Dudas, comentarios bien recibidos :D
(+8☆ para actualizar)
Gracias por sus palabras de apoyo a todos gracias❤
Sin ustedes esta novela no estaría en marcha como ahora.
-g
∞
La sesión de ese día le estaba costando trabajo.
—harry...
La humedad de sus ojos no cesaba, el escozor era insistente, quien diría que algún día le iba a dar hasta el alma a alguien que finalmente no lo iba a mirar como el quería.
La mano de la psiquiatra tocó la frente del ruloso y este abrió los ojos verdes cristalinos.
—¿Quisieras contarme algo?— pregunta con ese tono profesional y ligeramente dulce pero que a la vez resultaba demasiado empalagoso
¿Como iba a contar algo que no era 100% suyo?
Trago saliva y miro el reloj de la pared,y mierda faltaban aún 20 minutos.
—no, nada...todo está bien — responde pero su voz se quiebra al final de la frase.
Aprieta los ojos.
No era ni había sido nunca tan sensible, pero recordar al jodido Niall tan maltratado le hacía que su corazón estrujarse.
—Aun queda tiempo Harry, sabes que puedes hablar conmigo de todo lo que quieras— dice
El ruloso asiente y mira a lo lejos por la ventana, cuya vista era un edificio del mismo tamaño y que no dejaba la vista a nada más.
—Tengo una complicada relación con una persona — dice de la nada y casi con voz estrangulada.
Se reserva todos los detalles morbosos y se muerde la legua al decir relación ya que ese término no existe en el vocabulario de Niall Horan.
Ella asiente y escribe.
Sus rasgos no cambian nunca y jamás deja su postura de terapeuta profesional.
—¿y como te sientes con ello?—
¿Como se sentía?
Ni el mismo se lo había preguntado.
Estaba muy confuso, y realmente siempre se sentía al 100 cuando estaba junto a él.
Sentía que cuando estaban juntos no existía la realidad, pero cuando estaban separados la sobrepasaban.
Sentía miedo también por que muy en su interior sabía que Niall y el no avanzarían.
—siento como que quisiera salir corriendo a cada momento— responde y sale una risita incómoda de sus labios rosados
Martha sonríe de lado y suspira.
—Mira Harry,sonara quizá poco profesional pero te daré un pequeño consejo; las cosas en una relación siempre son complicadas pero nada es tan complicado como para no resolverlo. Lo que digo es que no hay porque hacer una tormenta en un vaso de agua—
Pero Niall no era una tormenta, era un huracán que avanzaba velozmente y que amenazaba llegar hasta su corazón.
Cuando termina la sesión la cabeza le da vueltas, aún así toma el camino hacia la tienda de víveres.
Un día habitual en la tienda limpiando y acomodando.
Las cosas parecían normales hasta que una piedra aterrizó en uno de los cristales de la entrada rompiéndolo y esparciendo pequeños fragmentos por el piso.
Los ojos verdes de Harry se abrieron aún más cuando un grupo de personas con pasamontañas irrumpieron en el lugar. Eran 5 y parecían imparables.
Parecía todo irreal pasando demasiado rápido.
—¡Dame todo lo de la caja ahora o te vuelo los sesos!— grito una voz demasiado profunda a su lado.
Con un arma apuntándole la cabeza y acorralándolo para no dejarle salir.
Mientras los demás sujetos tomaban cosas de los estantes.
