POWER»»»» BTS y EXO

BTS- 17

Un tiempo atrás en la escuela BigHit para supervillanos, en sus primeros días.

Dicen que el primer asesinato es como el primer amor, nunca se olvida y nunca otro será igual que el primero. Con ambos la mano te tiembla y la respiración se te acelera, las pupilas se dilatan, la sudoración viene después con una aceleración del ritmo cardíaco y en ese momento te acercas y ¡Bamm!; sabes exactamente lo que estás haciendo en algunos casos y otros es sencillamente accidental y te das cuenta cuando sucede. Puedes leer que algunos se atreven a decir que no pasaron por esto, que nacieron para amar o para matar, su mente está preparada optará el desastre que viene después de aceptar que eres un enamorado o un asesino.

— ¡Disparen! — La voz de PD Min fue fuerte y dura mientras sostenía el control esperando que alguno se negará a su orden por segunda vez, la primera negación les dio una descarga eléctrica que los tiro al piso.

El sonido fue seco llenando las paredes y no hubo grito alguno después de eso. Un tiro en la nuca acababa con todo de una, justo encima de la médula espinal. Los chicos pudieron decir que sintieron el frío más aterrador por un momento y al otro un leve dolor de nuca al verlas heridas nada más. Era tan diferente asesinar después de una subida de adrenalina como la tuvieron después de salir del laberinto cuando intentaron matarse, a un día donde desde temprano te dicen que vas a matar a alguien que no conoces y lo escuchas todo el día rogando por su vida. Eso pensaban los chicos del instituto BTS para super villanos.

Cuando se dieron cuenta de la gravedad del asusto después de disparar, vino todo ese mar de emociones que conlleva un primer asesinato, la culpa invadió sus corazones de apoco mientras su mente y su conciencia los atacaban mientras otra voz les decía que habían hecho bien.

— ¿Pueden dormir? — Hoseok fue el primero en hablar esa noche en la habitación,  había presenciado un asesinato antes del que sentía la culpa aunque el no jalo del gatillo, así que conocia bien todas emociones y estados que deberían estar pasando todos.

— ¿Qué mierdas hacemos aquí? — Yoongi respondió después de unos segundos silenciosos con la mente totalmente destrozada, había bromeado tantas veces antes diciendo que iba asesinar y ahora que lo había hecho estaba esa sensación en su cuerpo como si el fuera que hubiera recibido la bala en el corazón.

— Sobrevivir — Jin estaba volteado para no ver a los chicos, tal vez era su actitud algo altanera y fuerte que no le permitía dejar verse débil. Le hacía pensar que hizo aquello solo por sobrevivir y no sentía un poco de satisfacción que sabía que no debería estar sintiendo ligada con una culpa enorme.

— Matar — Jungkook pintaba en la pared de la cabecera de su cama, mientras Taehyung estaba abrazado a él. Estaba consciente de sus actos y todos las emociones que eran compartidas entre todos, quería liberarlas así que decidió pintar ya que lo suyo no era gritar.

— Es lo que íbamos hacer desde un principio, asesinar a personas. Eso venía obvio si nos íbamos a enfrentar a EXO — Namjoon si lloró sin pena, solo pensaba en sus hermanos mientras apretaba el gatillo. — Esto es lo que les vamos hacer.

— Se supone que los villanos nunca matan a los héroes, nosotros somos los que terminamos en la cárcel o muertos — Jimin estaba al lado de Yoongi, sabía que este era muy orgulloso para recibir un abrazo en ese momento pero no se alejaba de él — Vamos a morir después de todo.

— Vamos a matar después de todo — acomodó de nuevo Jungkook, realmente no era un juego de niños, aunque ellos bien podían ser clasificados como niños.

El sonido del disparo se repitió en sus mentes durante semanas, no los dejaba dormir muchas veces entre pesadillas que dejaba su culpa en su mente y también  había una extraña sensación que los clamaba después que una luz verde se encendía en sus collares. Namjoon no era estúpido, sabía que esa era la fuente de sus poderes y que ellos no venían solos, tanto poder siempre tiene un precio y parecía ser su cordura y sentido común.

