Un Amor Inevitable 2

CAPITULO 36

Llegó la noche, estaban todos sentados alrededor de una calentita hoguera, excepto Troy, quien estaba más alejado, solo, mirando el mar.

- ¿Voy a hablar con él? –Le preguntó Camila a Lauren-

- Te va a espantar –Le dijo Lauren- Tal vez es mejor que lo dejes -Aconsejó-

- Sí, Lauren tiene razón, a mí también me espantó antes, solo quiere estar solo -Apoyó Ally-

- Pues la verdad yo creo que solo quiere llamar la atención –Dijo Poncho-, puede que todavía sienta algo por ti –Mirando a Lauren-, pero no es para estar así parece que se le murió toda su familia, está exagerando demasiado

- No, a ver -Comenzó Mauricio- Es obvio que está mal, pero está así porque se siente solo, no creo que lo haga solo para llamar la atención -Dio su opinión Mauricio-

Después de que todos dieran su puno de vista se formó un gran silencio, hasta que Camila dijo:

- Sea como sea yo voy a hablar con él -Dijo la castaña, poniéndose en pie- Ahora vengo

Camila se dirigió hasta Troy, se sentó a su lado y, éste, ni la miró.

- ¿Por qué has cambiado tanto? –Le preguntó Camila, mirando el mar-

- Debería de preguntarte yo lo mismo, ¿no? –También mirando el mar-

- ¿He cambiado? –Lo miró-

- Sí, tú, Lauren, Ally, Mauricio, Poncho todos han cambiado conmigo -Manteniendo su postura-

- ¿Tú crees? –Troy la miró y asintió con la cabeza- Pues yo creo que nosotros no hemos cambiado, eres tú el que ha cambiado –Troy simplemente se rió- y sobre todo has cambiado conmigo y con Lauren

- Pues claro, ¿qué querías que hiciera? ¿Qué os tratara como siempre después de que me engañarais?

- Entonces aceptas que has cambiado con nosotras, ¿no?

Suspiró, poniéndose en pie- Déjame en paz

Se levantó- No, no te dejo en paz –Todos observaban desde lejos- Yo te quiero, para mi fuiste, eres y serás siempre mi mejor amigo Me duele verte así, me duele estar mal contigo

- Si estamos así no es por mi culpa –La miró-

- Vale, ya sé que fui yo la que la que se enamoró de Lauren, la que se metió entre ustedes, la que te separó de ella lo sé, pero sabes perfectamente que me enamoré de ella y ya te pedí perdón miles de veces, ¿qué más quieres que haga?

- Que me dejen en paz, eso quiero

- No vamos a dejar que te hagas lo que te haces, mírate –Lo señaló-, pareces un fantasma–Troy guardó silencio, mirándola furiosamente- No comes, no sonríes, no hablas, te pasas el día bebiendo, emborrachándote

- Camila, déjame, lo que yo haga no es problema tuyo –Se dispuso a caminar a otro sitio-

- Sí, sí que lo es -Lo agarró del brazo- y si hace falta quedarme aquí un mes para controlarte lo haré

Se soltó muy bruscamente de Camila- ¡Que me dejes en paz! –Le gritó-

- ¡No me grites! –Le gritó ella-

- ¡Entonces déjame en paz, joder! –Todos estaban ahora de pie, mirando y escuchando con atención-

- ¿No te das cuenta de que te estás alejando del mundo? –Nuevamente Troy no le respondió- Te sientes solo, ¿no? Pues así solo consigues estar más solo

- ¡Estoy hasta los **** de ti y de tu novia! ¡Déjenme en paz, si yo me quiero emborrachar me emborracho!

- Troy