Fingiendo

4.3K 388 212
                                    











Recostado sobre su cama sin poder dormir, a pesar de que ya pasaban de las 3am, Cyrus pensaba en todo lo que había pasado en su vida en tan poco tiempo, y aunque no era agradable darle vuelta al mismo asunto tantas veces como podía, tampoco podía evitar hacerlo.

Por una parte TJ, tenía razón cuando dijo que no debía involucrar a nadie más en la situación, si lo hacía probablemente las cosas empeorarian en lugar de mejorar por lo mismo lo mejor era dejar a Iris fuera de sus planes, y aunque él comprendía aquello en medio de su desesperación no sabía qué hacer. No quería que nadie saliera herido de aquella situación pero mientras más empeño le ponía a aquello, era él quien más sufría, pero quizás aquello era lo justo. Todo lo que sufría era a consecuencia de haberse fijado en la persona equivocada.

Era un idiota y ahora mejor que nadie lo sabía.

Jonah. Johan. Todo su dolor era culpa de Jonah Beck, TJ incluso en eso tenía razón pero aunque quisiera no podía odiar a quien amaba, era algo realmente imposible. No se creía capaz de profesarle sentimientos tan opuestos a Jonah.

Todo sería tan sencillo si pudiera olvidar que alguna vez lo conoció.

Con una mirada de resignación, observó por la única ventana que había en su habitación y al hacerlo comprobó que aún era de noche y que pese a esto no sentía ni el más mínimo sueño, sin duda sería una larga noche.

En otra habitación, en otra casa diferente, se encontraba el capitán del equipo de básquet, también sin dormir, pero por motivos diferentes.

Había estado durmiendo hasta hace un momento, pero para su mala suerte había despertado en la mejor parte del sueño. Cómo se maldecía por aquello. Pero aún podía recordar cada segundo del sueño vivido y sin el menor temor, llevo su mano derecha hacía dentro de su ropa interior para poder librarse de una maldita vez de la gran excitación que agobiaba a sus partes bajas, sin abrir sus ojos para poder visualizar bien la fantasía que había tenido hace un momento, comenzó acariciar su duro miembro de arriba a abajo, primero con movimientos suaves que con el paso de los segundos se volvían más veloces. Se sentía tan jodidamente bien, que incluso ya podía sentir su pre semen salir.

Sus caderas se vivían por sí solas, suplicando más rapidez por parte de su mano, y unos momentos antes de correrse, gimió el nombre del responsable de su desvelo.

—Cyrus...

Comenzó a reírse al ver el abundante líquido blanco que ensuciaba su mano.

Tenía la respiración tan agitada y la excitación tan viva, que pensó que un baño de agua fría no sería suficiente esa vez.

—En algún momento tendrás que hacerte responsable de esto—dijo observando cómo su erección no había disminuido prácticamente nada.

Y es que en serio deseaba que Cyrus se ocupará de su "pequeño problema", lástima que aún no era el momento.

A diferencia del de ojos marrones, TJ no era ni la mitad de prejuicioso que él, tampoco le importaba mucho si el que le gustaba era hombre o mujer, simplemente debía gustarle y todo estaba dicho.

Pero más allá de todo, Cyrus era un verdadero desafío, tan honesto, tan bueno, tan intachable, tan decente, TAN contrario a lo que era él y tan fácil de corromper.

Era como una delicada caja de cristal, tan frágil, tan puro, cosa que a TJ por una parte le fascinaba, pero al llevar ya dos meses de amistad y el no obtener nada a cambio por parte de Cyrus lo estaba llevando al límite.

Manipulable [Cyrus y TJ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora