DennisEscuché la alarma a lo lejos, demasiado lejos. En el momento en que me desperté, mi cuerpo dolía y no reconocí donde estaba.
Me levanté sujetándome de una fría orilla y al apoyarme sobre ella, mi mano resbaló y cayó en un charco. Después caí en la cuenta de que era el inodoro y que me había quedado dormido sentando en el piso del baño.Me di un baño de agua caliente para destensarme y me vestí. Sabía que iba a tener un día de mierda y no podía esperar para que acabara.
Ambos de mis padres seguían dormidos en sus respectivas habitaciones. Bajé a la bodega pública del edificio, saqué mi bicicleta y fui a mi asquerosa escuela.Solo había dos escuelas en esta ciudad. La mía, que era una escuela pública un poco económica y la cara escuela privada a la que iba Zac.
Dejé mi bicicleta encadenada y entré. El lugar olía mucho a cemento y a falta de escuelas y dinero en nuestra comunidad, mi escuela estaba sobrepoblada por lo que había montones y olas de gente y una contaminación gigante de ruido. Odiaba esto. No podía soportar todo esto pero tenía que hacerlo y lo seguiré haciendo mientras siga viviendo y estudiando en esta ciudad de mierda.
Teníamos Informática a primera hora y como es costumbre la utilizaba para dormirme. Estoy seguro que el maestro no sabía de mi existencia, igual que todos los maestros.
El día pasó increíblemente lento y llegó la peor parte de todas: el receso. En general, no tenía amigos ni nadie con quien pasar tiempo en esta cárcel, salvo que a veces hablaba y comía con la señora del aseo atrás de los baños pero dejó de trabajar aquí ya que le ofrecieron un mejor empleo en la escuela privada.
—Hey, ¿vas a comer solo de nuevo?—sentí un empujón en mi espalda y detrás de mi salió un chico con otros tres. Iban en un salón diferente pero eran de mi edad e iban en mi mismo grado.
A pesar de que no sabia sus nombres y estoy seguro de que ellos no sabían el mío, los conocía a la perfección. Este grupo de cerdos eran mis abusadores.
—Déjenme en paz—agaché la cabeza y traté de pasar usando mi charola de comida como fuerza extra. El cabecita del grupo rió.
—¿Como dices? ¿Que acaso el golpe en tu cara no fue suficiente para que entiendas que aquí nosotros mandamos?—los cuatro chicos se acercaron más a mi—¿Que llevas ahí, mariquita?Entre los cuatro comenzaron a quitarme mi comida. El feo sándwich sin sabor, el jugo de naranja con sabor artificial, las galletas integrales y una naranja verde.
—Recuerda que no te dejaremos en paz ¿oíste? Y ya sabes las consecuencias si vas de chillón a decirle a alguien. Te dejaremos un recordatorio por si lo olvidas ¿que te parece?Al segundo, sentí como fui golpeado en la mejilla de nuevo. Tiré mi bandeja ahora vacía y caí al suelo. Después escupitajos de su parte en mi cabeza y espalda.
No dije nada, ya no sentí nada. Me levanté y como siempre nadie se había percatado. Necesitaba planear algo para no ir a mi casa.Durante el resto de la escuela, no pude dejar de pensar en Zac. Era la única persona que tenía, él y mi abuela. Pero Zac, él era muy especial.
A veces me preguntaba como seria tener una vida como la de él; ir a una escuela mejor, tener dos padres que se aman, no ser golpeado y tener talento en algo que amas.La razón por la que me gustaba Zac, era por que me hacia ver el mundo diferente cuando estaba con él. El mundo no era una mierda junto a él, Zac era mi ejemplo a seguir de persona y era mi inspiración pero mi felicidad no podía depender siempre de él aunque fuera el único que me hacía sentir así.
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Depressed (Yaoi/Gay)
Romance¿Cuánto sabes de la vida de las personas? Zac y Dennis se gustan desde niños, ellos lo saben pero no son nada. Zac nota que algo está mal con Dennis. Trata de apoyarlo y comprenderlo pero no encuentra una solución para traer de vuelta al Dennis d...