Mi MENTIRA mi Venganza

capitulo 15

—¡Como va todo!— Xiumin escuchó esas palabras secas de Kyungsoo, ya no le sorprendía. Después de un tiempo Kyungsoo aprendió a no revelar sus emociones, se protegía mostrando una apariencia dura y fría a pesar de tener un aspecto angelical.

—Todo marcha acorde a tu plan, todos olvidaron tu existencia al menos eso dan a entender, pero la prensa....

— Lo que opine la prensa no me importa...me es útil de todas formas...en fin ¿que paso con el otro asunto?

—Estoy en eso— el silencio del otro lado le dio escalofríos, una de las cosas que aprendió de Kyungsoo es que no era paciente y su estado de humor era muy susceptible, si antes era dulce e ingenuo ahora era calculador y despiadado.

— ¡Bien!— y corto. Se quedo viendo el aparato con el ceño fruncido, para luego resoplar y seguir con lo suyo. Cada vez era difícil descifrar los estados de animo de Kyungsoo, le preocupaba, mas no podía hacer nada.

Después de dos año y medio al fin una de sus metas fue cumplido. "La libertad de su hermano".

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Para Sehun, el tiempo era efímero.
"Esperar" esas palabras le daban esperanzas para seguir soportando el encierro que poco a poco estaba consumiendo la poca cordura que le quedaba.

Era una locura tener tan poco cuando lo tenia todo. Ver cada mañana las paredes que lo tenían resguardado, con notorias manchas y palabras soeces, descuidadas y mugrientas, un compañero de lo mas repugnante acosándole a todas horas, insultos y peleas era su día a día, luchar para sobrevivir. Jamas olvidará los daños que quedaron en él los primeros dias de su encierro, las cicatrices y el dolor de ser tratado como el peor de las ratas, humillaciones y suplicas que jamas fueron escuchadas, generaron en su ser el odio más puro que pudo sentir por alguien. Estaba manchado y su corazón ya no era puro, ahora era oscuro como su alma misma. Se convirtió en alguien que no quería ser, y no se arrepiente de ser aquello, porque le enseño a ser fuerte. Si es que algún día sale y jura que saldrá, jurara vengarse de aquellos que destrozaron lo bueno que tenia.

"Do Kyungsoo".

Ese nombre le causaba mucha curiosidad, la confianza que le tenia su pequeño hermano a ese sujeto era intrigante.

¿Que hace que sea tan especial para Xiumin?

¿Sera tan poderoso como afirmaba su hermano?

Si todo sale de acuerdo al plan, tarde o temprano podrá conocerlo y ver que tan poderoso era, tal vez podría ser de gran ayuda en sus planes de venganza después de todo tenían los mismos propósitos.

Esos eran los pensamientos de Sehun, mientras jugueteaba con la asquerosa comida de su almuerzo. Sin darse cuenta una sonrisa se formo en sus labios, pero se esfumó al escuchar las pisadas tan conocidas acercarse a él.

—¡¿A que debo el honor de tu presencia!?— el sarcasmo en su voz hizo que el otro corraspeara y sin permiso se sentara, quedando frente al pelirubio.

—¡Estas de buen humor! ¿Paso algo especial en mi ausencia?— no le presto atención al tono que empleo el rubio, después de dos semanas encerrado en el cuarto oscuro como castigo, sus dulces palabras eran como la miel.

—Nop.

Kim Woobin era el recluso mas problemático de todo el pabellón, su altura y sus duras facciones le hacían temibles. Sin contar lo agresivo que podría llegar a ser, si algún imbécil que tenia ganas de morir le provocaba. Su ultimo castigo fue por casi matar a un pobre imbécil con aires de grandeza y poder. Sip. Definitivamente era el nuevo, solo esos tontos tendrían ideas tan locas como para meterse con un lobo como él. Movió de un lado a otro su cabeza al acordarse de ese incidente.

—¡Oí que saldrás de aquí! —Dijo Woobin con desinterés.

Sehun entrecerro sus ojos, aturdido no supo que decir así que se quedó callado. "Salir, libre" aun no procesa esas palabras, sabia que su hermano estaba en ello pero lo que dijo Woobin le cayo de sorpresa.

—¿ QUÉ? — fue todo lo que dijo.

Woobin lo observo en silencio, los gestos que hacia Sehun le indicaba que no estaba enterado de su pronta libertad.

Sonrió por eso. Aunque no lo demostraba seguía siendo el mismo inocente chiquillo que conoció años atrás.

—Parece que tus cinco abogados estirados lograron lo imposible, supongo que debo felicitarte, pero no lo haré.— aunque aparentaba estar desinteresado en el fondo muy en el fondo sentía envidia.

Sip.

Él tenia envía pero no por el dinero, que viene y va como las mujeres que conoció en anteaño. Sino por la lealtad que profesaba el hermano pequeño de Sehun. El lazo y la unión que tenían mas allá de los problemas, obstáculos y consecuencias que afrontaban. Si estuviese en los zapatos de aquel menor, hace mucho hubiese desistido y abandonado a Sehun, después de todo nadie le afirmaba lograr su cometido.

Pero él nunca se había rendido.

Una espina de celos inundo su ser. Él no tenia a nadie tan leal.

El día en que se dio su sentencia fue abandonado.

Sus amigos.

Sus padres.

Hasta su única hermana, al que protegió y amo le dio la espalda.

Y se olvidaron de él como si nunca hubiese existido en sus vidas.

Nadie nunca se preocupo tanto por él ni tuvo lazos tan fuertes como para seguir estando a su lado.

«Solo».

Estaba solo.

No le tomo tanta importancia hasta ahora, cuando sus ojos se abrieron y dejaron de estar ciego.

—¿Como lo sabes?— La pregunta de Sehun lo saco de sus pensamientos.

El sonrió por inercia.

—La pregunta correcta seria ¿Que es lo que no se? ¿Olvidas quien soy yo Sehun? — Al ver la cara de confusión que tenia el pelurubio se explico mejor.— jaquee la información mientras estaba en mi celda de castigo, no preguntes el como ni el como es posible, solo lo hice, se suponía que hoy te iban a informar pero veo que los estirados aun no han venido a visitarte. Creo que me adelante a los hechos.

Y antes de que Sehun articulara algunas preguntas.

Uno de los guardias lo llamo y le informo  que tenia una visita.

Woobin solo sonrió y le hizo un gesto de despedida.

Para Woobin este hecho era una gran oportunidad para conseguir su tan ansiada libertad, solo tenia que jugar bien sus cartas.

Do kyungsoo.

Era su az para lograrlo.