ZacToqué la puerta del apartamento de Dennis. Segundo día que venia a verlo, segundo día tratando de hacer lo correcto por él.
—¿Se te ofrece algo?—supuse que era su padre el señor que abrió la puerta. Se veía alrededor de unos cuarenta y tantos años, más joven que mi padre. Su cabello era negro y espeso e iba peinado hacia atrás. La barba sombreada y ojos cafés con nariz grande, se le notaba muy poco el parecido que tenía con Dennis. Estoy seguro que se parece más a su mamá.
—Vengo a ver a Dennis. Soy Zac, amigo; jamás he tenido la oportunidad de conocerlo, señor. Dennis y yo fuimos a fútbol juntos por unos años.
—Claro, claro. Estás en tu casa, solo que Dennis se encuentra en la parte de lavandería que es dos pisos más arriba.
Le agradecí y regresé a las escaleras. A pesar de que su padre me había recibido amablemente y con una sonrisa, daba un Aura que era una persona seria y tenía muy marcada su presencia.
—¿Dennis?—alcé mi voz al cuarto con siete lavadoras, tres secadoras y un pequeño balcón.
—¡Aquí estoy, Zac!—su voz provino de dicho balcón.
—¿Que haces aquí?
—Solo espero a que se termine de lavar una ropa. No demorará más de cinco minutos.
Dennis estaba sentado sobre un pequeño bloc de concreto meciendo sus piernas y mirando a la ciudad. Se veía tan sereno y en paz que me trajo recuerdos de los días en el río debajo del puente de madera.
—Tu padre abrió la puerta. En todo el tiempo que te conozco jamás lo había visto hasta ahora. No se parece mucho a ti.
La ligera sonrisa se borró de los labios de Dennis.
—No. Tengo parecido con mi mamá. Mis facciones son más suaves, desgraciadamente. ¿Que te dijo mi padre?
—Nada. Solo donde encontrarte. Se ve un buen sujeto, algo serio—Dennis rió para si.
—Es raro—la lavadora sonó y Dennis de un salto bajó del bloc y se dirigió a ella, sacando la ropa y colocándola en un bote azul para después abrir una secadora y volverla a meter.
—¿A que te refieres?—respondí, extrañado de la critica que le había hecho a su propio padre. Se encogió de hombros y torció la boca.
—No soy muy unido a él, ni a mi madre. La mayoría de las veces hago las cosas por mi cuenta, pero mi abuela me contaba anécdotas de mi padre y como era cuando se reunían en familia. ¿Sabes que mi abuela no es verdaderamente mi abuela?—parpadeé varias veces escuchando con atención. Un nuevo capítulo de Dennis se estaba abriendo.
—Recuerdo que mencionaste algo así.
—Es la tía segunda de mi padre o algo por el estilo. En fin, me decía que cuando se juntaban en navidad o algún cumpleaños, mi padre era el que más destacaba.
—¿Y eso?—Dennis terminó de meter la ropa a la secadora y regresamos hasta el balcón donde de nuevo se sentó en el bloc. Yo me senté en el suelo, más abajo que él. Recargué mi cabeza en sus piernas, que quedaban colgando de donde estaba sentado.
—Era el hijo favorito de su padre, mi abuelo. Todas las cosas que hacia, sean buenas o malas, era felicitado por mi abuelo y celebrado por toda la familia. Era como un dios y eso, a media que los años pasaron, se le fue subiendo a la cabeza hasta la fecha.
Me quedé en silencio pensando en todo lo que Dennis me había dicho. ¿Que quería decir con que su papá era un dios pero no era unido a él? ¿Que cosas buenas o malas celebraban? ¿Por qué hasta la fecha su padre se sigue sintiendo así?
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Depressed (Yaoi/Gay)
Romance¿Cuánto sabes de la vida de las personas? Zac y Dennis se gustan desde niños, ellos lo saben pero no son nada. Zac nota que algo está mal con Dennis. Trata de apoyarlo y comprenderlo pero no encuentra una solución para traer de vuelta al Dennis d...