En Busca del Quinto Elemento Pt.2

Capítulo 27.

Ella estaba soñando.

Porque tenía que ser un sueño, debía de serlo.

Si no ¿De qué otra forma era posible que ella estuviera viendo todo, si se suponía que estaba inconsciente? Y sobre todo ¡Ella veía! ¡Podía ver! ¡Ya no estaba ciega!

Sintió nervios cuando notó a Daniel y a Marie, éste con el cuerpo de la gemela en sus brazos. Pero... ¿Qué sucedió con William? ¿Dónde estaba él?

Con las manos temblorosas, palpó su cuerpo, sintiéndose.

¿Lo que veía era verdad? ¿Era la realidad? ¿Por qué estaba viéndolo desde otro punto de vista?

Y por supuesto gritó de horror al ver al científico golpear a Daniel. Él se encontraba tirado en el suelo, todo por intentar protegerla.

Pero su corazón no se aceleró.

Asustada ante ello, colocó una mano en su pecho, solo para darse cuenta de que era como imaginaba. No sentía sus latidos.

Empezó a alterarse más creyendo que todo eso se traba de una cruel broma.

—No-no es cierto, no es cierto —se repetía.

Pasó las manos por su cabello con paranoia por lo que sucedía.

—Es horroroso ¿Cierto? —dijo una voz a sus espaldas.

En shock, volteó a ver de quién se trataba.

Era un joven, estatura media, cabello rubio y ojos cafés brillante, ella juraría haber visto esos ojos antes, sólo que éstos transmitían amabilidad, nostalgia y algo de tristeza.

Reconoció de manera instantánea al joven frente suyo, había oído hablar de él antes.

—¿Qué dices? —preguntó ella.

—Verlos a todos, pero ellos no hacen lo mismo contigo. No se dan cuenta de que estas ahí —respondió, guardó las manos en los bolsillos de su pantalón.

—¿T-tú quién eres? —inquirió Alba, pensando que quizás, él tenía una idea de que estaba sucediendo.

—No es importante quién sea yo, si no lo que sé —dijo él.

—¿Lo que sabes? Entonces ¿Quieres decir que sabes que esta sucediendo? —le preguntó, con la esperanza de que así fuera.

—Por supuesto —asintió varias veces y dio un paso.

Alzó la mano frente al escenario donde estaban ellos, la deslizó la de izquierda a derecha y en un segundo a otro, el lugar había perdido su imagen para volverse blanco.

—¿Te parece familiar? —volteó a verla y regresó las manos a sus bolsillos.

Ella lo pensó, aún aturdida por lo que él había hecho.

Era cierto, ella había estado en ese lugar antes pero ¿Cuando? El recuerdo llegó a su mente de manera instantánea.

Había estado en un lugar similar hace dos años, cuando se encontraba en el laboratorio de Angelina.

—Es... Familiar, sí.

—¿A qué?

—El Proyecto de la directora Angelina —respondió.

—Ah... La directora ¿Aún tenía su laboratorio hace dos años? —le preguntó él, queriendo saber.

—Si, pero fue destruido—asintió —La policía e investigadores se dieron cuenta de que lo ella había hecho todo ese tiempo... Muchas personas murieron ese día.