Dangerous Attraction (Luke Hemmings)

Cap 21

No había nadie, fui a la cocina y vi una nota.

Srta. Harrison, su hermano esta en la ciudad, vino a dejarle unas cosas, estan en su cuarto. Perdone que no este en estos momentos, un familiar tiene un problema. No estare toda la semana que viene, espero y no sea una molestia. Dejé las llaves de la moto en el cajón, yo se que las agarrás pero confió que sera responsable.

Con amor Nana.

Estare más sola....

Me molestaba estar sola, tomé las llaves y fui al bar más cercano.

-Hola _______, no te veía desde hace mucho.-dijo Susan

-Hola Susan.-dije sin ganas. Sirveme una cerveza.

-Eres menor de edad.-dijo sirviendome.

-En menos de un mes no...-dije guiñandole un ojo.-Aparte no pasa nada, cuantas veces he venido y piensan que tengo hasta 20.

-Esta bien.-dijo ella poniendo mi cerveza fria.

-Salud.-dije a Susan.-Hasta el fondo.

-Solo porque te conozco desde hace mucho, sabes que te dejo tomar.- dijo ella yéndose de la barra.

Después de unas 10, ya me sentía mal, me estaba mareando y sabia que si seguía así, no sabría como regresarme y menos manejando mi moto.

Como casi adulta responsable que soy,  tome mi moto y me fui a una licorería a comprar una botella para tomar en la tranquilidad de mi hogar.

Cuando entre a la licorería, por un momento pensé que no me venderían pero guarde la calma y puse la botella de tequila en la caja.

Al parecer no hubo ningún problema, solo pague y me fui directamente a mi casa.

Guarde mi bella moto en el garaje, abri la puerta y avente todo lo que traía, jajaj mis llaves.

Me quite mi ropa quedando en ropa interior, tome la botella y empeze a tomar de ella.

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Al dia siguiente, pude sentir un horrible dolor de cabeza, me habia quedado dormida en el piso de la sala, estaba en ropa interior y tenia el álbum de mi familia.

No recordaba nada de lo que hize después de llegar, vi mis cosas tiradas, un jarrón roto, la botella estaba vacia.

Decidí pararme y arreglar el desorden que había hecho.

Una vez limpia la planta baja, fui a mi cuarto, pude notar que en mi cama había unas bolsas, las abrí y eran vestidos floreados, tacones, faldas y una nota.

Mary Anne te manda esto con mucho amor, dice que te extraña mucho. Ella no sabe que cambiaste tú manera de vestir, en la otra bolsa esta algo más tú estilo.

Abrí la otra bolsa y eran leggins negros, una chaqueta de mezclilla sin mangas, unas botas negras.

Espero y te guste, te quiero mucho.

Steve.

Mi hermano, a pesar de que siempre lo este metiendo en problemas por mi conducta jamás me ha dejado. Lo amo...

Me bañe, me puse un short, una camisa de tirantes morada con el numero 98, mis botas negras.

Baje a desayunar, se me hacía tarde, sabia que no había llegado a las 2 primeras horas pero en estos momentos estaba el almuerzo, asi que me fui con calma.

Cuando acabe de comer, ya era hora de irme.

Deje mis llaves, en la mesa, no quería usar la moto hoy. No tenía ganas.

Cuando iba saliendo pude observar, como en la casa de al frente llegaba un camión.

Al parecer tenia vecinos nuevos. Estaban dejando unas cosas y una señora salió a resivirlos, firmo unas cosas y ellos se fueron.

Ella empezó a cargar una cosas y noté que se había caído ella junto con un mueble y corrí a ayudarla.

-¿Se encuentra bien?- dije ayudandola a levantarla.

-Si corazón, no te preocupes.-dijo limpiandose las piernas.

-Es nueva en el vecindario ¿verdad?.-dije cargando unas cosas para llevarlas adentro.

-No te preocupes yo las cargo.-dijo ella tratando de quitarme la mesa que cargaba.

-No se preocupe.-continue cargándola.

-Bueno, esta bien.-dijo no muy convencida.- Asi es, llegamos la semana pasada, pero esta camión no llegó a tiempo.

-Bienvenida sea...-no sabia como se llamaba.

-Liz, me llamo Liz.-dijo y salimos para meter las cosas que faltaban.

-¿Y tu hermosa señorita?.-dijo mientras metiamos unas cajas.

-________.-dije con una sonrisa.

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Después de meter todo. Ella llegó con unos jugos con hielo.

Tomamos asiento en una sillas para jardín.

-Muchas gracias ________.-dijo sonriendo.

-No se preocupe señora.-dije tomando asiento.

-No me digas señora, me haces sentir vieja, dime Liz.- dijo riendose y dándome un jugo de naranja.

-Bueno Liz ¿Necesita algo más?.-dije párandome.

-No corazón, muchas gracias.

-Si necesita algo en la casa de aquí en frente.-dije apuntando mi casa.

-Bueno, necesito algo más.-dijo ella.

-Lo que necesite.- dije volteando a verla..

-Que vengas a cenar hoy.-me miró maternalmente.

Esa mirada.

Sentí una emoción que no había sentido en un largo tiempo.

-No quiero ser una molestia señ...digo Liz.-dije nerviosa.

-No querida, me ayudaste mucho hoy, mientras los hombres de esta casa no hacen nada.-dijo riendose.- ¿Estará bien a las 7?

-Esta bien, nos vemos a las 7.- dije alejandome de la cálida casa.

Pasaron 30 minutos desde que salí de mi casa y ayude a Liz. Me quedaban 15 minutos para llegar a la siguiente clase.