Danny Phantom: Cursed from the Ashes

Capítulo XXIII: Redención- Parte 2

Danny

El aire muerto que me rodeaba estaba sofocándome.

Este era el aviso de que ya no teníamos tiempo.

Los planes comenzaban a acabarse, y mi único consuelo en estos momentos era la promesa de Lucian; el mantendría a Sam a salvo de quienes fuesen tras de ella.... Él la protegería de sí misma de ser necesario.

Esa última conversación que tuve con ella... Me sentí como un perfecto idiota al no notar desde un principio cuáles eran sus intenciones. Pero sólo en el momento en que la comunicación entre nosotros se cesó, fue cuando pude conectarlo todo.

Sacrificarse para salvarnos a todos... ¡Qué gesto tan valiente, heroico y monumentalmente estúpido! Sam es una chica testaruda, de eso no había dudas y aquello sólo había empeorado con el pasar de los años.

Ahora mismo, Sam era sólo una parte del problema, y lo que realmente estaba pasando frente a mis narices, era algo que ni siquiera yo podía evitar a estas alturas.

El infierno ya estaba desatado.

¿Cómo se supone que podía combatir eso ahora?

La risa sardónica de Dan me sacó de mis pensamientos.

-¿Te he quitado el habla, Danny?- Lo observé con toda la ira que no pude contener. ¿Por qué habría de contenerla, de todas formas? Estaba frente a un ser inhumano, el vestigio de un fantasma que ahora comenzaba a parecerse más a un demonio. Creo que lo que más me asqueaba de todo era el hecho de que este fantasma despiadado, de alguna manera, aún seguía siendo una parte de mí. No podía negar ese hecho.

Tomé un breve respiro, y me atreví a pronunciar en voz alta el único pensamiento que me movía en aquel momento.

-Jamás había deseado tanto eliminarte de una vez por todas.

-Pero no eres capaz, Danny. ¿Es que aún no terminas de comprenderlo? Mientras no abandones tu lado humano, jamás serás fuerte, jamás podrás vencernos.

-Tienes razón, Dan. No soy capaz de matar sin sentir algo.- Pronuncié de manera quieta, sin mostrar algún vestigio de emoción; no porque intentase ocultar algo, sino que realmente no sabía cómo sentirme con respecto a aquella realización.- Mitad fantasma o no, soy humano por sobre todas las cosas.

Apenas terminé de hablar, Dan se largó a reír.

-¿Y qué se supone que quieres decirme con eso?

-Que tengo algo que tú no tienes.

-Viejo, lo siento, la conexión desde este lugar es fatal, pero logré volver a estar en línea. Veo que estás con Dan. Lo haré a tu señal.- Me sobresalté un poco al escuchar la voz de Tucker a través del comunicador en mi oído. Había pasado un tiempo desde que hice contacto con él o con Jazz. El volver a escucharlo me dio una mínima sensación de alivio. Entendí a la perfección a lo que se refería, y él tendría mi respuesta en el momento oportuno.

-¿Y bien, Danny?- El fantasma que flotaba frente a mí llamó mi atención, disimulando el interés que tenía en escuchar lo que iba a decir.- Y por favor no me vengas con esa mierda de "mi humanidad es una fortaleza", no me convenció hace cuatro años y no lo hará en esta ocasión.

-Es bastante obvio de que jamás lo entenderás, Dan.- Floté más cerca de él, conteniendo mis deseos de tomarlo por su cuello y romperlo, eliminando su indeseable existencia de esta tierra.- Mi humanidad me permite ver más allá de lo que tú eres capaz de ver. Y de lo que estoy completamente seguro es que la muerte no es un destino muy apropiado para ti. Sólo es por eso que me estoy conteniendo.