Manipulable [Cyrus y TJ]

De nuevo en ti

Ahí en los vestidores, a nada de distancia del polideportivo, se encontraban los dos, besándose mientras sus manos exploraban sus cuerpos.

Y es que Cyrus tenía la fantasía de tener sexo ahí, y es que fue precisamente  en los vestidores de su vieja escuela que ambos tuvieron intimidad por última vez.

El de ojos color verde lo besó, primero lo  hizo de forma suave, para poder volver a memorizar cada parte de sus labios, cada rincón, había extrañado tanto aquella perfecta boca, que ahora que tenía la oportunidad de volver a probarla, no conseguía la voluntad para dejar aquellos adictivos labios.

Lamió sus labios, también los mordió con suavidad, y sin más los volvió a unir con los suyos en un beso que prometía tener comienzo pero no fin.

Tanto, tanto lo había extrañado que incluso dolía, y es que no podía vivir sin él, no podía.

Lo besó una y otra vez, lo besó con tantas ganas que cuando el roce de labios terminaba, lo volvía a formar de inmediato. Y su lengua hambrienta de deseo no se quedaba atrás en ese juego de labios y saliva, estaba ahí también fomentando de forma fugaz su placer.

A tirones comenzaron a quitarse la ropa, mientras que se negaban a romper el contacto de labios, y es que este era sagrado para ellos y si por falta de aire se acababa este no pasaba mucho tiempo para que volviera a comenzar. Y mientras el más joven era sometido a aquella pelea sexual de lenguas ansiosas por dominar, su perfecto esmoquin gris era arrebatado de su cuerpo por aquellas manos ansiosas, que minutos antes habían estado en su nuca buscando profundizar el contacto, y fue así como a tirones bruscos y gran torpeza de por medio, su ex pareja había conseguido dejarlo con el torso desnudo mientras que esa misma ropa que anteriormente había lucido se encontraba esparcida sobre el suelo, mientras que por su parte sólo había conseguido con mucho esmero desprender la camisa de TJ dejado parte de su torso al descubierto después de haberle quitado la chaqueta de solapas largas.

Y con parte de sus prendas sobre el suelo, comenzaron a acariciarse sobre la piel expuesta de su torso, y tal caricia los hizo suspirar a ambos de forma inconsciente por el hecho de volver a sentir el contacto físico del otro de forma tan íntima.

TJ besó una vez más sus labios, para después besar también parte de su mandíbula, cuello y hombros.

Cyrus gimió.

Había extrañado tanto aquellas caricias, esas mismas que siempre iban dirigidas a aquellas partes de su cuerpo a las que nadie más que TJ tenía libre acceso, sólo él y nadie más que él.

Con ese pensamiento en mente sintió como esas firmes manos acariciaban lentamente su plano abdomen para posteriormente llegar hasta el inicio de sus pantalones, los cuales desprendió y quitó sin mucho esfuerzo para después deslizar su mano dentro de la ropa interior.

Cyrus gimió el nombre de TJ en ese mismo instante.

Es que el estar de nuevo con él de esa forma lo encendía tanto, que sin poder contenerse más lo volvió a besar de la forma más intensa que le fue posible en medio de los gemidos que él mismo emitía a consecuencia del placer que aquella mano en medio de sus piernas le otorgaba.

—Estás tan húmedo—y es que era perfectamente consciente del líquido preseminal que ahora rodeaba su mano y que de paso ayudaba a que Cyrus sintiera aún más placer mientras él estimulaba su pene con más rapidez que en un comienzo.

—Se s-iente bie-n.

Y es que el hecho de que moviera sus caderas contra la mano de TJ una y otra vez era prueba fiel del placer que estaba experimentado, pero para que el placer fuera aún más absoluto para los dos, el de ojos verdes deseaba que se corrieran juntos, al mismo tiempo.