18 de Julio de 2012.

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18 de Julio de 2012.

Eira

Desperté y todo continuaba de la misma manera.

Todo menos yo misma.

No hizo falta abrir los ojos para despertar, simplemente no dormí, pero salí de mi transe, de mis pensamientos, después de lo que creo fue toda la noche, después de ver a Stark irse, no cerré los ojos, sino que quedé tendida en el suelo tras varias descargas eléctricas.

Enfurecida lanzaba flujos de energía a la puerta para salir, pero en vano fueron todos mis intentos, fracaso tras otro, y se ocuparon de hacerme sentir el dolor todavía peor con la intensidad de los volteos que las descargas tenían.

Decidí dejar de intentar, esperar era lo único que podía hacer.

Cuando me quedé en el suelo pensaba algo que realmente tendría que hacer, alguien a quien realmente le dolería mi distancia. Pero de otra manera no había, no era la chica que hace días entró en estas habitaciones, con la que este solía pasar noches hablando hasta tarde.

Recordarlo en cierta parte me angustiaba, no lo iba a negar, pero de aquel momento hasta ahora todo había dado un giro.

Asher no tenía la culpa de nada, eso estaba claro, pero tampoco podía hacer que siguiera ilusionado de ver a su amiga cuando esta ya estaba decidida a dejarlo.

Si yo todavía sentía algo de cariño por Asher era porque el cambio por completo no se había dado, eso era tan visible como piedra en agua clara.

Ahora estaba confundida, indecisa también.

¿Qué hacer? ¿Dejar a Asher...? Él no se iba a dar por vencido conmigo muy fácilmente, él trataría de hacerme ver que él era mi amigo, que quería ayudarme y seguramente yo como amiga aceptaría su ayuda.

La otra opción era dejarlo, hacerme la sorda ante cualquier intento de él en querer hacerme entender que no estaba sola, que buscaría la manera de hacer las cosas posibles entre nosotros.

Pero si continuaba con todo esto, Danýl seguiría subiendo la tarifa de dolor y castigo para Asher. Por mi culpa, por responsabilidad mía, él seguiría sufriendo...

A no ser...

A no ser que matara a Danýl...

Lo pensé, realmente, lo consideré, ¿Y cómo no hacerlo? Si de toda la mierda que tenía Hydra, Danýl era una muy grande.

Si acabara con Danýl... Asher dejaría de sufrir.

Tendríamos que ser cuidadosos si decidiéramos seguir viéndonos, pero había algo que no me faltaba.

Y era las ganas de acabar con Danýl.

¿Pero todavía seguía sintiendo algo de respeto por la vida de una persona que se había encargado de destruir la mía propia?

¿Asher perdonaría a una amiga que decidió acabar con alguien por la necesidad de querer estar junto a él de nuevo?

¿Vysenya lo haría?

¿Y Alex?

Ellos jamás se iban a enterar de que su hermana había desarrollado semejante idea.

Ni siquiera que la había considerado.

¿Qué hacer entonces...?

Un sonido.

Algo que me hizo dejar de pensar y concentrarme en lo que se venía.

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