CAPÍTULO 15

289 27 1
                                    

— ¿Quieres una pastilla?—el dolor de cabeza me estaba matando.

Sentía como si un coche me hubiera aplastado.

— Quiero paz—escuché su risa. La vi.

Estábamos en mi cama.

¿Cómo llegamos aquí? Está bien, lo bueno es que llegamos.

— Siento que me voy a morir—me cubrí con la almohada.

— Una resaca no te mata, Lern—quitó la almohada—. Ya debes levantarte—negué. Aun no era tiempo—. Ya faltamos al trabajo, nos van a matar—me levanté ahora sí, mierda faltamos—. Aunque no creo que a la presidenta le digan algo—se burló.

Bueno, ya era la presidenta de la empresa, lo había olvidado.

Hace algunos días se llevó acabo esa mierda, mi padre solo me deseó suerte. Era por eso que habíamos festejado en primer lugar, solo que les dije que lo odiaba así que no lo mencionaran.

Ahora estaba en su oficina, trasladé a Camila conmigo. Ella siempre iba a estar conmigo.

Pero no podía evitar pensar que ser la presidenta era un cargo de mierda que yo no quería. Me sentía miserable estando ahí.

— Soy la presidenta de esa mierda. Ya duerme otra vez—me volví acostar, abrazándome a Camila.

La chica no opuso resistencia, se abrazó a mi cuerpo desnudo también. Como yo al de ella.

***

Desayunamos algo que Rose preparó con gusto.

Ambas sonreíamos, comiendo entre risas.

Con esta mujer, todo era risas y me gustaba.

Nos reíamos recordando lo que pasó la noche anterior.

Estábamos en el sofá, se estaba burlando de mí porque estábamos viendo Bob Esponja.

— Por dios, eres mayor y te gusta esto—señaló la televisión, le hice una seña de que guardara silencio. Ya venía una escena graciosa—No me calles. Yo también amo esta caricatura.

Le sonreí divertida.

¿Quién no amaba Bob Esponja?

Pero había algo que amaba más que ver esta caricatura. Era besarla.

Me incliné, besando su rostro, luego sus labios.

No estábamos teniendo cuidado, no estábamos cuidando lo nuestro. Pero cuando el amor era tan grande, era tan difícil de ocultar.

Pero este error nos costaría muchísimo.

— Lauren, ¿Qué hace...—ambas nos separamos con los ojos bien abiertos al ver a Clara Jauregui viéndonos atrás de nosotras—. Pero, ¡¿Qué está pasando aquí?!—actuaba como toda una escandalizada, solo estábamos amándonos. No estábamos haciendo nada malo.

— Mamá, yo...

— No. Nada, Lauren. ¿Qué te está haciendo esta chica? Deberías estar trabajando ahora mismo—me interrumpió, ahora ya no quería escuchar razones.

— Es mi novia. Cuida tus palabras—hablé amenazante.

Camila negó, no lo estaba haciendo bien. Porque mi madre se enojaría mucho.

— ¡Por dios! No eras así antes—se acercó, colocándose enfrente de nosotras rápido. Tomó el brazo de Camila, haciendo que se levantara de un jalón—. Vas a irte de aquí, niña. No sé qué le ves a Lauren, no intentaras quitarnos el dinero. ¿Me escuchas?—la amenazó, jalándola de la muñeca.

La Vida y sus Injusticias |#CAMREN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora