Zac
Eran los últimos días de vacaciones. Ya nadie se tomaba en serio las clases; había mucho desorden y relajo y las clases que considerábamos inútiles las utilizamos como tiempo libre. Los maestros querían poner orden pero era inútil ya que la mayoría no los escuchábamos. Había otros profesores que nos dejaban pasar una que otra travesura.
—Vamos a la escuela del Este—propuso Tobby.
—Aaah si, vamos. Allá hay chicas mucho más divertidas y lindas que en esta escuela de santurronas. ¿Vamos Zac?
—Si, voy detrás de ustedes.Claro que iba a acompañar a Dean y Tobby ya que Dennis asistía a la escuela del Este. Jamas ha mencionado acerca de qué tal le va en la escuela o acerca de sus amigos, incluso cuáles eran las materias que más le gustaban o las que más detestaba. Ir a verlo a su escuela será una nueva parte de Dennis que podré descubrir.
Así que escapamos de nuestra escuela en periodo libre. Los pasillos estaban vacíos y la mayoría estaba en clase por lo que fue fácil.
Durante el camino no pude dejar de imaginarme cómo sería Dennis en la escuela. Con su encanto seguramente tendría un buen grupo de amigos pero no muy grande ya que sé que no disfruta cuando hay una gran cantidad de personas a su alrededor.Seguramente es parte de algún club de lectura o incluso es el encargado de la biblioteca escolar. Por sus gustos probablemente forme parte de proyectos como periódicos murales o incluso el periódico escolar, si es que tenían uno.
No me sorprendería que formara parte de la banda escolar o que esté en clases de arte. Seguramente tiene un par de amigos en cada club o proyecto en el que esté. Así es Dennis, lindo y encantador, seguramente le va muy bien.Llegamos al edificio, era más grande que nuestra escuela. La entrada principal daba directo a los pasillos y había ventanales abiertos que daban vista a los salones.
Dean y Tobby se adelantaron e iba a seguirlos pero me quedé congelado en el primer ventanal, justo al lado de la entrada principal.Sabía que Dennis era alguien serio y reservado pero esto...
Estaba a cierta distancia de mi pero lo sentía tan cerca, su cabeza apoyada en el ventanal de cristal, su lápiz bailando entre sus dedos. Se veía cansado y triste.
Lo miré extrañado, no se había percatado que estaba observándolo. Llevaba la típica sudadera negra a pesar de que estaba haciendo mucho calor y los demás chicos traían ropa de verano puesta. No pude evitar observar a un grupo de chicas observándolo y hablando entre ellas. Algo me decía que no estaban hablando de lo lindo que era, pues una de ellas le susurró algo a otro chico y este le aventó a Dennis una cáscara de plátano en la espalda.
Apreté mi boca y los miré indignado. ¿Por qué rayos le hacían eso a Dennis?No sabía que hacer; quería entrar al salón y golpear a ese imbécil pero no podía. Yo iba en otra escuela y sería demasiado incorrecto, más porque están en medio de clase.
Segundos después vi a la maestra hablar en medio del salón; todos comenzaron a ponerse en grupos menos Dennis. Él se quedó en su lugar y pude leer perfectamente sus labios cuando le dijo a la profesora "¿puedo trabajar solo?"
Lo tenía más claro que el agua. El Dennis que pasaba conmigo no era su verdadera persona. Al parecer, después de seis años de conocerlo y de habernos confesado, no conocía al chico que me gusta. Al parecer, las sonrisas que me daba son falsas y no es el chico alegre que una vez creí que era. Dennis tenía una doble personalidad y me preocupaba. ¿Cuántas otras cosas me está ocultando? Él lo sabía todo de mí pero al parecer él es un extraño.
Tenía que hablar con él. En serio. Quería que de una vez por todas me contara por lo que está pasando, que me tuviera la confianza y pueda desahogarse conmigo. Siempre seré su hombro y mano derecha, siempre estaré ahí para él porque lo quiero demasiado. ¿Por qué no le puede caber eso en la cabeza?
(...)