— ¡Disparen! — otra vez y el ejercicio se repetía en la clase de asesinatos en la escuela Big Hit.

Como todos deseaban que aquella clase fuera como assessination classroom. Pero el destino parecía no sonreírles desde que nacieron, era su destino ser los malos y usar métodos ortodoxos para conseguir lo que querían. En ese momento empezaron a apreciar a supervillanos como los de los dibujos animados para niños, los que solo hacian planes tontos y terminaban en la cárcel.

— Es una cicuta — mencionó Taehyung al ver el mural encima de la cama de Jungkook terminado.

— Es vida al ser una planta, pero su mera existencia es muerte — Jungkook dejaba los últimos toques en verde mientras algunos tallos empezaban a salir del dibujo. El menor no podía controlarlo, como tampoco Taehyung podía controlar las lágrimas de sangre que tenia en la cara, el menor había escuchado de un lagarto del desierto que atacaba a sus depredadores con sangre que salía de sus ojos.

Jimin estaba debajo de la cama de nuevo y está temblaba por las vibraciones que producía las manos de Yoongi, a cada rato se escuchaba una bala caer de la cama de Hoseok. Jin siempre parecía bien hasta que se le miraba con detalle y algo no cuadraba en la ilusión que creaba. Namjoon no era tonto, sabía que todo aquello era un efecto secundario del estado mental que tenían y la fuente de poderes, toda culpa o sentimiento de placer al asesinar les estaba causando un estado mental muy frágil, tanta culpa tenían que su collar siempre estaba en verde los últimos días y era un exceso de poder que hacia que los suyos se salieran de control.

Alejo a Jungkook de la pared antes que la cicuta lo tocará, limpio las lágrimas de Taehyung, levanto a Hoseok del mar de balas que había en su cama, abrazó a Jin y todos esa noche unieron sus camas junto a la de Yoongi y Jimin. Nadie se quejo o hizo un comentario de desagrado, puesto que necesitaban aquello.

— Algún día este sentimiento desaparecerá — dijó Jimin mientras se abrazaba a Yoongi — Tiene que hacerlo

— Nunca se irá Jimin, solo aprenderemos a sobrellevarlo. — Hoseok estaba seguro de eso mientras tomaba la mano de Taehyung que no paraba de llorar pero esta vez lágrimas normales.

— No quiero más, esto no es divertido — Sollozaba Tae, él nunca sentía odio en su corazón contra EXO, pero sentía cierto placer al asesinar que le daba miedo. Sabía que aquello no estaba bien.

— ¿Saben que si sería divertido? — mencionó Namjoon viendo al techo, sus planes empezaron a nacer ese día — Tener el mundo a nuestros pies, que la gente nos oblige que hacer y ver a nuestros enemigos en el piso.

"Big hit" mencionó comunicándose telepáticamente con sus compañeros que solo se acercaron más a él.

Las cámaras de big hit los grababan pero solo veían a los chicos en silencio mientras se abrazan. Lo que no sabían que era para tener una mejor comunicación telepatía entre ellos.

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La primera que me conteste ¿quién es el verdadero villano en esta historia? se ganará que elija de quien será el siguiente capítulo, puede ser de un personaje de la historia nada más o de los grupos como tal.

Realmente ya he puesto mi punto de llegada en este fic y ya he decidido como va a terminar, solo que no lo he escrito como tal ya que yo tengo varios procesos de escritura en este fic. Primero escribo la idea en mis notas de estrellas en una  forma que yo solo pueda leerla y cualquiera pensaría que estoy loca si las ve, luego van a mi libreta de cuarto semestre donde tengo todo ordenado y tengo aún más notas y luego termino aquí escribiéndo la historia.

Saben que la mejor manera de hacer a un villano es solo mostrarlo en momentos claves y hacerlo creíble.

Se puede cualquier personaje de esta historia, hasta los que no han aparecido pero obvio que viven en este mundo.