-¿Es la loca de ayer?, pero claro que es ella, solo alguien tan extraña como ella vendría en pijama.- pensó el joven.
Desde que Claín puso un pie dentro, él la quedo mirando con un gran detenimiento, analizando el diseño en la parte trasera del pijama; eran unas alas blancas que estaban perdiendo plumas, como una especie de ángel caído. Pero lo que más le llamo la atención fue el hecho del diferente semblante que tenía esa mañana con respecto al que tenía la noche anterior, y entre todos esos pensamientos se dio cuenta de que el Santiago de la Torre se encontraba analizando a una mujer, así que en medio de esa lluvia de pensamientos decidió regresar su mirada a su ordenador para continuar con la documentación que tenía pendiente.
Claín seguía sumida en sus pensamientos cuando sintió vibrar su teléfono; tenía un mensaje nuevo de Stephano.
De: Stephano, el idiota de mi Bff
“Ya mandé justificaciones a la escuela, hoy no iremos. Crystel a diferencia de nosotros no está acostumbrada a tomar, así que es preferible que no vaya. Y como tú y yo somos sus buenos amigos nos solidarizaremos con ella y tampoco iremos a clase. ;)
Pd: No creas que me estoy aprovechando de la ocasión para faltar a clases, JAJAJA pero una vez al año faltar a la escuela no hace daño, así que no quiero reclamos.
Pd2: Espéranos ahí, ella quiere salir para tratar de aclarar su mente. Sigue sin recordar nada, menos mal.
Pd3: ¿Sabes que te amo verdad? Bueno solo quiero recordártelo. Y también aprovechar para contarte que talvez tu obra “Orgullo y prejuicio” ha sufrido unos pequeños daños talvez un poco irreversibles. ”
La pelinegra sonreía mientras leía el mensaje hasta que llego al Pd3, ese día habría un asesinato y una lápida con el nombre de su mejor amigo.
Para: Stephano, el idiota de mi Bff
“Espero hayas disfrutado bien tus 16 años de vida, te daré unos minutos, puedes despedirte de tu familia y amigos, te diría también de tus “amiguitas” pero para eso necesitas años no minutos.
Vengan rápido, no me gusta esperar mucho y lo sabes bien querido amigo mío.
Pd: Espero que sea una broma Bff, porque te aseguro que no te gustara verme enojada, atentamente con todo el odio del universo, tu mejor amiga”
Claín sonreía burlonamente mirando el mensaje que acababa de enviar a su amigo.
Acaso cuando ella baja la guardia se volvía tan despistada que no se percataba de las incesantes miradas de Santiago, quien cada cierto tiempo levantaba la vista hacia ella, para ver que ocurrencia estaría realizando la joven. Se dio cuenta que así tan relajada y sin maquillaje parecía mucho más joven e incluso más viva. Pero no lo malentiendan, ella ayer se veía increíblemente bien, por eso él la había escogido como su víctima de noche, solo que por prime vez sus planes no concluyeron en un cuarto de hotel. Y ahora entendía porque sus planes no acabaron como él hubiera querido; ella emanaba inocencia y maldad a la vez, esa extraña mezcla lo tenía intrigado. Tan intrigado que hasta le molestaba, pero no era algo que él no pudiera averiguar o bueno eso pensó él.
Otra vez vibro el teléfono de Claín. Mensaje nuevo.
De: Stephano, el idiota de mi Bff
“Lo nuestro no puede terminar así, tú me amas, no me hagas esto.
e.e ¿Verdad que ya te convencí de no matarme?
Además si muero, el mundo entero se perderá de apreciar mi belleza.PD: Llegamos en quince minutos, o talvez mas o talvez menos todo depende de cuán grandes sean tus ganas de asesinarme. ;)
PD2: Te comprare otra igual, ten piedad de mí.”
Claín reía mientras leía las ocurrencias de su Bff. Luego levanto la mirada hacia la cajera para formular su pedido y luego procedió a buscar un lugar para sentarse mientras esperaba su orden. Observo al dos mesas vacías cerca de la puerta, aunque cuando volvió a observar solo una estaba vacía la otra tenía un ordenador sobre ella. La joven se sentó en la única mesa vacía.
-Hay gente muy confiada, aunque este sea un local igual existe peligro, ¿A quién se le ocurre dejar sus cosas sobre la mesa?- decía la joven casi para sí misma.
-Pues supongo que a mí.- contestó alguien por detrás de la joven.
-Lo lamento, no quería inmiscuirme en sus asuntos.- respondió cortante Claín, en el fondo ella sabía que no debía ir por ahí con su gran boca opinando de las acciones de los demás, pero para ella era inevitable no soltar algún comentario; sin embargo fue grande su sorpresa al ver quien tomaba lugar en la mesa contigua.- Por favor, que mis amigos lleguen rápido.- pedía mentalmente la joven.
-Tranquila no has cometido ningún crimen, o eso creo.- intervino Santiago, mirando con expectativa a la joven, la cual parecía comenzar a ignorarlo de nuevo.
-Tenga por seguro que no he cometido ningún crimen.- con un tono más duro de lo que ella hubiera querido que sonara.
-Porque había vuelto a tomar ese semblante, era como si estuviera a la defensiva. Acaso seria como ayer, cuando en un momento parecía odiarlo y luego simplemente parecía reírse de la nada. O estaba loca o estaba loca, no había otra opción.- pensó el joven.- Por cierto ayer no me dijiste tu nombre.- declaró el joven tratando de entablar conversación con la pelinegra.
Ella algo confundida ya que después de su última contestación pensó que el joven no seguiría hablándole, optó por mirarlo fijamente a los ojos.-Ni te lo diré, lo siento pero nadie me asegura que no seas un psicópata.- contestó con sonrisa triunfante Claín, a quien ya comenzaba a parecerle divertida la situación claro que ella no dejaría que él lo notase.
-JAJAJAJA Qué ocurrencias piensa esa cabecita, no creo ser un psicópata. Además la fiesta de ayer era exclusiva, así que si tú y yo estábamos ahí es porque no estamos en la lista de los más buscados de la policía, ¿No lo crees?- Dijo el castaño con tono risueño.
- A mí nadie me lo asegura, así que no, no te lo diré.- Dijo ella para luego empezar a reír.
- Pero que criatura para más extraña eres, ¿Te lo han dicho alguna vez?-Contesto el joven empezando a reír. Que risa para más contagiosa tiene esa chica.- pensó él.
-Muchas veces, tantas que ya perdí la cuenta.- respondió la joven tratando de recuperar la compostura, para luego quedarse mirándolo fijamente. Esa mirada le recuerda tanto a esa persona, esa persona que amaba con todo su corazón, la persona que la cambio, la persona que marcó un antes y un después en ella, si no hubiera sido porque la mirada de Santiago se lo recordara tanto ni siquiera le hubiera contestado y mucho menos se habría reído delante de él. Aunque sé mejor que nadie que no es él, su mirada me lo recuerda mucho. Pero no puede ser la misma persona ya que esa persona…

ESTÁS LEYENDO
Claín, fuego congelado
Novela JuvenilEnamorarse debería ser fácil, después de todo, el "amor" es el sentimiento más sublime que existe en el universo. Pero, siempre hay un pero, el enamoramiento es un fastidio algo tan complicado. Ella una chica poco común con una vida menos común. Él...