba algo, lo sabía. No puede cambiar de un día a otro pero no quería preguntarle nada enfrente de mis amigos, así que mejor distraerlo un poco. Ya después hablaría con él.

Dennis miró a Tobby de pies a cabeza, después hizo lo mismo con Dean y por último me miró a mi.
—Gracias por la oferta, pero no. Yo...estoy muy cansado, ayer no pude dormir bien y además tengo mucha tarea y...ah, hoy tengo que trabajar en el lavado de autos y...y...seguro que iré a visitar a mi abuela hoy—dijo con una sonrisa tímida mientras evitaba las miradas de los tres.

Bajé la mirada y vi que estaba jugando con sus dedos. Estaba nervioso y ya se quería ir, lo sabía. La presencia de Dean y Tobby lo incomodaba.
—Bien, entiendo—dije sonriendo—tienes cosas que hacer.
Dean y Tobby dejaron salir un suspiro de lastima y se despidieron de Dennis, éste se despidió de vuelta algo incómodo.
Una vez que me aseguré que se habían ido, le propuse a Dennis:
—¿Qué te parece si nos vemos aquí a las seis? Solo tú y yo. Para ir a ver a tu abuela.
Dennis sonrió y sus mejillas se sonrosaron.
—Si, está bien. Aquí a las seis.

Dennis

Faltaban cinco minutos para las seis. El sol estaba derramando luz dorada por todas partes. Las nubes estaban esparcidas por  el cielo que había adquirido un color rosa naranjoso.
Iba caminando a paso lento observando las calles que ya me sabía de memoria. Buscaba con la mirada a alguna otra persona pero no había nadie. Esta ciudad era muy pequeña.