Danny Phantom: Cursed from the Ashes

Capítulo XII: Del Cielo a la Tierra

Sam

-¿Y bien?- Continuó Danny.

-¿Y bien qué?- Suspiré frustrada.- Honestamente, Danny, te he estado diciendo por una hora todo lo que ha ocurrido, y no te he ocultado nada. – Luego me di cuenta que, en teoría, eso no era cierto, porque habían algunas cosas que no podía comentar, ni siquiera con Danny.

Como el hecho de que Jared había tratado de ir más allá conmigo, por ejemplo.

Pero mi querido mitad fantasma ya estaba lo suficientemente furioso con él en estos momentos. Danny ya tenía muchos motivos para querer arrancarle la cabeza a Jared. No creo que yo necesitara darle más.

Danny quitó su mirada del camino por unos momentos, sólo para inspeccionarme. Luego volvió a mirar hacia el frente, mientras conducía mi automóvil. Él comenzó a sonreír mientras asentía con la cabeza.

-Está bien. Si crees que hay algo que no deba saber, lo acepto. Tan sólo espero que no sea grave, ni que te involucre a ti.- No pude evitar que mi boca se abriera ante la sorpresa que me causó la respuesta de Danny, y por suerte no tuvo tiempo de ver mi expresión, porque si lo hubiera hecho, ahora estaría riéndose. ¿Así que ahora él también podía leer mentes?

-¿Cuándo dejaste de ser un despistado?- Le pregunté con asombro. Me volvió a mirar de soslayo. Lo pensó unos momentos antes de responder.

-Nunca. Supongo que tú eres la excepción a la regla; cuando se trata de ti, puedes apostar a que sé cuándo tramas algo con tan sólo verte a la cara.

-Pero me creíste cuando...- No pude terminar la frase a causa del dolor que me causaba volver a recordar todo lo que hice y lo que ambos tuvimos que pasar.- No puedo creer lo fácil que fue convencerte.- Murmuré.- ¿Siempre tuviste dudas acerca de lo que siento por ti? – Danny me observó y rápidamente me tomó de la mano con la suya libre.

-Durante el último tiempo, sí, no te mentiré. Y a eso le debes agregar el que seas una actriz tan convincente.- Sonrió de manera débil ante el último comentario.- Me creí cada palabra que me dijiste para alejarme de ti, porque en parte... Tenías razón.- Lo observé confundida.- Cuando me dijiste que todo lo que te había ocurrido era por mi culpa... Bueno, tenías un buen punto.- Pude ver su expresión dolida.- No pude evitar sentirme como el demonio, porque es cierto: tu vida no sería tan complicada si no me tuvieras en ella.- Lo observé incrédula. De pronto, me solté del agarre de su mano con brusquedad, y sentí una ira increíble apoderarse de mí con rapidez.

-¡¿Cómo puedes decir eso?!- El volumen de mi voz lo hizo sobresaltarse.- ¡¿Qué está mal contigo?! ¡¿Sabes cuán equivocado estás?! ¡¿Cuán estúpido suenas?! ¡Adoro tenerte en mi vida! ¡Eres lo mejor que me ha pasado!- Exploté como una verdadera maniática. Al ver la expresión de Danny, noté que incluso estaba impresionado de que le haya hablado de esa manera. Luego de una corta pausa, continué.- Además... Si quieres culpar a un idiota... ¡¿Por qué no mejor culpas a la idiota que te hizo entrar en ese portal fantasma hace tres años en primer lugar?!

El silencio se instaló en cuanto dejé de gritar, y nos quedamos viendo por lo que fue una eternidad, inexpresivos, como si ambos hubiésemos descubierto algo.... Algo aparentemente muy gracioso, porque de pronto los dos estallamos en risas:

La cosa era que, sin mí, Danny jamás habría sido la persona que es ahora. Y sin Danny, probablemente yo seguiría siendo una adolescente aburrida que sólo quiere revelarse en contra de sus padres. Era cierto...

De alguna manera... Ambos nos complementábamos el uno con el otro.

Continuamos así hasta que finalmente el momento gracioso cesó, y Danny me dijo: