—Para todo hay una primera vez... ¡Fuera de aquí! Déjame en paz.
Arthur miró a ambos lados. La calle estaba desértica y el bosque a sus espaldas daba un aspecto lúgubre a las desoladas calles. Suspiró impacientándose, Lena formaba parte de su equipo. A pesar de tener unas jodidas ganas de dejarla a la deriva, si le pasaba algo... Él llevaría la culpa por no haberla ayudado.
—Bien, ¿eso quieres? Me iré entonces. —Encendió a Ofelia y empezó a alejarse lentamente, a ver si a Lena le era aplicable la psicología inversa.
Lena observó cómo su capitán de equipo se alejaba poco a poco, y la oscuridad reinaba a su lado. Su sistema se puso en alerta y trotó un poco hasta acercarse al viejo automóvil. Un semáforo en rojo hizo que Arthur frenase y Lena le tocó el vidrio.
Arthur sonrió complacido. Esto sería un buen chisme para la escuela. Abrió la puerta del copiloto y ella rodó los ojos, subiéndose a Ofelia.
—Deja tus niñadas a un lado, Crabbits. Mañana hay entrenamiento para el partido del sábado. Ni muerto te recogería de algún sitio, pero ahora llevas la camiseta de mi familia y mi futuro. Debo ser diplomático si no quiero ser suspendido. Lo hago por mí, no por ti.
—Eres demasiado egocéntrico y prepotente, Coleman. Si no quieres que tu secretito lácteo salga a la luz, deberías cuidar tus palabras.
Arthur torció la boca. ¿En serio se atrevió a decir "Secretito lácteo"? Qué creativa. Bueno, era ahora o nunca. Necesitaba sonsacarle información necesaria que pueda servirle para el chantaje que él tenía pensado devolverle.
—Tregua por lo menos hasta el sábado, Crabbits. ¿Puedes? —La miró desafiante a sus ojos marrones, los cuales brillaban como cafeína.
—No voy a sentarme con tus zorristas ni los Australopithecus en celo —sentenció. Arthur se quedó procesando la última palabra... ¿Australo-qué-cua? Lena en respuesta le propinó un golpe seco en su nuca, él gruñó—. Australopithecus, Arthur. ¿No viste historia universal? ¿La evolución del hombre? ¿O es que acaso te quedaste estancado en esa etapa de tu evolución?
—Cierra tu boca hasta que te deje en casa, o voy a terminar en un manicomio por tu culpa.
—Si quieres te ahorro el gasto y te dejo directamente en el cementerio cuatro metros bajo tierra —sugirió con un brillo alegre en sus ojos.
—Para la próxima, Crabbits.
Lena hizo un puchero. ¡Siempre frustraban sus planes!
💎 💎 💎
—Bien chicos, esta temporada tenemos que enfocarnos en ganarnos el campeonato otra vez. Gracias a la estúpida cláusula de Matilde me tocó meter una chica en el equipo...
Arthur estaba dándole una charla motivacional a su equipo, y presentando a su némesis al mismo. La mayoría no estaba de acuerdo ante dicha regla pero no podían oponerse, era eso o perderse la liga.
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Se dice de mí ® │Completa
Teen FictionSe dice que Lena Crabbits es lesbiana porque fue expulsada de un instituto para chicas. Es una boxeadora muy gruñona. Se dice que Arthur Coleman es el chico más candente y rudo en todo Cronick High School. Es el capitán del equipo de fútbol american...