Depressed (Yaoi/Gay)

Capitulo 16

El sol estaba comenzando a ocultarse, ya no era visible en el cielo pero aún había una luz tenue en la ciudad. No hacía falta encender las luces pero era preferible tener un poco de iluminación artificial.

Dennis salía cada media hora o cuarenta minutos de su habitación ya ordenada para ir a checar el teléfono, esperando encontrar en el buzón de voz un mensaje de Zac.
No estaba seguro a cuantas horas estaba la Gran Ciudad de donde vivían pero Zac había prometido llamar en cuanto llegara. Aunque tomara toda la tarde.

Diez minutos después de esperar en la sala caminando de aquí a allá para que el teléfono sonara, Dennis decidió regresar a su habitación dándose por vencido. La ciudad debe de ser tan genial como para que Zac haya olvidado llamarlo.
Tomó los regalos que le había dejado Zac: la carta y el reproductor de música. Los guardó en un cajón junto con la pulsera de piel que Zac le había dado meses atrás. Estos objetos eran sus más preciados tesoros.

El transcurso de la tarde a la noche había sido una eternidad. Dennis jamás se había sentido tan aburrido pues normalmente se la pasaba fuera de casa. Hoy fue la excepción; no tenía ánimos de salir, Zac no estaba y tenía que estar en casa para cuando él llamara. Tenía que hacerlo, así que se pasó la tarde tratando de distraerse pero aburriéndose a los diez minutos. Intentó dibujar, poner más orden a su habitación y aprovechar que su padre no estaba para tocar un poco el violín.

Tocar el violín lo estaba relajando y distrayendo. De verdad lo estaba disfrutando pero paró enseguida cuando escuchó la puerta del departamento abrirse y la voz de su padre anunciando que había llegado del trabajo y que estaba muerto de hambre.

Después de la cena, verificó que su padre y su madre estuvieran en sus respectivas habitaciones y regresó a la sala a revisar el buzón de voz pero de nuevo no había nada.

Dennis estaba decaído e iba a regresar a su habitación derrotado cuando el teléfono sonó.
Arrebató el aparato de su base y corrió a su habitación cerrando la puerta evitando hacer ruido y echándole llave.

—¿Hola?—contestó temeroso una vez que se escondió en su baño.

—Hola Dennis—por fin. Zac habló del otro lado de la línea y por el tono de su voz , Dennis supo que Zac estaba sonriendo.

Hablaron por horas; Dennis sabía que se metería en problemas cuando su papá viera la cantidad de dinero impresa en el recibo del teléfono pero por primera vez no le importó pues escuchar la alegría en la voz de Zac a través del auricular lo valía. Valía la regañada y la probable paliza que le daría su papá.

Dennis estaba muy feliz por Zac, el escucharlo hablar con tanta energía y su risa. Oh dios, su risa. Sintió un nudo en la garganta y sus ojos ardían por las lágrimas que querían salir.
Zac estaba haciendo recuerdos y pasándosela bien sin Dennis y Dennis estaba feliz por él, de verdad lo estaba. ¿Verdad?

—Y después de ver la granja de mi tío, que está afuera de la ciudad, fuimos a comer hamburguesas al centro. Son las mejores hamburguesas que he comido. Espero y algún día podamos venir aquí juntos. También, en la noche fuimos a una feria y vimos fuegos artificiales y mi tío me prometió llevarme a la tienda de deportes mas grande de toda la ciudad e iremos al cine. ¡El cine de la Gran Ciudad es tres veces más grande que el nuestro!

Dennis tragó saliva, deshaciendo el nudo en la garganta y pestañeando rápidamente eliminando las lágrimas .

—Wow, Zac. Todo se escucha genial. M-Me da gusto que te la estes pasando tan bien.

—Si, es genial pero te extraño. Quisiera hacer todo esto contigo; eres la primera—y única—persona qué pasa por mi cabeza cuando veo algo genial o como algo nuevo y delicioso y digo: "Aaah, a Dennis definitivamente le hubiera gustado esto" ó "Estoy seguro que Dennis lo hubiera detestado" "Dennis seguro se moriría de risa".