capitulo 9

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20 de noviembre

Las clases están por acabarse, y los exámenes están próximos, solo faltan días para librarme de todos en la escuela. No lo soporto, quiero estar solo, me abruma estar rodeado de tantas personas, me he vuelto frío, serio, temeroso, no muestro emociones. Algunos me tienen miedo otros mas valientes se burlan de mi y hay otros que disfrutan torturándome aprovechándose de mi debilidad, del niño raro, del niño que no tiene confianza en si mismo, del niño débil que con mas riquezas que posee se deja utilizar como un trapo sucio por cualquiera que quiera ser superior buscando al mas débil.

Mi único consuelo es la compañía de mis amigos.

Mi padre y ahora Jongin.

Desde esa gala, he buscado la manera de encontrarme con él. Y vaya que ha sido simple. Los fines de semana me iba a la empresa de mi padre buscando cualquier escusa.

Ayer por ejemplo obligue a mi padre a llevarme a la empresa. Lo cual el se extraño mucho pero no dijo nada. Yo no suelo ir a su trabajo, prefiero el anonimato, prefiero no mostrarme a los medios, me da miedo tener una vida publica, quiero tener privacidad y con los medios cerca eso es imposible. Tal vez otros gocen de ser reconocidos pero yo no soy como ellos, soy alguien simple como dice mi padre lo cual me hace ser especial para los ojos de Insung pero un bicho raro para mi madre, ella no soporta tener un hijo asocial, que se esconde de todos. En fin trato de ser lo que no soy para complacerla y que al menos obtenga de ella un poco de su tiempo. Tiempo que se niega a darmela.
 
La primera vez que fui a la empresa, todos, absolutamente todos se sorprendieron de verme pues no conocían mi identidad total nunca me habían visto. Ningún medio tenia una foto mía, mi padre se encargo de que nadie sepa de mi hasta que yo decida lo contrario y ese día ya había llegado. Al menos para la gente que trabaja en la empresa.

Los susurros no se hicieron esperar y a medida que avanzamos los murmullos se hacían mas audibles.
Respire profundo, estaba nervioso y avergonzado por las cosas que decían sobre mi. Es cierto que tengo un atractivo que llama la atención, tenia grandes ojos  azules, nariz pequeña y respingona, labios gruesos y en forma de corazón, piel blanca y una figura con proporciones uniformes y delgado.

Sonreír al recordar la razón de estar aquí exponiendome, es que él lo valía y yo quería verlo de nuevo.

Kim Jongin se había vuelto mi obsesión, la persona el la que pienso y sueño todos los días, la persona que sin saberlo alivia mis días de tristeza y dolor.

Como dijo mi padre, Jongin empezó a trabajar en la empresa. Por lo que averigüé el tenia un proyecto a realizar pero sus fondos eran insuficientes si no tenia un socio. Mi padre ahora era su benefactor y socio cubriendo los gastos de ese proyecto. Supongo que debe cubrir todas las expectativas que requiere un buen proyecto porque mi padre era muy exigente con sus inversiones, si no estabas a su altura ni siquiera te lo acerques.

Jongin debió ser muy valiente y decidido porque logró converserlo. Razón por la que me gusta mas.
Este hombre va a arruinar mi vida. Lo sé. Hay algo en mi que trata de rechazarlo pero hay algo mas fuerte que se niega a hacerlo.

Mi padre tenia hoy una junta muy importante, así que como un buen niño me quede en su despacho, es demás decir que era aburrido estar ahí sin hacer nada. Me senté en su asiento y observe el panorama de la ciudad, los lujos y el dinero no me llamaban la atención, tal vez sea porque nunca conocí otra forma de vida y tener estas cosas se me hacia normal, no se lo que es la pobreza ni la supervivencia, el cansancio  de trabajar muchas horas por una paga mediocre. Muchas veces pensé que mi vida seria mejor si fuéramos una familia normal, sin mucho dinero caminar por la calle sin preocuparte si te están tomando fotos o gravando para una revista chismosa. Cenar en familia sin interrupciones de llamadas, viajar pero para no hacer negocios sino para disfrutar y relajarse. Si se pudiera cambiar el dinero por la felicidad con mucho gusto se lo daría sin remordimientos.

Pero la realidad es otra. Estoy atrapado y aunque quisiera no podría salir.

Estuve tan perdido en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien me estaba mirando.

Me sonroje al ver a Jongin frente a mi con una de sus sonrisas.

—vaya no sabia que había cambiado el dueño de la empresa, entonces debo presentarme no quiero que el nuevo dueño se lleve una mala impresión en la primera vez que nos vemos —Dijo Jongin burlonamente con una dedo en su mentón mirándome fijamente sonriendo— mi nombre es Kim Jongin  y tu !hermosura! — estiro su mano estrechándola con la mía.

Me tape la cara por la vergüenza. Es que estar cerca de él me hacia torpe y no sabia como actuar. Se que Jongin esta jugando conmigo y es que le gusta molestarme desde que nos conocimos, no lo hace por malicia porque veo en sus ojos diversión y cariño.

—Ky-kyungsoo —Dije bajito siguiendo su juego.

—Ah, perdón no te escuché, ¿podrías repitermelo? —Dijo divertido— yo lo mire y creo que fue mala idea porque me perdí en la intensidad de su mirada. Su rostro  estaba muy cerca de la mia, podía oler el aroma de su perfume y la calidez de su cuerpo.

Sentí su mano acariciar mi mejilla suavemente como si en algún momento podría romperme, deje de respirar y me quede quieto esperando su siguiente movimiento la cual nunca llego porque se había alejado dejandome embriagado por su tacto.

Quería mas, cada día quiero mas pero él no me deja, siempre hace lo mismo.

Eres mi obsesión Kim Jongin.

 

Mi MENTIRA mi VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora