-Tae, ¿me quieres explicar como acabó así? -le reclamo entre dientes.
-No tengo ni idea. -Responde tembloroso como el típico niño chiquito que está siendo reprendido. -Yo solo compré lo que había en el papel. -Se encoje de hombros.
-Enseñame el pomo de tinte que compraste. -Le ordeno. -Es imposible que un simple tinte Rosa le haya hecho eso.
Miré de reojo hacia donde se encontraba Suga y el pobre seguía frente al espejo aún sin creerse el hecho de que se había quedado calvo.
Y es que no es para menos. Su cabeza parecía una auténtica bola de cera. Les juro que en otras circunstancias me hubiera reído pero fuerte.
-Ya encontré el pomo. -Me grita desde la ducha donde se bañó Suga mientras agitaba efusivamente el pomo en mi dirección para que lo viera. -Es este.
Lo agarro con nerviosismo y leo la etiqueta, casi me da un descenso ahí mismo. -Tae, ¿estas loco?, ¿Qué acaso no sabes leer? ¿Ibas a la escuela a comer o qué? -Le reclamo aguantando todas las ganas de darle un guantazo por menso.- Aquí dice depilado instantaneo, ¿¡de que manera confundiste este frasco con uno de tinte!?
-Bueeeeno. -Alarga la palabra a la par que se rasca la cabeza con nerviosismo. -Yo lo ví rosado y pensé que era lo que me habías pedido. -Me llevo los dedos hacia el puente de mi nariz y lo aprieto con fuerza buscando paciencia... ¡Pero paciencia para no matarlo!
Yo nunca he sido de tener paciencia y nunca lo seré. Y V se esfuerza cada día en llevar mi paciencia cada vez más al límite.
<Si quieres que algo salga bien hazlo tu mismo> Era lo que siempre decía mi padre. En momentos como estos es cuando me pregunto por qué no puedo ser un poquito más obediente y hacerle caso más a menudo.
-¿¡Entonces me estas diciendo que tú ni te molestaste en leer la etiqueta, que solo lo compraste porque viste que el color del frasco era el mismo al que te pedí y ya!? -Mascullo entre dientes aún sin creerme todo lo que está pasando.
<Se salva que ya le tengo cariño porque sinó... Sinó le juro que el guantazo no se lo quita nadie.>
-¡Ay dios mío Tae! -Grito con resignación al ver que, efectivamente, estaba en lo correcto. -¿Y ahora que hacemos con el pobre? -Pregunté perdiendo ya la poca estabilidad y ecuanimidad que me quedaba. -Sabes que amaba su pelo... -Miré a Suga. -Míralo, está traumado. -Señalé en dirección a Suga el cuál seguía frente al espejo tocándose la cabeza con la llema de sus dedos en busca de algún rastro de cabello el cual no iba a encontrar ni aunque mirar a través de un microscopio. Estuve hasta tentada a coger un poco de pelo del suelo y esparcirselo por encima para que, aunque sea, sintiera algo. -Me siento con cargo de conciencia. -Le dije bajito.
<Jamás iba a dejar que Suga escuchara que yo me sentía culpable.> O sea, estoy en crisis pero todavía estoy cuerda.
Y ahí caí en cuenta. <Joder, joder, joder> La habíamos cagado y a lo grande. Si a Suga le daba por chivarse podían hasta expulsarnos en el peor de los casos. Nuestras bromas "inocentes" al cara de culo que huele Rico podían traerme la ruina. Solamente basta con que me expulsen para que mis padres me condenen a sabe Dios cuantos años más de castigo en la tierra.
-Estamos Jodidos. -Fue a lo que atiné a decir. -Si el director se entera de esto se acabó todo.
-Tranquila, no entres en pánico. -Respondió con una serenidad que en ese momento no se de donde sacó, tal vez lo dijo para tranquilizarme, o tal vez para tranquilizarse a el mismo que hacía unos minutos estaba peor que yo. -Yo tengo una gorra en el casillero que le puede servir.
<¡Como si la gorra le fuera a tapar la calva!> O mejor aún, como si le fuera a sacar el pelo de nuevo.
Pero bueno, V tiene razón, no son momentos de entrar en crisis.
-Traela. -Ordené. Más tarde idearemos algo para que no hable. -Y si tienes ropa de repuesto también. ¡Que sea lo mas rapido posible! -Le grité antes de que terminara de salir del baño.
<Lo que hace la culpa> Ahora resulta que lo estoy ayudando...
Me giro nuevamente en dirección a Suga para tratar de hablar con él y disculparme <Si, leyeron bien, DISCULPARME> Reconozco que nos pasamos con la broma, pero cuando voy a hablar este se dá la vuelta quedando frente a mí, trato de mantenerme seria pero su cabeza totalmente lisa no ayuda mucho.
-Solo quería decirte que lo sien... -Me interrumpe.
-No quiero escuchar nada, ustedes no saben cuando parar, y esto definitivamente no es una broma. -Su cara refleja auténtica molestia, y no esperaba menos, nosotros lo dejamos calvo.
Suplicando porque mi lado de soymejorquetodos no salga en estos momento tomo aire e intento disculparme nuevamente <Y sí que me está costando todo esto de ignorar su tono molesto y seguir perdiendo mi orgullo al tratar de disculparme en vano>
-Yo no quería dejarte calvo, fue un error... Nosotros no... -Me interrumpe nuevamente.
-¡Te dije que te ahorres las explicaciones! -Gruñe entre dientes.
En eso entra Tae con las cosas, Suga las toma <mas bién se las arrebata de las manos> se cambia sin importarle que esté ahí y se va sin decir mas ninguna palabra haciendome sentir la peor "Persona" del Mundo, y mira que eso es difícil porque nunca antes había sentido cosa igual...
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Tu Aroma <En Proceso>
Fanfiction¿Por qué las historias de amor entre un ser sobre natural y un humano siempre terminan igual? ¿Por qué siempre darle el mismo contenido a los lectores? Yo les propongo lo siguiente: Una vampiresa conoce a un humano, típico, no? La cosa está en que...