Tres días habían pasado desde que lo vi en su escuela. Lamentablemente no me pude quedar a la hora de la salida ese día porque yo tenía que regresar a mi propia escuela pero me arrepiento de no haberme quedado.
Después de ese día, me he levantado con la determinación de buscar a Dennis y hablar, hacerle saber que podía confiar en mí pero no he sabido nada de él.
Durante estos tres días, salía quince minutos antes de mi escuela para esperar a Dennis en la salida de la suya pero nunca apareció. Me comencé a preocupar demasiado y lo peor de todo, no sabía donde vivía de manera que comencé a buscarlo en otros lugares donde sabía que podía encontrarlo.
Le he mentido a mi mamá acerca de ir a mis prácticas de fútbol. Ella creía que seguía asistiendo y entrenando pero la verdad es que una vez que salía de casa y caminaba unas pocas cuadras, me desviaba para ir a la biblioteca o al teatro donde Dennis asistía a clases de violín pero él simplemente había desaparecido sin dejar rastro.
Y aquí estoy de nuevo, un día más aún con la esperanza de encontrarlo detrás del escritorio de la biblioteca con un libro entre sus manos y su nariz metida entre las páginas.
Salí de mi casa y troté las mismas cuadras para desviarme en una calle y llegar a la biblioteca.Separé las pesadas puertas de madera y se abrieron con un leve chirrido. Escaneé el lugar y mis ojos se posaron en el escritorio donde habitualmente encontraría a Dennis pero una joven era la que estaba ocupando su lugar.
Dejé caer mis brazos y suspiré muy profundo. Estaba perdiendo las esperanzas, no sabía a donde más ir a buscarlo. Lo más lógico es que nunca ha salido de casa pero necesitaba verlo. Lo extrañaba demasiado.
Salí de la biblioteca y me senté en los escalones. Era como un déjà vu el estar aquí sentado en el tercer escalón cerca de la puerta en espera de que Dennis saliera apresurado, disculpándose por haberme hecho esperar ya que se le había ido el tiempo leyendo.
Y de nuevo me quedé esperando, y esperando aunque sabía que Dennis no iba a salir por esas puertas. Yo ya no sabía que más hacer. No sabía a donde más ir.
Sujeté mis rodillas y pensé. ¿Que más podía hacer?
Escuché las pesadas puertas abrirse y me giré tan rápido que lastimé mi cuello. Esperaba verlo agitado, con un libro entre sus manos y sonrojado mientras se disculpaba con una sonrisa para después hablarme de lo interesante que está el libro pero su lugar, una señora mayor salió y se dirigió a mí.
—¿Buscas a ese chico, Dennis?—asentí rápidamente.
—S-Si...verá, me llamo Zac, soy muy amigo suyo y últimamente no lo he visto por aquí. ¿Aún sigue trabajando? ¿Sabe por qué no ha venido? ¿Cambió su horario?
—¿No te lo ha dicho? Dennis renunció hace tres días. Lo lamento, no se donde se encuentra ahora.Me quedé sorprendido, no solo fue el hecho en que haya renunciado tan de repente, sino que renunció a algo que le encanta: los libros.
—Vaya, no-no estaba enterado de su renuncia. P-Pero usted debe saber la razón por la que renunció ¿no? O al menos...algo debe de saber sobre él.
—Lo siento, cielo. No fui yo la que recibió su renuncia. Buenas tardes—y sin más, la vieja señora volvió a la biblioteca.Vieja señora. Vieja. Señora. Vieja señora.
La respuesta me cayó como un balde de agua fría.
—¡¿Como he podido ser tan estupido?!—grité mientras corría de regreso a casa por mi bicicleta.
¡La casa de su abuela! Dennis tiene que estar ahí, estoy cien por ciento seguro.
Piper🌙
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Depressed (Yaoi/Gay)
Romance¿Cuánto sabes de la vida de las personas? Zac y Dennis se gustan desde niños, ellos lo saben pero no son nada. Zac nota que algo está mal con Dennis. Trata de apoyarlo y comprenderlo pero no encuentra una solución para traer de vuelta al Dennis d...