Cariño,Te Amaré Por Siempre (Adaptación camren G!P)

Capítulo 22 parte 1

Lauren

Salí del gran jurado con una sensación de victoria. Todo había ido sobre ruedas y había conseguido una acusación. No era que me sorprendiera, pero me sentaba bien que esa parte del proceso hubiera salido a pedido de mi boca. Ahora ya podía ponerme a preparar el caso.

Kate Powers estaba en el pasillo cuando salí.

-Hola, Lauren. Has hecho un gran trabajo ahí dentro.

-Gracias, Kate. Tú también.

Comenzamos a ir hacia la salida del juzgado.

-Me dirijo ahora hacia el Trilogy, donde trabaja Zayn Malik -me comentó la detective-. Por fin he localizado a la jefa de seguridad. Me reuní brevemente con ella el otro día en mi oficina, pero le llamaron para una emergencia y tuve que cambiar la cita para hoy. ¿Te gustaría acompañarme?

-¡Oh, sí, claro! Sería genial -dije-. Me gustaría oír lo que opina su jefa sobre él.

-Bien, no solo es su jefa. En realidad fueron compañeros en la misma unidad de SEALs antes de venir a Las Vegas. Otro de sus compañeros es el propietario del Trilogy y les ofreció un trabajo. Espero que uno de ellos, o quizá ambos, me puedan ofrecer alguna información sobre Zayn Malik, algo que me pueda ayudar a hacerme una idea, aunque sea mínima, sobre ese personaje.

Asentí.

-¡Oh! Genial. Lo que dices hace que todavía sea más necesario que te acompañe - dije.

Ella abrió la puerta y la sostuvo para que saliera.

Nos separamos para ir a por los coches y quedamos en encontrarnos de nuevo en el vestíbulo del Trilogy. Mientras conducía por el Strip pasé ante el Bellagio y sonreí para mis adentros. Cuando había llegado a Las Vegas, me preguntaba si me resultaría difícil ver una y otra vez ese hotel. En un principio, había sido duro. El viejo y familiar anhelo me había hecho preguntarme millones de veces cómo estaría, y me sentía fatal. Pero a medida que pasaba el tiempo, llegué a ver ese hotel como un símbolo del cambio que le había dado a mi vida. Había tomado la decisión de seguir mis propios sueños después de aquel fin de semana. Estaba haciendo lo que me gustaba y, en gran parte, debía agradecérselo a Camila. Antes de conocerla, había tenido la sensación que si perdía el control en un área de mi vida, lo perdía en todas las demás. Ella me había demostrado que no tenía por qué ser así. Eso me había hecho confiar en mí misma, había hecho que me dejara llevar un poco más y que obtuviera más experiencia. Y había salido adelante, algo que me hacía muy feliz.

Estacioné en el aparcamiento del Trilogy y entré en el ascensor para ir al vestíbulo.

Nunca había pisado este edificio, y me sorprendió lo impresionante que era. El Trilogy no estaba centrado en un tema como otros hoteles y casinos de Las Vegas, a menos, claro está, que el tema fuera el propio lujo. Había enormes lámparas de araña por todas partes, lo que daba un efecto dramático a los asientos de lujo de profundos colores, a las relucientes paredes y techos dorados.

Vi que Kate hablaba por el móvil sentada en un sofá azul oscuro y fui hacia ella.

Sonrió y colgó la llamada.

-¿Habías estado aquí alguna vez? -preguntó.

-No, es impresionante.

-Sí, lo es. Cada una de las torres es ligeramente diferente, pero igual de majestuosa. Y los juegos de agua del exterior son los más increíbles que he visto en mi vida. Deberías darte una vuelta por aquí después de la reunión.

-Lo pensaré -repliqué, todavía mirando a mi alrededor de forma distraída.

Caminamos hasta la hermosa recepción dorada y me quedé en un segundo plano mientras Kate hablaba con la recepcionista. Luego se volvió hacia mí.

-Vamos a la parte de atrás. Su despacho está a la derecha. Ya estaba allí la última vez que estuve aquí.

Asentí y me puse a seguirla.

Miré a mi alrededor mientras atravesábamos el lujoso casino. Ya había pisado un montón de ellos desde que me había trasladado a Las Vegas, pero tuve que contenerme para no poner los ojos como platos ante las imágenes y sonidos que pasaban ante mí.

Mirar a la gente era una de mis aficiones favoritas; algunas estaban sentadas con expresión indiferente, y otras alimentaban a las máquinas con billetes de un dólar.

Dejamos atrás el casino y doblamos una esquina del pasillo. Tras varias vueltas llegamos a un pasillo vacío y Kate llamó a la primera puerta a la derecha. Esperé junto a ella durante un par de segundos a que se abriera. Cuando porfin lo hiso, mis huesos se derritieron y el corazón se me aceleró en el pecho. Quise apoyarme en el marco de la puerta. Me sentía mareada y, sin embargo, la adrenalina corría por mis venas, y eso fue lo único que me sostuvo.

-Camila..... -suspiré.