El Filo de un Corazón Herido

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(O... La verdadera razón por la cual Danny y Sam se separaron)


Amity Park celebraba un aniversario más desde que el mundo había sido salvado, desde que uno de sus ciudadanos valerosamente había dado un paso al frente para arriesgarlo todo por el planeta Tierra.

Cada año, la ciudad entera conmemoraba este día, y el alcalde- mejor amigo de quien iba a ser homenajeado- ofrecía una gran ceremonia en su honor. O como Danny lo llamaba; "Una ridícula excusa para que Tucker organizara una fiesta épica".

A veces, el mitad fantasma no lograba dejar de sentirse abrumado por toda la atención que recibía a cada momento. Incluso consideraba que era completamente innecesaria aquella adulación constante. Él detestaba ser el centro de atención.

-Vamos, amor, no querrás ser el aguafiestas en una fiesta en tu honor.- Su novia era una de las cosas más importantes para él; era su mejor amiga, el amor de su vida, su roca... Y sólo ella hacía que cada momento de su nueva vida como figura pública fuese más "tolerable". Como por ejemplo, en esta ocasión.

El chico de mirada azul estaba metido en uno de los cuartos del ayuntamiento, vestido con su mejor traje. Lucía afligido, mientras se apoyaba en una de las mesas, y la voz de su novia lo había sorprendido. Se dio la vuelta, preguntándose cómo es que aquella chica es capaz de encontrarlo en donde sea.

Ella estaba de pie en la puerta, luciendo un vestido negro, que le llegaba un poco más arriba de las rodillas. Danny pensaba que ella era hermosa, pero cada vez que la veía arreglada de esa manera, simplemente se le hacía difícil encontrar las palabras para describirla.

La chica gótica cerró la puerta detrás de ella con cautela, para darle más privacidad, y se acercó cuidadosamente hacia donde estaba su novio, tratando de no tropezar con los altos zapatos de tacón que ella rara vez usaba. Danny miró con ternura a la chica, en medio de una sonrisa debido a la gracia que le causaba ver a Sam tratando de caminar con esos zapatos.

Danny la tomó por la cintura poco antes de que tropezara sobre él.

-Un Ángel ha caído sobre mí... Creo que este día está comenzando a mejorar.- La chica de ojos violetas le sonrió. Luego, hubo un silencio en el cual ninguno de los dos habló, hasta que Danny suspiró.- A veces desearía que nadie supiera que soy Danny Phantom...

-Sólo es un día, Danny. Además... ¿Quién sabe? Tal vez este año Tucker decidió hacer una ceremonia de bajo perfil.

-Sam...- Danny alzó una ceja, y su tono fue lo único que ella necesitó para entender que su novio no se tragó aquello ni por un segundo.

-Viste a la prensa allá fuera ¿Cierto?- Inquirió la chica, rindiéndose en su intento por hacer sentir mejor al mitad-fantasma.

-Fue un poco difícil no verlos, considerando que se abalanzaron sobre mí hace una media hora.

-Oh... Lo siento.- Danny sólo le sonrió.

-¿Ahora te disculpas por tratar de levantarme el ánimo? ¿Qué sigue? ¿Me pedirás permiso para besarme?- Sam le lanzó una mirada maliciosa, y luego comenzó a jugar con la corbata azul que Danny llevaba puesta.

-No seas tonto... En ese caso siempre es mejor pedir perdón que pedir permiso.- Danny no iba a parar de sonreír por unos momentos gracias a aquel comentario. -¿Puedo hacer algo por ti?- Preguntó Sam mientras Danny la tomaba de las manos. Luego él comenzó a besar sus nudillos, y sus labios rozaron con un frío metal; se percató del anillo que él le había obsequiado a su novia hace años, una prueba de amor que Sam siempre llevaba consigo.

Danny Phantom: Cursed from the AshesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora